—¡TaeTae! —las voces de sus pequeños hermanitos corriendo hacia él lo hicieron girar luego de cerrar la puerta.
Se agachó y, con una amplia sonrisa, los estrechó a ambos cariñosamente.
—Hye, Jun, mi hada y mi dragón favoritos. —saludó riendo, pues al levantarse, el pequeño Jun se colgó de su cuello y Hye se abrazó a su pierna, sentándose en su pie.
Cargó entonces al menor en sus brazos y tomó una de las manos de su hermanita para ayudarla a levantarse.
—¿Cómo se han portado hoy? ¿Ya comieron? —preguntó sonriente y los llevó hasta la sala, en donde su madre hacía un poco de aseo.
Se acercó a besar su mejilla sin soltar a ninguno de los dos. Esos pequeños eran la luz de sus ojos. Los amaba como si fuera el padre que no tenían.
—Yo ya comí chocolate, pero Jun no quiso tomar su biberón. —la pequeña Hye respondió, abrazada a su pierna.
—¿Chocolate? —soltó una risita, alzando una ceja.
—No te preocupes, ella almorzó bien. —su madre respondió esta vez, con ternura en su tono. —Pero este pequeño de aquí... —miró a Jun, que se escondía en el cuello de su hermano mayor, sabiendo lo que seguía. —No quiso ni probar la leche. Cuando le pregunté por qué, me respondió: TaeTae. —la señora Kim cruzó sus brazos sobre el pecho.
El castaño rió nuevamente. A pesar de que su nombre era la única palabra que su hermanito sabía decir, sabía exactamente a lo que se refería.
—Creo que quiere que yo le prepare el biberón. —sonrió, y de nuevo, de la mano de Hye, caminó hasta la cocina y sentó a Jun en una silla, dejando a su hermana a cargo mientras él se quitaba la mochila para dejarla de lado, hervía el agua y sacaba la leche en polvo del mueble.
Preparó todo justo como su madre lo hacía, y antes de poner la tapa, puso silenciosamente media cucharadita de esencia de chocolate a la leche. Guardó todo, agitando el biberón en una mano, y entonces se acercó de nuevo a sus hermanitos.
—Hada mágica Hye, le concedo el honor. —le entregó la botellita de leche tibia con una pequeña sonrisa.
A la pequeña se le iluminaron los ojos, y con una sonrisa que mostraba sus blancos dientecitos, tomó el biberón y ayudó a su hermanito a beberlo, sujetando la parte de atrás hasta que él mismo lo tomó con sus pequeñas manitas para empinárselo.
Sus pequeños ojos brillaban mientras bebía sediento el contenido.
Y no soltó el biberón hasta que se acabó la última gota.
—TaeTae es el mejor preparando biberones. —murmuró su hermanita asombrada.
—Lo sé, hadita. —sonrió con ternura, viendo como el pequeño Jun soltaba un bostezo.
Lo tomó en brazos, y cuando finalmente se durmió, lo llevó a la cama de su madre para arroparlo.
Sonrió ante la imagen de su hermano durmiendo como un angelito, y tomó a Hye en brazos para salir en silencio de la habitación.
Llegaron hasta la sala, y bajándola junto a la mesita de centro, la miró.
—Muy bien, hadita. Ahora tengo una misión para ti. Quiero que vayas por tus cuadernos, y pintes los dibujos que te dieron hoy en el jardín, ¿sí?
—Sí, TaeTae. —sonrió la pequeña y fue corriendo por su diminuta mochila rosa. Segundos después volvió y, sacando uno de sus cuadernos, comenzó a pintar, desparramando sus colores sobre la mesita.
Taehyung sonrió y finalmente fue por su mochila para encerrarse en su habitación, mientras su madre no hacía más que sonreír, limpiando y ordenando los muebles.
Tenía tres hijos maravillosos.
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Notitas para Yoongi hyung~
Fanfikce"Jimin dijo que si no me atrevía a hablarte, lo mejor es que te escribiera notitas. Además, dejé un osito de caramelo con esta~ Espero que disfrutes del dulce tanto como yo disfruto verte sonreír. ¡Ten un buen día, hyung!" En donde Taehyung escribe...