Amo a mi hermano pequeño ¡¿y qué?! (Gumball y Darwin [yaoi/Gay/BL])

Especial por el día del hombre

Nota de autora: Para empezar, éste especial fue hecho con el propósito de celebrar a nuestros personajes ya que son hombres y por ello realicé un sorteo, en base a los votos, comentarios y seguidores de ésta historia hice una rifa para que ése chico pudiera elegir la pareja de la cual se tratará éste especial, finalmente el ganador fue... @Gennaios, muchas felicidades ;3. 

En fin, gracias a todos por seguir leyendo ésta bella historia y espero que disfruten de éste capítulo especial. 

Pd: Ya sé que el día del hombre fue hace días, pero apenas tuve la oportunidad para terminar de escribir el especial. Espero lo disfruten y feliz día a todos los hombres, mejor tarde que nunca :)

Narra Joe

Exactamente el día de hoy era mi primer mesario de relación con Tobías, por mi parte no tenía planeado nada especial, sólo le había horneado un pastel pequeño para que ambos lo comieramos juntos en el descanso, una carta y una cajita con sus dulces favoritos, no era la gran cosa pero esto sencillamente me tenía muy emocionado. Al llegar a la escuela dejé las cosas en mi casillero ya que no quería que las viera hasta tener un tiempo solos para poder charlar y celebrar, así que lo más sensato era tenerlo todo como una sorpresa. 

— Hey, ¿Qué haces aquí tan temprano? — le pregunté a una pequeña pelirroja. 

— Nada en particular, vine a ver practicar a Darwin. Tendrá una carrera en unas semanas y está necio a querer estar preparado — explicó la menor. 

— Ya veo... ¿Y Gumball? — me dio curiosidad saber el paradero de mi amigo. 

— Probablemente se lo esté comiendo con los ojos desde las gradas — su respuesta me tomó ligeramente por sorpresa, pero, luego de la confesión del azabache en la feria eso ya no interesaba, después de todo ya sabíamos que nuestro grupo de amigos se había cambiado a un grupo de parejas de enamorados. 

— Ya veo, me los saludas — me despedí con una mano para dirigirme directamente al casillero de Tobías para dejarle la carta dentro del mismo, así empezaría mi hermosa sorpresa para el chico que me tenía loco de amor. 

— Claro y... te deseo suerte con aquél galán — dijo divertida a lo que simplemente me atreví a tragar en seco y ponerme rojo de la vergüenza. 

Salí caminando de ahí a paso veloz. No quería ser objeto de burla de aquélla tétrica pelirroja así que me puse a salvo en el aula de medios, en lo que llegaba Tobías y leía mi carta podría relajarme jugando en línea sin que me molestaran. 

Pasaron unos minutos que a mí me parecieron segundos en el juego hasta que alguien se colgó de mí por detrás, en primera instancia me sorprendí, pero ésa colonia era inconfundible para mí: era mí chico. 

— Eres tan dulce... — susurró para mí mientras depositaba un beso en mi cabeza. 

— Lo sé, hoy es un día especial y quise darte algo lindo con qué empezar el día... ¿cómo me encontraste? — apreté ligeramente sus brazos a mí alrededor con ambas manos, me gustaba la sensación de tenerle cerca mío. 

— Pues... ya sabes, tengo mis métodos para rastrearte — sonrío cómplice, como si de verdad tuviera algo como un rastreador GPS para hallarme. Éso me causo gracia y no pude evitar reírme. 

— Muy bien... no preguntaré. Por cierto, te espero en la azotea, te tengo otra sorpresa — le sonreí coqueto. 

— Oooh, ya veo, suena intrigante y... no puedo esperar para saber qué será — se inclinó un poco para besar mi mejilla. Se sentó a mi lado en la computadora contigua y tomó una de mis manos entre las suyas —. Yo te tengo una propuesta algo indecente... — sonrío ladino, un tanto provocativo — : Mis padres estarán fuera a partir de hoy, regresan hasta el Lunes en la madrugada y me dieron la oportunidad de invitar a alguien a quedarse conmigo para no sentirme solo... Ésa persona obviamente eres tú ¿Qué dices? —.