Notitas para Yoongi hyung~

Nota #5

Esa misma noche, Taehyung comenzó a anotar ideas y pensamientos en su libretita de apuntes. De verdad quería ayudar a su hyung... ¿pero cómo? ¿Cómo iba a encontrar a una persona que no conocía y de la que no sabía casi absolutamente nada?

-Veamos... ¿Cuántos años han pasado? -hizo el cálculo con los dedos y frunció un poco el ceño. -Es bastante tiempo... y se supone que, después, ese chico se fue, ¿no es así? -hizo un pequeño apunte en una esquina de la hoja. -Eso quiere decir que tiene aproximadamente mi edad. Qué coincidencia. -rió sin muchas ganas. -Será un poco difícil encontrar a un chico de otra escuela... -murmuró pausadamente mientras anotaba cada detalle.

En eso, su teléfono sonó. Lo tomó, sin dejar de anotar, y puso el altavoz después de pulsar el botón para contestar la llamada.

-Taehyung. -una suave y profunda voz ronca habló, asaltando su corazón.

-¡Y-Yoongi! -exclamó en un saludo nervioso, mientras, por alguna razón, cubría la libreta con ambas manos. Se sonrojó de inmediato al darse cuenta de que él no podía verlo.

-Siento llamarte a esta hora. ¿Ya te ibas a dormir? -preguntó, aún cuestionándose si estaba en lo correcto al haber hecho esa llamada. El castaño era bueno con él, pero tampoco quería abusar de ello.

-No, para nada... Uh... ¿sucede algo? -preguntó, tomando el peluche de gatito que estaba sobre las almohadas para rodearlo con sus brazos.

-Yo... quería hablar de algo con alguien, y pensé en hablarte a ti. ¿Tienes tiempo? Si estás cansado no importa.

-No tengo sueño, hyung. ¿De qué querías hablarme? -se tendió sobre las colchas en posición fetal, quedando el teléfono justo frente a su rostro. -Espera... ¿por qué me llamaste a mí en vez de a Jungkook? Pensé que eran más cercanos entre ustedes... -cuestionó casi sin poder contenerse.

-Lo somos, pero Jungkook no es la persona adecuada para hablar de lo que quiero. Tú eres más maduro que él, y más inteligente, así que pienso que podrás ayudarme mejor. -dijo con calma, sin saber que del otro lado de la línea, Taehyung sonreía mientras escondía sus mejillas tras el peluche.

-Entonces te ayudaré con gusto. Solo dilo.

-De acuerdo. -el rubio suspiró mientras veía el techo, acostado entre las sábanas desordenadas de su cama. Hoy estaba solo en casa, así que quería aprovechar aquella paz para dejar sus sentimientos fluir. -Verás, después de conseguir el trabajo en la cafetería, estuve pensando mucho en algunas cosas, y creo- bueno, en realidad decidí que quiero dejar el club de básquet.

-¿Qué? ¿Es en serio? -los ojitos de Taehyung se abrieron ligeramente. -Pero, ¿qué harán ellos sin ti? Eres el mejor jugador del equipo...

-Tal vez, pero estoy seguro de que encontrarán un reemplazo. Además, tengo mis motivos.

-Y... ¿puedo preguntar cuáles son?

-La verdad... nunca me gustó tanto. Es decir, en algún punto empecé a disfrutarlo, pero... a fin de cuentas, solo era un escape. Por eso me uní al equipo en primer lugar. Lo usé como excusa para pasar tiempo fuera de casa. -confesó mientras cerraba los ojos.

-Oh... entiendo... -hubo un pequeño silencio. -Pero, ¿por qué lo dejas ahora? Quiero decir, conseguiste el trabajo y el señor Han te dio horarios que no chocaran con las prácticas, ¿no?

-Sí, así es. Planeo usar esos tiempos de otra manera. Ahora que tengo trabajo, ganaré algo de dinero y... pienso que tal vez es momento de, no lo sé... ir a terapia. ¿Tú qué piensas? -preguntó bajito, sonando un poco tímido e incluso indefenso.

Taehyung quiso abrazarlo con todas sus fuerzas en ese momento, como nunca antes, pero tuvo que conformarse con apretar el peluche contra su pecho.

-... Estoy orgulloso de ti. -le habló en un tono tan cálido, que sus palabras llegaron directo hasta el helado corazón del mayor.

-¿Qué? -Yoongi abrió los ojos. Esas palabras eran desconocidas para él. Al igual que esa sensación de calidez que le abrazó en ese instante.

-Que estoy orgulloso. Estás haciendo un gran avance tomando esa decisión, y yo... quiero que sepas que tienes mi apoyo, Yoongi. Para lo que sea. -dijo, de la forma más genuina y sincera.

Una pequeña risa alegre vino del otro lado de la línea.

-Te lo agradezco. Mucho. Y, de hecho... quisiera cobrarte la palabra. Me avergüenza un poco decirlo, pero creo que voy a necesitar un poco de ayuda para estudiar ahora que voy a empezar a tomármelo en serio. ¿Sabías que repetí un par de años? -preguntó a modo de dato. Taehyung seguramente no lo sabía, ya que no se conocían muy bien aún.

-Sí, ya lo sabía.

-Ah, ¿en serio?

-Sí, e-es que Jungkook me lo comentó una vez. -mintió.

Sabía muchas cosas de Yoongi, que en realidad eran demasiadas, tomando en cuenta que se suponía que solo llevaba un año y medio en ese instituto. Al menos, eso era lo que todos debían pensar.

-Vaya, ¿entonces suelen hablar de mí? -sonrió con un tono divertido. -No le creas nada de lo que te diga. Le encanta molestarme.

-No es que hablemos de ti. Bueno, hablamos un poco, más bien, casi nunca. Solo... ¿lo normal? -las tiernas mejillas del menor se encendieron mientras las palabras salían atropellándose de entre sus labios.

Min solo se rió. -Bueno, entonces... espero no ser mucha molestia para ti en el futuro.

-¡Para nada! ¿Por qué lo serías? Yo- ¡hasta te acompañaría a terapia si me lo pidieras! -soltó de repente, y de inmediato cubrió su boca. ¿Había sido demasiado?

Empezó a arrepentirse y torturarse por ello en medio del silencio que siguió a sus palabras, pero entonces, un momento después, Yoongi habló de nuevo.

-Taehyung... ¿lo harías? ¿Irías conmigo a las sesiones?

-Yo... sí, si tú quisieras... -murmuró escondiendo su cara tras el peluche.

-Bien.

-¿"Bien"?

-Te avisaré apenas consiga una cita con la psicóloga. Sería genial tener a un amigo a mi lado. -su voz sonaba alegre, aliviada. -Muchas gracias, Taehyung. Ahora duerme, ¿sí? Se está haciendo tarde.

-De... de acuerdo. Buenas noches, Yoongi. -murmuró mientras su corazón golpeaba como loco.

-Adiós. -se oyó, antes de que finalizara la llamada.

🍬

"Hola de nuevo, hyung.

Ha pasado un tiempo, pero volví a dejarte una nota en tu casillero, y también uno de mis dulces favoritos.
Te noto más feliz últimamente. A veces te observaba desde lejos, y tu mirada siempre estaba perdida mientras escuchabas música. Pero ahora, creo que tus ojos brillan de una manera diferente. Es lindo.

Espero que tengas un buen día."