venganza

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Las monjas y el padre pusieron a Anastasia en uno de los dormitorios de la iglesia.

El padre puso el papel que Anastasia había tirado en una de las mesitas al lado de la cama.

El padre y las monjas curaron el brazo de Anastasia y se quedaron con ella hasta que despertó.

- ¿dónde estoy? - dijo Anastasia somnolienta -

- tranquila hija estás en la iglesia a salvó ¿como te llamas hija? - pregunto el padre -

- an-Ana - Anastasia no estaba segura si decir su nombre real, primero debía saber si no corría peligro o la entregarían a los bolcheviques.

- Muy bien Ana - le sonrió una monja - quieres decirnos que te ocurrió?

Anastasia bajo la mirada y comenzó a llorar, tenía la esperanza de que todo hubiera sido solo una maldita pesadilla.

- mataron a mi padre, le robaron su ganado el era un pastor, y a mi me hirieron también - contó no muy segura de su historia - no tengo a dónde ir - la historia no es muy lógica le advirtió su mente, no te creerán Anastasia, mataron a tu familia y a ti también te matarán...

- bueno... - dijo el padre ofreciéndole  un pañuelo - no nos molestaría que te quedes aquí, está habitación siempre ha sido bastante silenciosa necesitamos la alegría de una jovencita cómo tú. Puedes quedarte el tiempo que quieras.

- g-gracias - dijo Anastasia -

- hermana Luisa ayudela a vestirse - dijo el padre abandonando la habitación acompañado de las hermanas -

- la bañera está lista en caso de que te quieras dar un baño antes de vestirte - le sonríe - ven te ayudo

- gracias pero yo puedo hacerlo sola - dijo Anastasia un poco fría -

- está bien - dijo saliendo de la habitación - me avisas cuando termines

Narra Anastasia

Me metí a la tina el agua estaba bastante caliente en comparación con las duchas de agua fría que tomábamos mis hermanas y yo en el palacio.

Siento un enorme vacío en el pecho. Y una fuerte ansiedad en mi estómago.

No me hago a la idea de que mi familia este muerta, mis papás y mis hermanos Alexei apenas tenía 15 años esos malditos bolcheviques, no pude hacer nada para salvar a mi familia...

Pero los voy a vengar...

La última Romanov (Por Danny Flores) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora