Un 17 de Agosto, nació un pequeño de cabello azabache, con piel palida y de poco tamaño; en una habitación de hospital era mecido de lado a lado cariñosamente entre los brazos de su madre. El padre en cambio, miraba embelesmado a su esposa radiente y tranquila sostener ese diminuto bulto entre sus manos, con el cabello negro trenzado a un lado de su hombro izquierdo.
-Richard...- Llamó la nueva madre al pelirrojo que seguía soñando despierto -Que te parece... Christopher? - Sonrió de medio lado gustosa de su idea.
-Hm... No me desagrada, muy bien, tomaré nota- Sacó un bolígrafo de su camisa y comenzó a garabatear en un pequeño papel que encontró entre sus bolsillos.
-Bueno... Richard, a ti te dejaré elegir el primer nombre- La mujer le sonrió satisfecha y cansada.
-No te preocupes Nicole, tu descansa, yo haré todo el papeleo con respecto a nuestro hijo- Le plantó un beso en la frente para tomar ahora a su hijo, lo acunó unos minutos y luego que se aseguró que su esposa dormía habló con una enfermera para que le indicara a dónde ir para registrar a su primogénito.
En los pasillos caminaba un pelirrojo de piel vanilla meneando a un bebé como si de un avión se tratase, y el recién nacido por su parte se divertía y reía a carcajadas a cada movimiento de su padre.
Llegó a una encimera con una señora de cara con pocos amigos, la mujer le gruñó y le indicó que acunara a su hijo. Hizo lo indacado y acto seguido carraspeó para comenzar una charla.
-Buen día señora- No obtuvo respuesta aparente así que prosiguió -Quisiera registrar a mi hijo- la señora sacó un papel del escritorio y un bolígrafo estampandolos en la encimera.
-Rellene el formulario- Dijo al fin con su voz congestionada. Richard hizo lo sugerido y entregó el papeleo. La mujer ojeo los papeles y enarcó una ceja en el proceso.
-Señor, ¿está seguro que no quiere verificar los datos?- Richard embobado con la criatura y hablandole de avionetas como si ya tuviera la edad para aprender de aquellos objetos que invadían al cielo.
-Las cosas esas que giran y...- Carraspeó un poco -Por supuesto. Le puse un nombre único y especial- Sonrió para el infante más que para la señora.
-Claro... Si usted lo dice señor...- Selló los papeles, les sacó copia, guardó los originales y le pasó los otros. El pelirrojo le agradeció y regresó a la habitación para encontrarse a su esposa completamente dormida con su respiración apenas notable y la trenza hecha a un lado.
Luego de un par de horas Nicole tenía que alimentar a su primer bebé; más dormida que despierta visualizó a su esposo cargar a su hijo desesperado sin saber qué hacer exactamente en dicha situación. La mujer se acomodó en la camilla y le hizo un ademán a Richard para que le pasara el pequeño bulto.
-Uff... Me has salvado, hace un par de minutos que empezó a llorar sin razón, y luego...- Analizó a su esposa de pies a cabeza -¿Qué haces?- La joven ni se inmutó de su mirada.
-Lo amamanto Richard, ¿qué mas si no?- Comenció a mecer al pequeño mientras comía -Y... ¿Qué nombre elegiste?- Richard le pasó los papeles que había dejado en una mesita, luego Nicole leyó en voz alta:
-Gumball "Tristopher" Watterson... - Se dio un golpe en la frente con la mano -Richard... "Christopher"... No "Tristopher"... Richard, ¿porqué no...?- Se calló a si misma al ver cabizbajo a su marido. Odiaba verlo así...
-Es un nombre perfecto amor- Le propinó un casto beso en la frente y sigió alimentando al nuevo Watterson...
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Amo a mi hermano pequeño ¡¿y qué?! (Gumball y Darwin [yaoi/Gay/BL])
FanfictionBueno, es la historia de dos adolecentes los cuales pertenecen a una serie por nombre "El increíble mundo de Gumball" la cual es una de mis series adoradas. Gumball Watterson de 16 años hace un par de descubrimientos sorprendentes conviviendo con su...