Y aqui estoy, de alguna manera ellos me arrastraron aqui.
El olor del lugar me relaja, es como la lavanda. Escucho muchos murmullos de personas, unas me observan nerviosas y otras con desprecio.
Es absurdo, ni siquiera he hablado.
Papá y mamá se quedaron en la recepción llenando papeles, eso es mejor que estar aquí con todo ellos, creo. Una de las docentes se acerca emocionada y llena de vida, el cuarto se comienza a contagiar de su positivismo.
“¡Tenemos excelentes noticias! Muy buenas noticias.” suelta una risa alegre y abre la puerta.
Entra una joven de cabello negro azulado con un pequeño broche verde en el, alguien baja para mí, ojos marrones. Puedo observar que está tocando su dedo repetidas veces, cómo si fuera un tick ¿Está nerviosa? No tanto como yo con solo tener su presencia en el lugar, es hermosa, como un ángel, siento mi cara arder, espero que el rubor no se note en esta pálida piel ¿Es a lo que llaman amor a primera vista?
“Volvio Marcy! Por fin la tenemos aquí. Nuestra querida genio.” intentó abrazar a Marcy pero después se resignó al ver que la joven retrocedió.
Todos aplaudieron desganados ¿Ella es mala? No tiene la cara de una persona mala, tiene una mirada de alguien deprimida.
Sale de la habitación con el estuche de su violín en mano, esa aura de misterio que emana me llama demasiado la atención.
“Disculpe ¿Donde está el baño?” digo.
“Al lado izquierdo de la habitación 11.” sonríe amablemente y yo salgo del lugar.
Estoy viendo los números, 8...9...10..¡11! Es esta. Giro la perilla y escuchó una dulce melodía que me hipnotiza, ¿de dónde proviene ese agradable sonido? Cierro la puerta con sigilo y me escabullo hasta el cuarto donde escucho la musica.
Abro la puerta del cuarto y un rechinido se produce, estoy esperando un severo regaño por quién esté allí. He esperado 5 segundos y sigue en silencio.
Quizás se trata de un fantasma, no importa, no me aterran los fantasmas.
Alzo la mirada y...¡Es ella! Es Martha, creo que ese es su nombre, aunque no estoy del todo segura. De espaldas luce tan delicada, su cuerpo es delgado, se ve tan vulnerable, su cabello se mueve levemente con el viento que se logra filtrar por la ventana.
Se está entregando al violín, comienza sutilmente y de repente mueve con gran agilidad sus manos. La nostalgia se apodera de mi, el sonido es limpio, perfecto, las emociones dentro de mi están estallando.
De repente el tono de una llamada interrumpe el momento, un agudo sonido sale del violín, con una mano cubro mi oreja y con el otro cierro la puerta de la manera más silenciosa posible. «Soy una entrometida, soy una entrometida» repito en mi mente y me recargo en la puerta.
“...Estaré allí en una hora...si, no te preocupes, ella lo hubiera querido así.” esto último lo dice con un tono de melancolía.
Escuchó una puerta rechinar¿Había otra salida? Me pregunto indagando por todos mis recuerdos para checar si tengo la imagen de algún lugar donde salir aparte de dónde estoy recargada.
Escucho la perilla girar, estoy en serios problemas.
Pierdo el equilibrio al no encontrar donde recargarme, pero siento que he caído en algo, o alguien...
Fresas, ella huele a fresas, pero su cabello huele a miel ¿Miel con fresas? Giro mi cabeza hacia la derecha y su cara está allí. Rápidamente me levanto viendo todo el desastre que causé.
Hojas regadas por todo el piso, con partituras.
“¡Lo lamento, lo lamento! Déjame ayudarte.” digo recogiendo un par de hojas.
Las toma de forma tímida, un mechón de su cabello cae sobre la cara, intento acercar mi mano pero ella retrocede nuevamente.
Bajo mi mirada hacia las manos de ella, tiene una venda, no puede ser vista fácilmente. Se percata que estoy viendo su brazo y lo cubre con su manga.
“Gra-" se toma un segundo para carraspear “Gracias..” y sale corriendo. Yo lo sentí mas como si estuviera huyendo de mi.
Ni siquiera pude decirle «No fue nada, nena». Nah, eso hubiera sido patético. Puedo sentir mi cara llenarse de rubor de tan solo pensar en que haría una estupidez como esa.
Recorrí los pasillos un poco apenada y tal vez enamorada. Mis padres estaban en la recepción, me vieron esperando una respuesta.
“Estoy lista para venir a clases de violín” sonrío alegre.
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La melodía de tu corazón - Sasharcy Fanfiction
RomanceMarcy Wu era una prodigio con la música pero una que estaba enfrentando el pánico escénico. Sasha Waybright es una adolescente mimada, linda y con gran fama que acaba de mudarse a una pequeña ciudad. El camino de ambas va a coincidir cuando Sasha e...