Marcy Wu era una prodigio con la música pero una que estaba enfrentando el pánico escénico. Sasha Waybright es una adolescente mimada, linda y con gran fama que acaba de mudarse a una pequeña ciudad.
El camino de ambas va a coincidir cuando Sasha e...
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Un hermoso momento de calma recorre mi cuerpo, estoy en un lago donde puedo caminar libremente, el agua es tibia, perfecta para el momento, recuerdo la forma en que los lagos calman mi ser.
Poco a poco la luz entra por mis ojos, una luz blanca que proviene del techo de...un hospital.
―¿Qué hago aquí?― pregunto mirando a todas partes.
―Nos tenías preocupados.― exclama papá, el está aquí, enhorabuena.
Relajo mis ojos, no solo él, mamá también, lo que me faltaba.
―Un señor nos llamo de emergencia, estamos felices de que estés bien ¿Qué sucedió allá?―pregunta mi madre
―No sé ― Miento.
―Regina, hablaremos de esto más tarde. Recupérate, estaremos viendo los papeles para darte de alta.―
Ellos salen y otra vez ese momento de calma vuelve a mi ser. Se ve un poco perturbado por el hecho de que mamá me estará esperando con esa maldita regla.
—¡Psst! Marbles— escucho una voz familiar.
Mis sentidos entorpecen, siento pequeñas explosiones dentro de mi pecho.
De inmediato Waybright entra al lugar con un tupper lleno de cuadritos de manzana.
No puedo evitar lagrimear un poco. Una luz al final del túnel se siente cuando ella llega.
―¡Waybright!― digo emocionada por su presencia.
―¿Qué te pasó?―
―No sé ― miento otra vez.
Juego con mis manos nerviosa. ¿En serio piensa hablarme como si nada hubiera pasado?
―Marcy, sobre lo que pasó...―
―No hay nada que explicar. Tienes a alguien más ¿No? Lo entiendo, es normal.―Hago una pausa para tomar aire ― Sé que puedo ser una carga a veces, también suelo ser pretenciosa y poco clara con lo que quiero. Tengo tanto miedo a amar que te hice esperar mucho y por eso te pido perdón, actúe de forma inmadura y tonta cuando tú encontraste a alguien que si tenía claro lo que quería. No tengo derecho a reclamarte nada porque al final de cuentas, tu y yo ni siquiera éramos algo. Yo...―
Escucho mi voz quebrarse, decir eso es más doloroso de lo que parece. La cara consternada de Sasha me hace sentir aún más culpable.
―D-de todo corazón, deseo que tengas suerte con tu nueva pareja.― mis lágrimas comienzan a caer. ―Pero, ten por seguro que no serás fácil de superar.
Antes de poder sacar algo más de mi boca, ella me refugia entre sus brazos. Rayos, estoy tan enamorada.
Me siento en conflicto, porque quien estaba luchando por esto, era ella. Y yo fui quien se rindió. Yo fui la que no permitió que esto siguiera adelante.
