La última Romanov (Por Danny Flores)

Dolor

Habían pasado algunas semanas, Sofi, Ivonne y Emma estaban encantadas con la idea de la boda y estaban más que dispuestas a ayudarme a organizar todo, aunque sería una fiesta pequeña queríamos que fuera inolvidable.

Seguiría trabajando en el teatro y todo seguía normal hasta que un día como cualquier otro había un hombre esperándome en el camerino, cuando se presentó supe que era el mismo que me había "abrazado" aquel día.

- señorita Anastasia - saludo - tengo algo que contarle o mi conciencia jamás me dejara en paz

¿Anastasia?

Tan solo con escucharlo pronunciar mi nombre me volvió el recuerdo de quién era yo aunque todo lo demás estaba muy borroso.

- lo escucho - dije  intentando fingir tranquilidad -

Intenté mantenerme serena a pesar de que todos los recuerdos de mi vida comenzaban a aparecer de repente, sin darme tiempo de asimilarlos.

Mi cabeza se volvió un gran rompecabezas, necesitaba escuchar que tenía que decirme para poner orden de nuevo a mi y a mis recuerdos.

- después de que la deje en la iglesia tenía que huir pero decidí volver. Algo dentro de mi me lo pedía a gritos. Cuando regrese nadie parecía haberse dado cuenta de mi ausencia o mi presencia, se estaban volviendo locos buscándola y aún así subieron a su familia a una carretilla y planeaban llevarlos a algún lugar para deshacerse de los cuerpos. Pero cuando íbamos a mitad de camino escuchamos gritos, supe que eran de su hermana María, mi querida y amada María...

- hizo una pausa ya que la voz le comenzó a temblar, lágrimas comenzaron a correr por mi rostro. Mi adorada María, mi querida hermana ¿Cómo pude haber podido olvidarte? -

- comenzó a gritar y mis compañeros bajaron iba una camioneta detrás y una adelante estaba atrapada era imposible que yo la salvará. Pero me volví loco y perdí la razón, cuando iban a golpearla me puse delante de ella y todos me recordaron.

- quítate y podrás salvar tu vida - ordenó Yurosov -

María agonizando intento ponerse de pie para acercarse a mi. Yo la ayude y la puse detrás de mi.

- el linaje de estos malditos termina aquí - dijo apuntandonos -

Un buen amigo mío el cuál fue mi cómplice cuando le lleve el pastel a mi amada por su cumpleaños se bajó y les disparó en la pierna, me dió el tiempo suficiente para cargar a su hermana y huir hacia el bosque. Detrás de mi escuché como habían ejecutado a mi gran amigo pero seguí corriendo con su hermana agonizando en brazos, para mí mala suerte la luz del día ayudo a que nos encontrarán rápido. Y nos atacaron con todas las balas que tenían por más que intente salvar a María fue imposible. Yo estaba muy mal herido y pensé que moriría ahí con ella. Los hombres se fueron y nos dejaron ahí pensando que estábamos muertos.

Me quedé inconsciente durante mucho tiempo, pero despertaba a ratos, María solo se quejaba me sorprendió como se aferraba a la vida pero entendí el por qué cuando en algún momento llevo mi mano a su vientre.

- me puse de pie y me seque las lágrimas, el relato de este hombre era muy fuerte, sin contar la oleada de recuerdos que me inundaba ¿Mi hermana iba a ser madre? ¿Cómo los pude haber olvidado? A todos, mi familia...

El siguió hablando.

Mi cuerpo no me respondió y para cuando volví a despertar... mi querida María ya estaba muerta - en este punto comenzó a llorar más fuerte - no sé cómo me salve pero desperté en una pequeña cabaña con una familia muy buena que me cuido hasta mi recuperación. Desde entonces la he estado buscando. Mi conciencia no me deja en paz todas las noches sueño con María o con el resto de su familia, un padre me dijo que le contará esto a usted así tal vez mi mente este en paz. Le suplico que me perdone no pude hacer nada por ella.

Llorando le pedí que me dejara sola, el me respondió que después nos volveríamos a ver.

El salió y mis amigas entraron, preocupadas se acercaron a preguntarme que ocurría.

- mi familia está muerta - respondí - soy la última Romanov...

Y comencé a reír. Como una desquiciada. No sabía si por alivio o por tristeza...

Al menos ahora sabia quien era.

No sabían si lo que decía era producto de locura o algo así, me llevaron a casa donde me esperaban, Sofi, Vladimir y... Dimitri.

Era tanto mi dolor que no había había reparado en el engaño de Dimitri quien se acercó preocupado por mi al ver mi estado.

Una fuerte emocion invadio a Anastasia.

Decepcion? Dolor? Tristeza? Enojo?

O tal vez era todo al mismo tiempo. 

El amor de su vida, le habia ocultado su pasado. Su identidad.

La habia moldeado a su gusto, como si tuviera el derecho de convertirla en alguien mas.

- amor mio ¿que paso? - pregunto nervioso - hoy no pude recogerte por qué...

- ¿pueden dejarnos a solas por favor? - les pedí a nuestros amigos -

Ellos confundidos abandonaron la habitación.

- ¿que pasa? - pregunto más nervioso -

- como fuiste capaz... - dije - de ocultarme quien era?

El pareció entender al instante a qué me refería. Se inco y abrazo mis piernas.

- perdóname por favor, amor mío perdóname por favor te lo suplico - comenzó a decir llorando -

Continuara