Kyle nunca fue bueno haciendo amigos, pero tras mudarse a Everless se encontrará con muchas personas que le cambiarán la vida. En especial uno, Alex.
****
La infancia traumática que tuvo Kyle lo dejó con una marca de por vida, un trastorno de ansied...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Una semana después
Anoche el tío de Kyle me pidió de favor, que le diera un aventón al aeropuerto, pues no quería pedir un taxi, y si le prestaba el auto a Kyle para que el lo llevara le preocupaba que se quedara dormido a mitad del camino.
Yo le dije...
—Claro que sí suegro, con gusto lo llevo.
No, mentira, me hubiera gustado hacerlo para verle la cara, estoy seguro que su reacción hubiera sido épica. Pero, Kyle y yo habíamos acordado en decirle sobre nuestra relación después de que volviera de su viaje.
Así que sí, tuve que levantarme a las cinco de la madrugada para cumplir con mis obligaciones de novio. Da igual, de todas maneras la abstinencia no me dejaba dormir, ya llevaba un día entero sin consumir ni una mísera pastilla de ibuprofeno para la migraña.
Al que sí le afectaba madrugar era Kyle. Cuando pasé a recogerlos traía cara de zombie, literalmente su tío lo llevaba cargando de un hombro porque no daba un paso sin tropezarse.
—Hola Kyle —lo saludé aunque yo sabía que probablemente seguía entre dormido y despierto, no me respondió—, te ves más fresco que una lechuga.
Me pregunte cuál era la razón de que Larry llevara a Kyle consigo, pudiendo haberlo dejado dormir tranquilo en ai cama, de todas formas yo iba a llevarlo. Tal vez no se sentía cómodo con mi presencia sin su sobrino al medio.
De todas formas Kyle no tardó en roncar, durmió la mayor parte del tramo de su casa al aeropuerto. Cuando llegamos me estacioné frente a la entrada, le ayudé a Larry para sacar su maleta del portaequipaje y luego abrí la puerta trasera para sacar a Kyle de ahí, lo cargué en mis brazos con cuidado de no despertarlo, y lo puse del lado del copiloto para que viajara a mi lado cuando fuéramos de regreso.
Cuando cerré la puerta me fijé que el tío de Kyle me observó hacer todo eso, me miraba fijamente con una expresión de curiosidad en su rostro.
—¿Qué? —reclamé con actitud arisca—, ¿debía despertarlo primero para que no se viera tan gay?, ¿o qué?
Él se encogió de hombros y mostró una sonrisa burlona que parecía ser una sola línea por la forma en que apretaba los labios para no soltar la carcajada.
—Ustedes son gay.
—¿Qué? —fingí demencia lo mejor que pude—, ¡no!, claro que no. Somos súper heteros. No se atreva a volver a insultarme con eso o... me enojaré, más... de lo que estoy ahora, sí...
Larry volvió a reírse mientras negaba con la cabeza.
—Cuando Kyle me dijo que salía con esa chica Claire me sorprendí porque ya me había hecho a la idea de que ustedes tenían algo. Y todavía lo sigo creyendo.
