La que de nuevo surgirá

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Mi tía nos alojó en su residencia, dónde también me esperaba mi abuela. Una pequeña mansión claro, jamás se compararía a nuestros hogares anteriores. Dimitri sujetaba mi mano como siempre.

- Madre - dijo mi tía - te traigo una visita

Mi abuela no volteo cuando entramos al cuarto al parecer revisaba los títulos de su librero. El corazón me palpitaba ansioso.

- no quiero ver más impostoras  Olga - respondió mi abuela fría -

Se dió la vuelta y al verme parecía que estaba apunto de desmayarse.

- Anastasia - susurro -

- si abuela - respondí llorando -

Nos abrazamos ambas llorando.

- lo sabía, lo sabía - susurro - alguien tenía que haber vivido, tu mi niña bendita seas mi Anastasia, mi diablillo

Mi tía y abuela me abrazaron. Recibieron a Dimitri con los brazos abiertos.

Disfrutamos hablando de todo lo que había pasado después de esa horrible noche y le agradecieron a Dimitri que no me dejara sola.

Les conté absolutamente todo, pero lejos de desaprobar lo que hice me vieron como la elegida de Dios para hacer eso. Habíamos sufrido mucho por esos hombres además estaban ejecutando a cualquiera con el apellido Romanov. Ahora tenía más personas por las que debía seguir con esto.

Mi abuela seguía enviando cartas, se negaba a creer la muerte de alguno de nosotros

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Mi abuela seguía enviando cartas, se negaba a creer la muerte de alguno de nosotros. Eso y más me contaba mientras veíamos una caja llena de recuerdos fotos de mi familia, cartas y objetos. Nada de esto fue fácil, ya que como siempre se ha dicho: "recordar es vivir".

Me sentía como si estuviera bailando en mis recuerdos...

- este dibujo es mi favorito - dijo mi abuela señalando uno de mis dibujos que le había regalado años atrás - deberías seguir pintando, siempre tuviste facilidad y deberías también retomar la fotografía, siempre me gustaron tus fotos Nathisha

Baje la mirada, nunca lo había pensado. Volver a mis antiguos pasatiempos la fotografía y la pintura había olvidado lo que me mantenía feliz antes de esa horrible noche.

Debía seguir oculta pero ahora lo estaba con mi familia.

...

Cuando les conté sobre mi embarazo fue como si fueran a estallar de alegría. Dimitri cumplió su promesa y  nos consiguió una casa cerca de ellas.

Nueve meses después como es natural nació nuestro primer hijo. A quien nombre Alexei en honor a mi hermano. Y después de un año volvimos a ser padres está vez de una niña a la cual nombre Emma.

Queria que mi hija tuviera un nombre diferente. Como mi hermana Tatiana.

Mientras que mi hijo había adoptado todos mis rasgos Emma era una perfecta combinación mía y de Dimitri. Sus padrinos serían mis profesores y ellos más que encantados aceptaron sin dudarlo.

La última Romanov (Por Danny Flores) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora