Olga

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Si han pasado por una tragedia saben que la mente también se pone en tu contra recordandote el suceso cada que puede como si no fuera suficiente castigo el acto o tal vez era mi conciencia la que me castigaba por convertirme en asesina...

Narra Dimitri
Estaba durmiendo profundamente hasta que Ania comenzó a quejarse demasiado, como si le estuvieran haciendo daño. Lágrimas salían por sus ojos. Me asusté así que comenze a hablarle para que despertara pero no deba resultado.

- Olga - decía mientras lloraba - por favor quédense conmigo

- Anya - dije - mi amor abre los ojos todo está bien ya paso

- malditos!! - decía mientras comenzaba a golpearme - Alex!! Papá!! basta por favor!!

- Anya despierta - dije firme comenzando a zarandearla -

Abrio los ojos los cuales me veían con miedo hundidos en lágrimas. Me abrazo con fuerza como si la hubiera salvado.

- estoy aquí mi amor tranquila - dije intentando calmarla - estoy aquí -

Flashback En la casa IpatievEra hora de dormir, mientras Olga, María y yo nos cambiamos Tatiana fue al baño

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Flashback
En la casa Ipatiev
Era hora de dormir, mientras Olga, María y yo nos cambiamos Tatiana fue al baño.

Mientras intentabamos despulgar las camas hablábamos del día bueno que habíamos tenido algo inusual desde que habíamos llegado.

Cuando Tatiana entro a la habitación un soldado ebrio abrió la puerta y se quedó en el marco de esta observando a nuestra hermana de forma morbosa.

Tatiana lo ignoro, siempre quería parecer fuerte frente a nosotras pero sabíamos lo incómoda que se sentía fruncí el seño y molesta me puse delante de ella.

María se levantó y tomo una de las sábanas del dormitorio cada una tomo una esquina y así cubrimos a nuestra hermana para que se cambiara tranquila.

Olga la ayudo para que terminara pronto, el soldado solo nos escupió y se retiró. Nos miramos con una gran sonrisa.

- juntas somos invencibles - dijo Olga a lo que todas reímos -

Por el día mi hermana aún intentaba cumplir su papel de hermana mayor.

Pero por la noche cuando todos estaban dormidos yo podía escucharla llorar. Nunca fue tan fuerte como Tatiana, tan risueña como María o tan alegre como yo.

Mi pobre Olga siempre fue una criatura frágil como alas de una mariposa, aunque estaba llena de bondad y afecto nunca pudo ser amada como anhelaba.

Al menos agradezco que no nos encerraran en celdas individuales. Que aún nos dejarán estar en familia y apoyarnos entre nosotros.

Ese era mi más grande temor. Que nos separaran.

Al final se volvió realidad.

La última Romanov (Por Danny Flores) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora