Estando en su último año de preparatoria, Kim Taehyung debería estar rodeado de cientos de amigos, yendo a fiestas y estudiando para su examen para ingresar a la universidad.
No quedarse solo, con un embarazo no planeado y un alfa rockstar del que n...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
— Taehyung-ah, Taehyung-ah — dijo un par de veces más su nombre — ¡Kim Taehyung! — dijo más alto.
El peli gris apenas abrió su ojo derecho para ver su alrededor, despertándose de su siesta vespertina.
— ¿Mmh? — se removió entre las prendas que conformaban su nido.
— Disculpa, ¿Te acabo de despertar? Creí que te habías despertado hace rato.
— ¿Qué hora es? — preguntó, evitando responder esa pregunta directamente.
— Cerca de las seis de la tarde.
El omega se levantó rápidamente, sintiendo el mareo de golpe su cabeza, así que tardó en reaccionar solo un poquito.
— Mamá — murmuró bajito — ¿Por qué no me despertaste antes? Ya es tardísimo, quede de verme con Jungkook a las seis.
— Al parecer estabas demasiado cansado, amor — dijo Emma con cariño — Iba a despertarte hace una hora como me lo pediste. Pero te veías tan calmado en tu nido que no me fue posible hacerlo, no quería molestarte.
El peli gris talló sus ojos con su mano y luego se estiró.
— Ahora llegaré tarde — hizo un puchero — O si me voy ahora, podré llegar a tiempo, pero es que no estoy listo. Tengo que darme un baño, peinarme, maquillarme, escoger la ropa que me quiero poner.
— Puedes darte un baño ahora mismo, tu madre te llevará hasta donde quieras que te lleve. Solo falta que llegue del trabajo en unos diez o veinte minutos.
— Eso no será suficiente, mamá — negó con la cabeza — No puedo, no creo llegar a tiempo.
— ¿Y por qué no hablas con Jungkook antes? Puedes decirle que hoy no estarás a tiempo.
— Si, está bien. Pero primero me daré un baño.
— De acuerdo, te dejaré solo entonces — le sonrió y salió de su habitación.
Taehyung se removió encima de su cama hasta que sus pies tocaron el suelo, moviendo sus dedos por encima de su alfombra.
Posó una de sus manos encima de su vientre y comenzó a darle caricias circulares.
— ¿Crees que papá se enoje? — miró su vientre — Koo trabaja demasiado en el restaurante, para que le permitieran salir antes de su horario y que yo me quedara dormido significa que soy un mal omega, un mal novio — lloriqueó.
El bebé pateó en respuesta.
El omega comenzó a hiperventilar y luego hizo ejercicios de respiración para poder relajarse.
Luego se empezó a desvestir, deshaciéndose de su camisa de tirantes y short que usaba como pijama en los días de calor. El agua lo bañó por completo, enjabonándose cada centímetro de su cuerpo donde sus brazos llegaban, pues ya ni siquiera podía agacharse como antes solía hacerlo, ya que su bebé es más grande cada día.
