°~ Un maravilloso momento en una noche tormentosa.
La casa de los Watterson estaba llena de risas y algarabía, la cena era exquisita, todo era casi perfecto... Hasta que...
-Mamá, dónde dormirá Darwin?- Preguntó el azabache con la boca llena de galletas.
-Rayos!...- Dijo por lo bajo la fémina al chasquear los dedos.
-Nicole, te parece si él duerme en el sillón-cama, en la sala- Le susurró lo más bajo posible un pelirrojo a su esposa. La última asintió con la cabeza y buscó con la mirada al mencionado.
-Darwin... Cariño... Tú dormirás en el sillón-cama por lo pronto, en tres días compraremos una litera... O al menos una cama...- Dijo al fin algo apenada.
-Esta bien señora mamá- le sorío el pequeño Darwin -Dormiré donde digan- pasó sus brazos por detrás de su espalda.
-¿Seguro?- El niño asintió con la cabeza -Okay...-
Esa sería la primera vez de todos en compartir una noche en la misma casa, mañana sería viernes y también el final de las clases. Nicole trajó consigo todas las cosas necesarias para que su nuevo hijo durmiese cómodo Richard y Gumball en cambio seguían hablando con él.
-¿Y cuántos años tienes?- Preguntó curioso un juguetón azabache.
-Hoy cumplí 7 años- Sonrió pícaro y con un leve rubor asomandose por sus mejillas.
Nicole se sorprendió tanto que tragó saliva con dificultad y Richard aflojó un poco su corbata cobalto. Gumball al contrario saltó de alegría mientras abrazaba al niño de cabellos naranjos.
-¡Es fantástico, Feliz cumpleaños hermano!- Saltaban ambos niños en una alfombra hueso mientras el de ojos zafiro festejaba por el otro.
-Ahém!- Aclaró la garganta la mayor -Bueno... Amor... No lo sabíamos... ¿Pueden, tú y Gumball quedarse un par de horas en casa?- Se inclinó a sus alturas tratando de disimular la preocupación.
-¡Sí señora!- Gritaron ambos al unísono con un saludo militar y el pecho por fuera.
-Bien, su padre y yo volveremos en un par de horas- Al terminar la frase un retumbar avanzó por la cuadra e inmediatamente un niño de ojos zafiro había desaparecido de su sitio.
Un hombre a medio vestir un traje se inclinó por debajo de la mesa, encontrando un pequeño bulto temblando como un celular en vibrador.
-Gumball- Le llamó -Tienes que ser valiente, tu nuevo hermano no te puede ver así, tú deberías protegerlo ¿no crees?- Lo sacó de su escondite y le revolvió el cabello -La próxima semana nos mudaremos, no le digas a tu hermano, es una sorpresa- Le guiñó el ojo y salió de la cocina buscando a su esposa.
El infante se quedó un rato más a limpiar sus lágrimas, respiró profundo y acto seguido hizo las manos puños para caminar recto de vuelta con su hermano.
Llegó hasta Darwin, se acomodó a su lado, carraspeo la garganta y exhaló el aire que había tratado de retener hace poco.-Perdona lo de hace poco- Balbuceó Gumball.
-¿El qué?- Preguntó con el entrecejo fruncido.
-Yo... Le tengo miedo a las tormentas- Confesó temeroso el de piel lechosa.
-... Está bien Gumball, yo le tengo miedo a los apagones... - Ambos niños conocían el miedo del otro y así sin más se miraron mutuamente con una radiante sonrisa ladina.
-Yo te cuidaré de los apagones- El azabache extendió el dedo meñique.
-Y yo de las tormentas- Entrelazó ambos meñiques y le dio un casto beso en la frente -Lo juro, por mi vida, yo te protegeré-.
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Amo a mi hermano pequeño ¡¿y qué?! (Gumball y Darwin [yaoi/Gay/BL])
FanfictionBueno, es la historia de dos adolecentes los cuales pertenecen a una serie por nombre "El increíble mundo de Gumball" la cual es una de mis series adoradas. Gumball Watterson de 16 años hace un par de descubrimientos sorprendentes conviviendo con su...