Narra William
De pura casualidad me desperté a altas horas de la mañana e instintivamente revise las redes sociales y en un parpadear mis labios formaron una pequeña sonrisa. Me apresuré a enviar un mensaje, tecleando en la pantalla lo siguiente:
William: Hola :) hey ¿estás ahí?
....
Darwin: Hola, claro que estoy ¿por?William: ¿tienes planes para hoy? ^-^
Darwin: Creo que no. ¿y tú?
William: Perfecto :D
¿quieres ir conmigo al acuario?Darwin: Seguro :)
Voy a tu casa en 30 minutosCorrí de un lado al otro con mi ropa en mano como si me estuviera persiguiendo el mismísimo diablo, me metí a la ducha para alistarme lo más rápido que mis manos y pies me lo permitían. Y tal como dijo Darwin, exactamente en 30 minutos estaba tocando el timbre de mi casa. Abrí la puerta antes de que mi madre se despertara y me dijera algo; ahí estaba él, sonriendo desde temprano con sus labios juntos, sacándome suspiros del pecho y dejándome sin palabras.
— Bueno, ¿nos vamos? — sugirió rápidamente, a lo que yo acepté con un monosílabo.
Caminamos un poco y empecé a sacarle charla.
— ¿Tuviste problemas en pedir permiso?— me situé a su lado siguiendo su paso.
— No, bueno, no tanto. Era temprano, así que sólo dije que saldría un rato, para volver antes de las 2:00 pm más o menos — y ahí estaba, otra de sus brillantes sonrisas — pero no te preocupes, Gumball podrá con las niñas, no es un completo irresponsable después de todo— río por su propia suposición. Yo sólo sonreí al escuchar su pequeña risa me llenaba de felicidad el corazón.
— ¿Y a qué debo el honor de su compañía joven Watterson? — le hablé en tono de burla, aumentando sus carcajadas.
— .... Tenía ganas de salir y despejarme. Llegas en los momentos adecuados — sonrió algo forzado.
— ¿Puedo saber el motivo? — pregunté juguetón.
— Hm.... — puso expresión pensativa — te lo diré, tal vez, dentro de unos días o semanas — sonrió y yo bufé "molesto".
— Que malo — le di un empujoncillo con mi puño — más te vale contarme ¿si?— le devolví la sonrisa.
Jugueteamos en el camino riendo y bromeando el uno con el otro, tomando el autobús para llegar al acuario, llegando finalmente a nuestro destino y detenernos hasta parar en uno de los puestos del acuario.
— ¿Quieres un helado? — me contestó con una leve inclinación de su cabeza — ¿De vainilla? — pregunté en tono atrevido y el lo tomó como lo que era, un juego y me siguió la corriente con un giño.
Volví a su lado con helado en ambas manos, le pasé el suyo y comencé probando el mío.
Lo que me gustaba de este lugar era que estaba abierto a casi cualquier hora los fines de semana, podías comer cualquier tipo de dulce o fritura en el recorrido siempre y cuando te acercaras a tirar la basura en su lugar, habían diferentes tipo de peces, tiburones, literalmente una basta muestra de la biodiversidad marina.
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Amo a mi hermano pequeño ¡¿y qué?! (Gumball y Darwin [yaoi/Gay/BL])
FanfictionBueno, es la historia de dos adolecentes los cuales pertenecen a una serie por nombre "El increíble mundo de Gumball" la cual es una de mis series adoradas. Gumball Watterson de 16 años hace un par de descubrimientos sorprendentes conviviendo con su...