—¿A quién dices que me parezco? —el menor esbozó una pequeña sonrisa que intentaba ocultar su nerviosismo.
"No hay forma de que se haya dado cuenta. Cambié muchísimo, ¡soy completamente diferente a como era en aquel entonces!"
—A alguien que conocí hace mucho. Es decir, tus facciones son... similares a las suyas.
—Y ¿qué clase de facciones son estas? —ladeó la cabeza. ¿Podía ser que se tratara de "ese chico"? ¿En qué se parecían a sus facciones?
—Son rasgos tiernos. Tal vez, si él hubiese reído en aquel entonces, se habría visto parecido a ti cuando te ríes. —murmuró con cierta melancolía.
El pecho del menor se inundó de un sentimiento que no supo descifrar en el momento. Sentía... que se estaba acercando a una respuesta importante.
—¿Era alguien... importante para ti? —preguntó bajito.
Tal vez no debería haber preguntado.
El rubio dudó un par de instantes, pero finalmente rió avergonzado y encogió los hombros. —Era el chico que me gusta.
Y el pequeño Kim no dijo nada más.
"Por un momento, pensé que podía ser yo. Pero está claro que no lo era. Después de todo... él nunca se habría enamorado de mí..."
🍬
Yoongi trabajaba diligentemente. El señor Han atendía la caja y luego iba hasta la cocina para hornear y preparar postres, así que todo el trabajo de las mesas, preparar las bebidas calientes y la limpieza, quedaban en sus manos.
¿Cómo había podido hacer todo eso solo aquel hombre? Y aun más importante, ¿qué le sucedía a Taehyung ahora?
Dio un rápido vistazo hasta la mesa junto a la ventana mientras secaba un par de tazones de cristal y los guardaba en la repisa; el chico miraba a través del cristal a la gente que pasaba, y su tazón, lleno hasta el tope de capuchino de vainilla, se enfriaba cada vez más. En cuanto al pastel de menta y chocolate... apenas y lo había probado.
—Taehyung... —decidió acercarse y se sentó en la mesita frente a él, aprovechando que no había ningún cliente en ese momento. —¿Qué pasa? ¿No te gustó el capuchino? —preguntó con la suavidad característica de su voz. —Puedo cambiártelo por un latte. Estoy aprendiendo a hacer diseños con la crema estos días. —intentó entusiasmarlo.
—¡No, no es eso! No hace falta que lo cambies... —se apresuró a decir, moviendo las manos enérgicamente.
—¿Es el pastel entonces? El señor Han me dijo que era el mejor que había horneado para hoy, por eso te lo recomendé... —tomó el tenedor de entre los largos dedos del menor, y se permitió probar un bocado.
En realidad, estaba delicioso.
Levantó la vista y en ese instante se encontró con unos ojitos brillantes y unos cachetitos rojos.
—... Perdón. —murmuró mientras su pálido rostro se ruborizaba. —Te traeré un tenedor nuevo. —hizo el impulso de levantarse, pero una mano se aferró a su muñeca con rapidez.
—No tienes que molestarte. Todo está delicioso, en serio... —sus ojos se cristalizaron, y soltó su agarre con suavidad. —E-es solo que...
Dolía. Había dolido tanto ver esos ojos que tanto amaba iluminarse de anhelo por alguien más...
—¡Taehyung! —sin darse cuenta, el pequeño había empezado a llorar bajito, encogido en su lugar como si fuera un gatito abandonado y con frío. —¿Qué pasa? ¿Te sientes mal? Te... ¡te llevaré a casa! —se levantó rápidamente. Podía retirarse y recuperar las horas de trabajo otro día, el señor Han seguro iba a comprenderlo.
Pero el pequeño negó frenéticamente. No quería despegarse de la silla por nada del mundo porque sabía que si se iba así, iba a llorar encerrado en su habitación toda la tarde, sin remedio.
Quería llorar, sí. Pero, al menos, quería tener motivos de sobra para hacerlo.
—E-es que... me sentí triste porque... ¡porque tienes a alguien que amas y no puedes estar con él! —se quebró, y lloró con verdadero desconsuelo. —¡Eso es muy triste! ¡Es lo más triste del mundo, y me rompe el corazón! —hipó, cubriendo su carita con sus manos.
—Oh, Taehyung... —Yoongi soltó un largo suspiro y acarició su cabello con calma y una leve sonrisa. —¿En serio estás llorando por eso? —intentó buscar su mirada y, cuando consiguió que levantara la vista, tomó una servilleta y secó sus ojitos con cuidado.
—P-pues... sí... —él tomó otra servilleta y secó su naricita roja, avergonzándose del pequeño berrinche que acababa de hacer.
Era un verdadero angelito a ojos del mayor.
—Me quieres, ¿no es así? —él sonreía con ternura. De otra manera, no se explicaba por qué Kim era tan bueno con él. Solo podía deberse a una enorme cantidad de cariño.
Y el castañito no iba a negarlo. —Sí... Te quiero, Yoongi. Y me importas muchísimo... —dirigió la vista hasta su regazo mientras jugaba con sus manos.
—Lo entiendo, pero no quiero que llores así por mi culpa. Ya te lo había dicho, no deberías llorar, Taehyung. Las personas como tú solo deberían ser felices.
—Pero ¿cómo voy a ser feliz sabiendo que llevas una carga así en tu corazón?
—Yo no diría que es una carga. —él se rió, lo que, de alguna manera, calmó el llanto del más pequeño. —Yo lo llamaría más bien... un simple y dulce buen recuerdo. Así que no hace falta que llores, ¿está bien? —le acarició la mejilla con el dorso del índice, en un efímero gesto de ánimo. —Tal vez ni siquiera me gustaba tanto como yo pienso. Quiero decir... fue mi primer amor, y el primer amor siempre es intenso pero, en unos años, probablemente ni siquiera me acordaré de él.
—Entonces... ¿no quieres reencontrarte con él? —el menor secó los últimos restos de humedad de su carita, con algo de intriga.
—Mmm... tal vez me gustaría verlo algún día. Así podría agradecerle por los sentimientos tan bonitos que me dejó.
—¡Entonces yo te ayudaré a encontrarlo!
—¿Qué? —Min se sorprendió ante su entusiasmo.
—Sí, te ayudaré y lo encontraremos juntos. Así podrías... ¿cerrar página? ¿Cambiar capítulo?
—Te confundiste. —Yoongi se reía alegremente en su asiento. —Pero está bien. Si eso hace que dejes de llorar por mi culpa. —cedió, restándole importancia con una sonrisa ladeada. —De hecho, ¿sabes qué me haría incluso más feliz?
—¿Qué cosa? —se inclinó con sumo interés, mientras sus ojos brillaban.
—... Que terminaras de comerte esa rebanada de pastel. —se levantó del asiento. —Te cambiaré la taza. Esta ya se te enfrió.
"Cielos... Este hyung es imposible", pensaba, mientras devoraba con hambre ese pastel de chocolate y menta.
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Notitas para Yoongi hyung~
Fanfiction"Jimin dijo que si no me atrevía a hablarte, lo mejor es que te escribiera notitas. Además, dejé un osito de caramelo con esta~ Espero que disfrutes del dulce tanto como yo disfruto verte sonreír. ¡Ten un buen día, hyung!" En donde Taehyung escribe...