La venganza es dulce. Anastasia jamás creyó que la necesitaría, pero bueno nadie sabe en que se puede convertir una persona cuando lo pierde todo...
¿Hola me recuerdas? - le dijo Anastasia al hombre que estaba agonizando de dolor por las balas que t...
Me quedé dormida en uno de los asientos de los bajones soñaba con mis hermanas estaban en lo que parecía un hermoso prado, corrían y reían me gusta pensar que ese era su estado en el cielo.
Una cálida mano acariciaba mi mejilla con mucho cuidado como si mi piel fuera la porcelana más fina del mundo. Escuchaba una voz bastante melodiosa y fina por un momento creí que era Olga quien me llamaba hasta que abrí los ojos.
- despierta amor mío - decía Dimitri cariñoso -
- me encanta cuando me llamas amor - dije risueña -
- me alegro - contesto - por qué me encanta decirte así
Vladimir se levantó
- ¿que pasa amigo? - pregunto Dimitri -
- sobró en esta habitación - respondió con burla - iré al vagón comedor, recuerden que hoy tendremos que dormir aquí, no quiero ver tanto desorden cuando regrese - nos apunto con un solo dedo - sean limpios
Ambos asentimos sonrojados y riendo por su comentario, mi amado se recostó en mi pecho mientras yo acariciaba su cabello.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
- cuando vuelvas con tu abuela y tu tía nos conseguiré una hermosa casa junto a ellas - dijo -
- suena maravilloso - respondí sonriendo -
- me ama señorita? - pregunto juguetón -
- si, y siéntete afortunado por qué no me había fijado en ningún hombre en mis 17 años - susurré -
- que honor - respondió - cambiando el tema cuando lleguemos nos encargamos del siguiente hombre y después subimos a un barco, cada vez estás más cerca de tu familia... Anya - pidió sosteniendo mi mano - prométeme que jamás te irás
- te lo prometo - respondí - yo tampoco me quiero alejar de ti nunca
Flashback Mi hermana Olga había caído en una profunda depresión al sentir el odio del pueblo la situación se torno más crítica cuando llegamos a la casa Ipatiev. Siempre había sido muy sensible, pero le encantaba ayudar a la gente ella y Tatiana eran las primeras en buscar formas de ayudar a nuestro pueblo. Claro que para muchos éramos tiranas crueles.
Cuando trasladaron a nuestros padres y María a esa casa y Olga, Tatiana, Alexei y yo nos fuimos a parte con nuestros profesores ella se había preocupado mucho por un soldado que se había golpeado.
- por favor solo quiero revisarlo - explico - tengo experiencia como enfermera...
- ¡ya le hemos dicho que no! - grito uno de los soldados - ¡Si no se va ahora la encerraremos hasta llegar a nuestro destino!
Nuestro profesor se interpuso entre ellos - solo le preocupa la salud del hombre, hagan favor de respetar a la señorita - dijo molesto - y no se acerquen a ella o a alguno de mis acompañantes por qué no respondo
Su esposa lo tomo por el hombro y todos entramos a nuestra habitación. Olga se mantuvo sentada junto a la ventana con la cara hacia la ventana. Nunca le gustó que la observarán mientras lloraba.
Tatiana se puso a escribir. Alexei se sentó al lado de Olga y mis profesores se pusieron a platicar en francés.
Tome una de mis tantas máscaras e hice una imitación de los soldados. Logré hacer que mi hermana se apartará de la tristeza solo un rato...
Cuando llegamos a nuestro destino separaron a nuestros profesores de nosotros. Pese a que todas llorabamos y el repetía que papá le había pedido cuidarnos.
- profesor - dije extendiendo mi mano hacia el -
Nos estaban apartando de todo lo que conocíamos. De nuestro pequeño mundo formado por nuestra familia y amigos.
- se fuerte Anastasia - dijo con dificultad ya que le estaban apuntando a la cabeza - protejanse
Tomo mi mano por unos pocos segundos. Los soldados lo apartaron y ambos caímos, yo dentro de la carreta donde nos transportaban y el en el piso.
Tatiana me ayudó a ponerme de pie. Mientras todos veíamos como nuestros amigos se alejaban de nosotros. Tal vez para siempre.
