Segundo especial

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Narra Joe.

Le había enviado un mensaje a Gumball para ver si nos acompañaría a mi y a los chicos a probar nuestra nueva traviesa experiencia en casa de uno de los chicos populares de la escuela, pero en toda la mañana no me había echo caso. Me rendí y faltando poco para la hora de la fiesta me metí a la ducha para comenzar a alistarme.

Caminé por la habitación con una toalla en la cintura y otra sobre mi cabeza, me sequé el cabello con mi mano libre, entonces mi celular emitió sonidos que me hicieron ir hasta él para ver de qué trataba, en este caso era nada más que mi amigo contestándome al fin.

[ Claro que :D ]

Estúpido cara de mono xD ]

Así era nuestra amistad, un par de insultos y sobrenombres de juego pero siempre nos reíamos de los chistes del otro.

Me coloqué la ropa con la que iría a la fiesta, salí de mi recamara y pasé rápidamente con mi madre.

— Voy a salir. Llegaré tarde — besé su mejilla y ella la mía.

— Está bien hijo. Con cuidado. Te amo — revolvió mi cabello rubio a manera de despedida.

Ésta era una de las ventajas de mi madre, me dejaba salir a cualquier hora y confiaba en mí. Y lo mejor del día de hoy era que mi padre no se encontraba para negarme la salida de casa.

Anduve por el vecindario con mis manos metidas en los jeans hasta llegar a casa de Tobías. Cuando llegué la casa ya estaba invadida por compañeros de clase junto algunos deportistas de la escuela. Pasé entre la gente buscando algún rostro conocido, hasta que di con Gumball y Darwin.

—  Hey, ¿Qué tal chicos?— les saludé.

— Hola Joe— dijo Darwin al pasar de mi.

— ¿Qué le sucede?— le pregunté a mi amigo al estar sólo nosotros.

— Ha de ser la escuela, ya sabes. Con eso de que iniciamos clases pasado mañana... Debe de estar agobiado por algo. Yo que sé — balbuceo rápidamente haciendo mimos.

Comenzamos a buscar a nuestros amigos pero en medio del camino la novia de Gumball se nos atravesó para saludarlo.

— Hola Gumball— le sonrió dulcemente.

— Hola Penny— contestó frío, lo cual me sorprendió en sobremanera pues todos en la escuela pensaban que eran la pareja perfecta.  Lo miré un segundo mientras pasábamos de ella y entendí que él no quería verla ya sea por que se habían peleado o terminaron su relación.

— ¿Hey, qué tienes? — lo tomé por el hombro suavemente.

— Nada. —  formuló una pequeña sonrisa — Hay que buscar a los demás— me cambió el tema pero si él no quería hablar yo no le forzaría.     

— ... Está bien... —  dije —. ¡Vamos a divertirnos!— grité a la nada mientras mi amigo me seguía.

Nos reunimos con nuestros amigos a hacer lo acordado: beber cerveza por primera vez. El primero en caer "ebrio" fue Gumball, Alán ni si quiera probo sorbo pero igual reía de las tonterías que decíamos y hacíamos.

Amo a mi hermano pequeño ¡¿y qué?! (Gumball y Darwin [yaoi/Gay/BL])Donde viven las historias. Descúbrelo ahora