22

524 85 28
                                    

Valentina Zenere.

Me estiro en la cama comprobando la ausencia a mi lado. Soltando un suspiro me siento buscándole con la mirada.


Pero compruebo que va a ser el medio día tan pronto me pongo de pie así que abandono la idea de seguir en la cama y salgo de la habitación buscando a mi novio.

Mi novio...

Es raro ver cómo la vida te cambia los planes sin siquiera darte tiempo de analizarlo. Literalmente eso está pasando conmigo. Y se siente extraño.

Pero bien.

Maxi es una de las personas que me entienden y quieren como me lo merezco. Y antes de novios, somos mejores amigos.

Solo en él puedo confiar. Solo a él puedo contarle todos esos chismes que antes compartía solo con Karol.

El cómo las cosas cambian siempre me resulta interesante.

—Pero mira quién despertó.

Me río saltando los escalones que me faltan para encontrarme con mi novio sentado en la sala con Ruggero.

—Llegaste muy temprano. ¿Madrugaste o cómo? —me inclino a besar la mejilla de Ruggero como saludo.— Hola.

—Hola, que descansada te ves. —se ríe.— Creo que olvidas que ya es el medio día.

—Cierto... —alargo dejándome caer en el sillón.— ¿Y Karol?

—Aquí, estaba dándole la medicina a mamá.

Veo a mi mejor amiga bajar corriendo. Sigue en pijama así que, o acaba de despertar también, o planea pasar en pijama todo el día.

Saluda a Maxi, se sienta en medio de ambos y suspira estirando sus brazos.

—¿Qué hace Ruggero aquí un sábado al medio día? —insisto con mi pregunta.

—Ah, es que ayer estábamos viendo películas con mamá, y se quedó a dormir.

Sonrío mirando con complicidad a mi novio.

Quizá Karol no quiera darse cuenta, pero estas actitudes en Ruggero no son nada naturales según lo que sus amigos dicen. Y eso solo significa que mi amiga es su bonita excepción.

Es solo que están disfrazando esto como una sana amistad.

Que vamos, sí que lo son. Son una amistad preciosa, pero todo el mundo sabe que la tensión entre ellos es inevitable.

Porque sé que cada vez que se abrazan, que se dicen cosas bonitas o simplemente se miran, desean ir más allá.

Porque claro que se quieren y se adoran, pero ese cariño merece ir más allá. No sirven para ser amigos. Y es solo cuestión de tiempo para que lo admitan.

—¿Planes para hoy?

—Maxi y Michael se van de viaje. —comento haciendo un mohín.— Así que no hay planes para hoy. Ni para mañana.

—Que aburrido. —se burla Karol.— Ruggero y yo si tenemos planes.

—¿Y son...?

—No sé, pero tenemos planes.

Ruggero sonríe encogiéndose de hombros. Así que estamos llenos de secretos últimamente...

—Podríamos ir todos, o bueno, los que queden. —propone el italiano.— Maxi y Mike se van de paseo, Martina y Victoria tienen un fin de semana de spa y quedamos...

Almas Que No Son Gemelas Donde viven las historias. Descúbrelo ahora