Eres feo (Harukyu)🌾

25

Cuando Haruto despertó faltaban alrededor de 5 minutos para aterrizar, se dió cuenta de como ambos habían dormido y no pudo evitar tomar una foto. Despacio y con cuidado lo despertó.

- Kyu, despierta ya llegamos.- Junkyu se removió un poco y comenzó a abrir los ojos.
- ¿Tan rápido?.
- sí, supongo que estábamos demasiado cansados y nos quedamos dormidos.
Junkyu bostezó haciendo un ruidito demasiado tierno para Haruto, tenia tantas ganas de abrazarlo y besar sus mejillas pero por respeto a su espacio no lo haría.

Tomaron un taxi hacia su hotel, sus padres obviamente habían reservado una habitación para los dos, cuando entraron se les hizo un poco incómodo la manera en que la cama matrimonial estaba arreglada, Haruto actuó rápidamente tratando de quitar todo lo que había, por otro lado Junkyu decidió ayudar también. Una vez que terminaron Haruto mando a su esposo a tomar una ducha en lo que él desempacaba su maleta, una vez que ambos terminaron cambiaron de roles, ya era algo tarde y preferían ir a dormir para el siguiente día poder pasear por ahí.

Con ambos bañados Haruto decidió dejarle la cama a Junkyu, sabía que probablemente podría sentirse algo incómodo si dormían en la misma cama y el no quería eso, quería que su esposo, esa palabra le sonó tan bonita, el deseaba que pasarán un buen rato disfrutando de Japón, visitando lugares y divirtiéndose, olvidarse de todo lo que dejaron en Corea al menos por un Tiempo.

- ¿Seguro que dormirás bien?.
- el sofá es demasiado grande, así que no te preocupes.- Junkyu no muy convencido asintió, el prefería dormir en el sofá además el hotel era pagado por los padres de Haruto, le parecía un poco injusto que él no durmiera en la extensa cama, es cama era demasiado grande para él solo que incluso considero decirle que Haruto que podrían compartirla pero entendía que quizá vaya a incomodarlo o algo, prefirió callar.

Con algo de culpa se fue a la cama, divagando en sus pensamientos se preguntó que habrá pasado con Mina y sus amigos, seguro algo no muy bonito le esperaba una vez que vuelva a Corea, estaba consiente de que tendría muchos problemas.

A la mañana siguiente, Junkyu despertó primero, le fue a dar un vistazo a Haruto y lo encontró abrazado a una almohada, parecía tener frío, la manta con la cuál se cobijaba estaba tirada, con cuidado lo acomodó bien para que siguiera durmiendo , mientras tanto él se fue a tomar una ducha y a cambiarse la pijama, no sabía a dónde irían pero por la noche Haruto le había dicho que descansará muy bien porque saldrían.

Eligió la ropa que más le gustó para ese día, de suerte la maleta que le habían puesto en el auto era la que traía la ropa que más usaba, en la otra solo eran trajes y cosas que su madre o Mina en algún momento le regalaron cuando se les hacia por tratarlo bien, de su padre, nunca había recibido nada, el siempre le decía que al menos le agradezca que no lo dejó en la calle, pero el lo que necesitaba era un poquito de amor y comprensión de su familia, pero nada de eso recibió nunca.

Con un suspiro procedió a peinarse. Observó el traje de bodas que había dejado encima de una silla, lo dobló con cuidado y lo guardó, era muy bonito.

Haruto despertó, observó la hora en su teléfono, aún no era muy tarde, se levantó del sillón y se quedó sentado un rato, busco a Junkyu con la mirada y lo encontró sentado en una silla al lado del gran ventanal que daba una buena vista a la cuidad, Junkyu leía un libro.

- buenos días Kyu.- saludó Haruto para llamar la atención de su esposo.
- buenos días.
- tomaré una ducha y salimos a desayunar ¿Te parece?
- está bien.- Junkyu le sonrió y regresó la vista a su libro.
Haruto tomó ropa de su maleta y se metió a bañar, aún estaba algo cansado por la boda, le dolía un poco el cuello y la espalda por el estrés, pero seguramente se le pasaría más tarde.
Cuando terminó llamó a Junkyu para salir, ambos caminaron al lado del otro, el hotel tenía un restaurante muy bonito ahí decidieron tomar su desayuno, algunas personas los miraban haciendo que Junkyu se pusiera un poquito incómodo, no sabía porque tanta atención.