Notitas para Yoongi hyung~

Fuente confiable

Regresaron a casa de Taehyung aquella tarde y, a pesar de las invitaciones a quedarse, Yoongi se despidió y continuó su camino a casa.

Eran tiempos de cambio en la vida del rubio. Y Taehyung estaba siendo parte de esos cambios. Se sentía feliz por ello... aunque sabía que esa felicidad era pasajera. A pesar de que quería quedarse con él más que nada en el mundo, era consciente de que tarde o temprano, él encontraría a la persona que estaba buscando. Parecía determinado. Y aunque los demás no se dieran cuenta, él era capaz de notarlo. Taehyung conocía mejor a Yoongi, de una forma diferente.

Ese chico misterioso... ¿cómo sería? ¿Qué habría sido aquello que enamoró al rubio tanto como para querer encontrarlo de nuevo a pesar del tiempo que había pasado?

Se tendió en su cama, abrazando al gatito de peluche, y miró el techo. Ahora que lo pensaba, existía la posibilidad de que él mismo conociera a ese chico, ¿no? Después de todo, había estado antes en el mismo instituto. Porque había sido un chico del instituto... ¿verdad?

Cielos, ¡sabía realmente poco!

Era momento de recurrir a la fuente de información más confiable que tenía.

Acordó reunirse con Jungkook al día siguiente, aprovechando que su madre saldría con los pequeños y podrían hablar en paz.

—¿Y bien? ¿Necesitas de mi consejo experto de nuevo? —Jungkook tomó una galleta del plato mientras Taehyung servía té. De nuevo hacía frío, así que era el mejor bocadillo.

—¿Consejo experto? ¿Acaso tienes experiencia en el amor? —lo miró con una sonrisa divertida.

—¿Oh? ¿No les había contado ya? —preguntó endulzando su bebida.

—¿Sobre qué? ¿Vas a decir que tienes novio? —Taehyung tomó un sorbo de té mientras reía.

—Sí, Jin hyung es mi novio. —le dio una sonrisa de mejillas rojas, e inmediatamente el castañito se atragantó.

—¿Jin hyung? —se limpió los labios. —¿El chico que mencionaste una vez? ¿El que está en la universidad? ¿Ese Jin? —abrió los ojos como platos.

—Sí. ¿Por qué te sorprendes tanto? —lo miró mientras masticaba otra galleta.

—Es que... tú eres menor que yo y que los demás... y sales con un chico universitario. Creo que es increíble. —se sonrojó por la impresión. —¿Y qué se siente salir con un chico mayor? Oh, ¿cómo se conocieron? —se inclinó con interés.

—Bueno... A hyung también le gustan mucho los videojuegos. Cuando él estaba aún en el instituto nos hicimos amigos por eso y yo solía ir mucho a su casa. —una sonrisa se coló en sus labios inevitablemente. —En ese entonces me gustaba Yoongi, pero- —Taehyung volvió a atorarse, esta vez con las galletas. —¡Taehyung! ¡Mastica con cuidado! —le dio golpecitos en la espalda mientras su amigo se reponía.

—Kook, ¿cómo que tú-?

—¿Eso tampoco lo sabías? ¡Lo siento mucho! Fue hace tanto que no pensé que importara más...

—Tienes razón... Entonces, ¿qué pasó después? —tomó otro sorbo de té para ayudar a su garganta y le prestó atención de nuevo.

—De acuerdo, pues me gustaba Yoongi- —Taehyung volvió a toser por lo bajo.

—Lo siento. —se sonrojó. —Te gustaba... ¿Pero y Jin?

—Fue bastante simple en realidad... porque él se me confesó después de algún tiempo, y entonces me di cuenta de que lo que sentía por Yoongi era muy superficial. —se rió mientras rascaba su mejilla. —Jin hyung lo es todo para mí. Me cuida mucho y, como papá no está en condiciones, cocina para ambos de vez en cuando. —su sonrisa de conejito apareció en medio de un rostro colmado de felicidad. —Le gusta mucho cocinar, ¡deberías probar todas las cosas deliciosas que hace!

—Vaya... —el pequeño castaño bajó la vista a su humeante taza de té, alzando las comisuras con melancolía.

—¿Vaya qué? —sonrió de lado.

—Se nota que tienen una relación muy bonita... —murmuró. Era lo que él mismo siempre había deseado con Yoongi. Lástima que eran solo sueños. —Oye pero... ¿se entienden bien? Digo, es que la diferencia de edad...

—¿Diferencia? Él es apenas tres años mayor, no es gran cosa. —soltó una risita, haciendo un gesto con la mano. —De hecho, Yoongi también es tres años mayor que tú, es exactamente lo mismo. —dijo, y Taehyung volvió a atorarse.

—¿Qué? ¿De verdad? —se sonrojó. ¿Así que esa era la verdadera edad de Yoongi?

—Es por lo mismo que conocí a Jin. Ellos eran compañeros, aunque no hablaban mucho. Y, ya sabes, Min repitió cursos.

—Claro que lo sabía, pero no había pensado en que era tan mayor.

Después de todo, en época escolar, tres años de diferencia era relativamente bastante.

—¿Y eso es malo? —Jungkook le miró.

—No... Es... es muy atractivo. —se cubrió la cara, completamente perdido.

A este paso no iba a poder olvidarse de él.

—¡Oye, nos desviamos mucho! —recordó en ese momento, levantando la mirada. —Yo quería preguntarte sobre el chico del que hyung está enamorado.

—¿Sobre él? Pero yo tampoco sé quién es. —encogió los hombros, haciendo un mohín.

—Pero...

—¡Espera! Creo que sé algo más. —un vago recuerdo cruzó por su mente. Se incorporó entonces, haciendo memoria. —En ese entonces, cuando Yoongi me gustaba, recuerdo que acercarse a él era prácticamente imposible, incluso más que ahora, y eso era porque corría el rumor de que a él le gustaba alguien.

—¿Alguien sabía quién?

—Nadie tenía idea. Yoon siempre fue muy reservado, y en ese tiempo tampoco tenía amigos a los que contarles, así que nadie sabía quién era.

—Pero entonces, ¿por qué empezó el rumor?

—Taehyung, cuando alguien está enamorado, se le nota en los ojos. Él... odio decirlo, pero tenía la misma mirada que tú cada vez que lo miras. —sonrió, apretando su taza entre las manos para obtener algo de calor. —Me había olvidado de todo eso... —sacudió la cabeza, suspirando al salir del trance de sus recuerdos. Volvió la vista a su amigo. —¿Es muy importante para ti saber quién es? —preguntó con suavidad.

—Sí... es que... —Taehyung apretó un poco los labios, y algo en su rostro cambió, antes de volver a pronunciar las siguientes palabras. —Creo que finalmente decidí que, si no puedo competir con ese chico, entonces... quiero ayudarle a hyung a encontrarlo, y que estén juntos. Eso le haría muy feliz, ¿no crees? —le sonrió, pero incluso cuando sus palabras eran sinceras, el dolor en su corazón era evidente.

—Ay, Kim Caramelo... ¿por qué eres así? —Jungkook lo abrazó, dándole palmadas en la espalda.

Realmente, el amor podía ser doloroso algunas veces.