En marcha

142 10 5
                                    

2 meses después

Anastasia después de ese día siguió entrenando duro para aprender a manejar el arma. También entreno su mente leyendo algunos libros sobre armas y guerra que tenía Dimitri guardados por ahí, le sorprendía mucho todo lo que sabía Dimitri acerca del tema.

Era nuevo para ella todo esto pero sentía que lo necesitaba. Claro que cuando naces en la realeza nunca te pasa por la cabeza el que algún día tengas que aprender a manejar armas o a asesinar.

Anastasia fue lanzada a la realidad de la peor forma pero rápidamente lo comprendió y se adapto a ella no le quedaba de otra. Sabía que mucha gente la juzgaba sin haberla visto nunca y que había muchas versiones de su vida y ella no conocía ni la mitad.

Su plan comenzaba a ponerse en marcha.

Flashback
1901 18 de julio

La Zarina estaba en labor de parto el zar Nicolás afuera de la habitación esperando noticias, todos esperando a un heredero.

Sin embargo Dios envío a otra niña.

- mi señor - llamo la mucama con la bebé en brazos - es una niña

La mujer esperaba que los ojos del Zar se llenaran de decepción pero en cambio se iluminaron de alegría.

Puso a la bebé en su brazos y Nicolás le dedicó una sonrisa a la bebé.

- como está mi esposa - pregunto sin quitar los ojos de la niña -

- bien, pero en llanto - respondió -

El zar se adentro a la habitación con su hija en brazos Alejandra estaba llorando agotada.

- ¿por que Dios se niega en enviarnos un varón? - pregunto entre lágrimas -

La pareja tenía una presión muy grande por traer un niño al mundo y con tres hijas ahora cuatro se hizo más grande.

- Ale mírala - le respondió su marido - es idéntica a ti, un niño habría sido de Rusia pero está pequeña es nuestra

La Zarina miro a su hija, se dió cuenta de que su esposo no le mentía la niña era idéntica a ella desde ese momento la adoro.

Tres años después nació el niño que tanto esperaban nació pero con la terrible enfermedad de la hemofilia.
Un secreto que no pudo salir a la luz.

Claro que eso no le impidió ser un niño feliz y amado por sus hermanas ni tampoco tener un triste final.

La última Romanov (Por Danny Flores) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora