Eres feo (Harukyu)🌾

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- Junkyu creo que es hora de hablar contigo.
- ¿mis padres ya no insistieron?
- uh sobre eso, espero que lo siguiente lo tomes con calma.
- ¿de qué hablan?
- te contaremos una historia, solo por favor, escucha hasta el final.
- e-está bien.
- bueno, en un principio nuestras familias se llevaban muy bien, nosotros nos conocimos en eventos sociales, un día nos anunciaron que habría unión doble en nuestras familias pero nunca mencionaron nada más, Junmyeon y yo comenzamos a hablar más, nos enamoramos y a escondidas decidimos casarnos, creímos que la familia se alegraría pero no fue así.
- nuestros hermanos se molestaron y comenzaron a gritarnos, al parecer ellos sabían algo que nosotros no, después toda la familia se enteró, para ese entonces Kyujin estaba con 8 meses de embarazo pero nadie sabía nada.
- fue ahí cuando nuestros padres nos hicieron saber sobre el compromiso, y resultó que yo debía de casarme con el hermano mayor de Junmyeon.
- y yo con la hermana mayor de ella.
- no lo aceptaron porque interfería en sus planes así que nos escapamos, al menos tuvimos precaución y teníamos suficiente dinero para mantenernos.
- ahí fue cuando los padres de ambos se olvidaron de nosotros y se enfocaron en nuestros hermanos mayores, a ellos los presionaron para que se casaran lo antes posible.
- ellos nos tomaron mucho odio, y cuando yo di a luz, decidimos irnos a la casa que habíamos comprado, era en otra ciudad, durante el camino tuvimos algunas dificultades y tuvimos un accidente.
- fue entonces cuando Chanyeol un amigo mío nos ayudó, pero…
- p-pero el bebé no estaba por ningún lado.- para ese entonces Kyujin ya soltaba algunas lágrimas.
- cuando Chanyeol fue al hospital con nosotros ya había comenzado con una búsqueda, por suerte yo había dejado a su nombre algo de dinero, porque nosotros, nosotros estuvimos años en coma, no ha sido fácil.
- y ¿q-que pasó con el bebé?
- más tarde Chanyeol supo dónde estaba y ato hilos, él ya sabía quiénes fueron los causantes del accidente, él hizo lo que pudo para que el bebé creciera bien, él dice que no pudo hacer mucho porque siempre había mucha vigilancia pero nosotros estamos agradecidos con él y su esposo.
- Kyu, ese bebé fue criado como hijo de nuestros hermanos.
- eso quiere decir que ...
- sí, ese bebé que fue arrebatado de nuestros brazos eres tú.
- y-yo.- Junkyu estaba confundido, tenía tantas preguntas pero al mismo aun no lograba procesar lo que sus tíos, o bueno padres le habían dicho.
- sentimos tanto no poder haberte visto crecer.
- ¿soy su hijo? .- Junkyu necesitaba volver a escucharlo.
- lo eres, eres ese pequeño que trajimos al mundo con tanto amor.
- p-pero, ¿por eso ellos me odian tanto?
- sentimos tanto eso Kyu, de verdad quisiéramos regresar el tiempo y cuidarte como lo mereces mi bebé.- dijo Kyujin tomando las manos de su hijo.
- tal vez no pudimos estar contigo desde el principio pero, te prometemos que estaremos a tu lado en el presente, cuidaremos de ti y te amaremos mucho.- Junmyeon abrazo a su pequeña familia, al fin estaban completos.

Después de esa charla, ellos querían llevarlo a su nueva casa, querían compensar el tiempo con su hijo, mimarlo y consentirlo, Kyujin soñaba con levantarse por la mañana y preparar el desayuno para su hijo y Junmyeon, mandarlos al escuela y al trabajo y consentirlos con comida, quería pasar las tardes con ellos mientras los relajaba de un largo día, había tantas cosas que querían hacer, pero por ahora era llevarse a su hijo y ayudarle con sus terapias, sus hermanos lo habían maltratado tanto, que veían en su hijo mucho daño psicológico, esto lo habían hablado también con Haruto, el los entendía perfectamente, y si aunque actualmente era el esposo de Junkyu, él no los detendría, porque sabía que Junkyu necesitaba sentir el amor y cariño de sus verdaderos padres para que al fin sanaran esas heridas que tenía en el corazón, él había estado de acuerdo en todo, incluso con lo que  Junmyeon le había comentado, que si Junkyu quería, esperaban que le dé el divorcio sin restricciones, con todo el dolor de su corazón lo acepto, solo si con eso Junkyu se sentiría libre  y feliz lo haría.

Era la hora de Haruto, debía hablar con Junkyu, esa misma noche se iría a casa de sus verdaderos padres, de solo pensarlo, se sentía triste, su casa no sería la misma sin él.

- ¿escuchaste lo del divorcio?.- pregunto Junkyu una vez que vio a Haruto entrar a su habitación, el guardaba un poco de roca y cosas importantes en una maleta.
- sí, tus padres han hablado conmigo.-
- Haru y-yo...- Junkyu se sentó en el borde de su cama, Haruto se arrodillo mirándolo a los ojos.
- shhh, no tienes que decírmelo ahora sí.
- ¿v-vamos a alejarnos?.- Haruto tomo las manos de su esposo entre las suyas.
- te daré tu tiempo y tu espacio para que tomes una decisión, haré lo que tú quieras Kyu, no quiero que estés obligado a nada.
- e-es que...- Junkyu no sabía que decir, tenía tantas emociones que sus lágrimas salían solas.
- no llores Kyu, todo estará bien a partir de ahora.- Haruto lo abrazó, su amado esposo al fin viviría lo que siempre debió vivir, sus verdaderos padres lo amaban y con ellos Kyu estaría seguro y sería feliz, aun si su matrimonio estaba en riesgo el haría todo por verlo sonreír, lo extrañaría mucho, su casa se sentiría vacía sin él pero Junkyu debía ser libre, sacar esas alas escondidas y volar finalmente. - tómalo con calma bebé, te prometo que estarás bien.

Esa noche Junkyu dejo la casa Watanabe, todos se sentían tristes, pero Haruto se sentía peor, nunca había llorado, pero esta noche lo hizo, él amaba a Junkyu, tenía miedo de perderlo, pero estaba consciente de que si él no quería estar a su lado, no podía obligarlo.

Por otro lado Junkyu trataba de acostumbrarse a lo recién dicho, sabía que le tomaría tiempo, pero ciertamente desde que sus verdaderos padres llegaron a su vida de nuevo, se sentía querido por ellos, ahora lo que le preocupaba era Haruto, él lo recibió tan cálidamente desde el principio que se acostumbró a él, sabía que no lo vería por un tiempo, el mismo se lo dijo, aun así había tantas cosas que pensar.
Sin darse cuenta llego a su nueva casa, sus padres emocionados lo ayudaron a bajar sus cosas y lo acompañaron a su habitación, cuando estuvo solo, tomo una ducha y se puso su pijama, su madre y su padre entraron un tiempo después con leche y galletas, él no había querido comer antes, y ellos estaban preocupados, se quedaron con el hasta que se durmió, lo abrigaron bien y salieron de la habitación, ellos tampoco podían creer lo que sucedía, después de tantos años, al fin podrán tener a su hijo cerca.