27

540 68 14
                                    

Cuando lograron escapar de todos comenzaron a reír, habían corrido hasta llegar a un lugar tranquilo, Haruto vió que las agujetas de los tenis de Junkyu estaban sueltas, se agachó sorprendiendo al otro por su acción, con cuidado ató bien los cordones y se levantó extendiendo una mano hacia su esposo.
- vamos que un lugar hermoso nos espera.- Junkyu no dudo en tomar la mano de su esposo, sin importar nada se divertiría mucho antes de regresar a Corea.

Por todo ese día se dedicaron a vagar por las calles comiendo y probando todo lo que se les antojara, olvidando por completo que eran seguidos por cámaras y por otra persona, bueno al menos Haruto si lo tenía en cuenta pero decidió disfrutar y así lo hizo.


















Dos semanas pasaron volando, se divirtieron bastante y Haruto le compro de todo a Junkyu, este nunca había tenido tantas cosas como ahora y se sentía un poco extraño, usualmente solo tenía las cosas necesarias y aunque no quería que Haruto gastará mucho en él, este insistió hasta que no pudo negarse y simplemente lo dejó ser, inclusive tenía miedo de que Haruto vaciara las tiendas completas comprando tanto, por suerte no paso pero casi lo hacía.






























En el aeropuerto de Corea estaba un auto esperando por ellos, está vez iría a su nuevo hogar, la casa de Haruto, alrededor de ellos habían muchas cámaras que llegaron a sofocarlo, se sintió más tranquilo cuando llegaron al auto. El camino hacia la mansión fue corto, al menos así lo sintió, cuando las enormes rejas se abrieron los señores Watanabe estaban parados esperando.

- al fin llegan los extrañamos mucho, ¿La pasaron bien?.
- muy bien mamá.
- que bueno.
- espero que hayan disfrutado mucho de Japón.
- lo hicimos padre
- me alegro.
- Junkyu bienvenido a a la familia y a casa.- ambos padres lo abrazaron.
- muchas gracias.
- no hay nada que agradecer, ahora está casa también es tuya así que cuando necesites algo solo dilo, las personas que trabajan para nosotros ya saben que si tú ordenas algo ellos deben hacerlo.
- gracias de verdad.
- bueno entren a casa, seguro están cansados, Haruto tu madre y yo iremos a una reunión de negocios, regresamos mañana por la tarde.
- está bien, no se preocupen vayan tranquilos.

Los señores Watanabe entraron a otro auto, solo estaban esperando a que llegara su hijo junto a su esposo para poder irse, por otro lado las maletas ya estaba arriba, Haruto estaba consiente en que dormirían separados, estaba seguro que para Junkyu sería incómodo dormir con él todo el tiempo porque entre ellos solo había una bonita amistad aunque estuvieran casados, pero, él no se daría por vencido algún día esperaba que Junkyu se enamorara de él e iba esforzarse por ello pero si no pasaba dejaría a Junkyu ser libre y que encuentre el amor aunque le doliera.




















- está es tu habitación.
- es muy grande y espaciosa.
- es perfecta para ti, no arregle nada porque quiero que la decores a tu gusto.
- ¿Puedo? .
- claro, si necesitas ayuda puedes decirme o decirle a los que nos ayudan aquí en casa, ellos ya saben que hacer.
- está bien, veré qué puedo hacer.
- iré a tomar un baño y quizá a dormir un poco, cualquier cosa mi habitación está frente a la tuya.
- bien.- Haruto salió de la enorme habitación, Junkyu tenía todo por dónde quiera lo bueno es que todo estaba en las maletas, Observó los muebles y estaban muy bien, esos los dejaría, el color de las paredes no le gustó mucho, así que cambiaría eso, otra cosa que observó fue su cama, colchas grises, usualmente el usaba azul claro o algún color pastel, para las paredes se había decidido por un color turquesa con cortinas blancas, perfecto eso era lo que le gustaba.

Bajó hacia la planta baja y buscó a alguien que lo pudiera ayudar.

- ¿Necesita algo joven?.- preguntó una persona detrás suyo asustandolo un poco.- lo siento no era mi intención asustarlo.
- oh no importa, Haruto me dijo que podría pedir ayuda para pintar las paredes de mi habitación.
- ¡Claro! El joven Watanabe nos dijo ya a todos, basta con que me de la lista de lo que necesita y mañana ya podrá usarla.
- ¿Mañana?.
- sí, la pintura tardará en secar.
- está bien, iré arriba a escribir lo que necesito.
- está bien aquí esperaré.- Junkyu subió y anotó todo lo que iba a necesitar, una vez que terminó bajo de nueva cuenta.

Eres feo (Harukyu)🌾Donde viven las historias. Descúbrelo ahora