Capítulo 12

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Estaba en Instagram pasivamente, me encuentro en mi cama, apenas son las once de la mañana y dentro de un par de horas miraré al amor de mi vida, no hablo de Miguel. Si no de Wiwi que ya estaban en camino.

Brady hizo una publicación sobre algunas fotos del rodaje de la cinta del Teléfono Negro, y hay una dónde Miguel está sentado con el jugando y se mira muy guapo. Y como soy Emma Reyes la nada discreta comenté; -Él de la gorra negra *emoji de rezar* - pero no me esperaba de que Mikey me lo responderá con un emoji de ojitos como dando a entender de que está interesado em saber porque.

Y después de hacer tremenda confesión por los comentarios y que Miguel lo haya respondido, tuve que ir por una coca. Se me bajo la presión después de que me haya llegado su notificación, che, ayuda que lloro. O sea, Miguel nuestro Flako (inserta emoji de rezar)

──¡Ya llegaron! ──avisa mi mamá feliz acercándose a la puerta.

Rápido corrí junto ella y Daniel baja las escaleras. Papá ya estaba afuera desde hace unos minutos. Escuché el claxon del carro así que empujó a Daniel de la puerta para salir yo primero.

──¡Hola, hola familia! saluda mi tía con una gran sonrisa en el rostro.

Mi mamá se acercó para abrazarla.

──¡¿Dónde está!? pregunto acercando me al auto.

──Aquí escucho a mi prima y baja del carro con una jaula para perro.

──¡Ah! Tú no estúpida. Dame le arrebato la jaula.

Abrí bruscamente la puerta de aquella caja y si, ahí está el amor de mi vida, y no es Miguel si no Wilson.

──¡Wiwi! ──saco a mi gato y rápido lo abrazo ──. Mi amor, chiquito bebé. ¿Te han tratado bien? ──siento su fina piel en mi rostro y lo empiezo a besar ──. Te amo, te amo, te amo. Te extrañe mucho mi bebé ──me separó del gato.

──¡Ja! Creí que te emocionaba mirarme ──se queja mi prima.

──Lo siento, no he mirando a Wiwi desde hace meses me levanto del suelo para abrazarla ──. ¿Cómo estuvo su vuelo?

──Nada mal, necesito dormir que los sillones del avión me dejó más plana de lo normal ──bromea.

──¿Hasta cuándo aprenderás ingles? Me molesta hablar más español de lo normal me quejo y abrazo a mi tía ──. Hola, tía.

──Hola, Emma. Ya estas más grande ──mira mis brazos ──. Y tu gato no hace caso.

Nos separamos.

──Si, es que el habla inglés y francés, no español ──aviso.

──Por algo.

──Aprende de él, Karla ──mire divertida a mi prima del alma.

Me acerco y abrazo a mi tío Carlos.

──Hola, sobrina.

──Mi papá dice que te pareces a mi gato.

Para mí suerte el único de esa familia que sabe inglés es él tío Carlos ya que recibieron buena educación en su escuela.

──No le creas, le hace daño mirar al gato. Mejor te ayudo a bajar las cosas ──habla mi papá mientras me fulmina con la mirada.

──Bueno, Karla. Mira en que ayudas a tu tía le dice a su hija.

──Esta bien.

.

.

Estoy con Karla en mi habitación, ya había pasado una hora desde que llegaron. Daniel cumple años el viernes así que por eso vinieron, no tenemos familiares aquí y ellos son los más cercanos y amigables de la familia de mi papá.

──¡No me jodas, Emma! chilla emocionada ──. ¿Miguel es tu amigo? ¿Por qué te siguen? me mira.

──Ah, ¿lo dices por el comentario? Apenas el sábado fui al evento que hicieron y los conocí. Aparte ya sabes que Maddy es mi mejor amiga, Momona me invitó.

──Oye, cuidado que lloro de la envidia. ──sonríe.

──Quejate con tu mamá por qué no quiso que salieras conmigo el aquella película.

──Ya se, luego veré que encuentro.

──¡Wilson! ──me quejo cuando me rasguña el brazo ──. Eso no se hace, te he dicho que no le hagas daño a alguien si no te hace nada.

──La tuya, que ──la miro . ¿Te rasguño?

──Pendeja reí ──. Si.

──Es que como no, pobrecito. Lo andas mordiendo.

──huevos, aparte está más gordo. ¿Le daban de comer a cada rato o qué? dejo a Wiwi que duerma aún lado mío.

──De echó si, la abuela no hacía caso. Decía que los animales necesitan alimentarse, ah, pero yo le pedía de comer y me decía que ahí está la estufa cuenta y rueda los ojos divertida.

──Obvio, que no se note el favoritismo por Wilson.

Durante la tarde mis tíos nos empezaron a contar cómo estaban las cosas con la familia en México y nos felicitaban a Daniel y a mi por nuestros logros y toda esa mierda. Típico de gente humilde. Oh, y que nos habían traído cosas de allá. Mi prima muy amable me trajo un doctor Simi, yo desde hace tiempo quería un peluche de ese doctor. Y mi tía les trajo varias cosas a mi mamá, hasta topper para guardar la comida, gente rara.

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𝐀𝐌𝐎𝐑 𝐄𝐍 𝐕𝐄𝐑𝐀𝐍𝐎 © | Miguel Cazarez MoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora