Capítulo 5: Tengo un plan.

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Narra Anaís.

− Gumball, necesito pinturas− Era la tercera vez en el día que se lo mencionaba pero él parecía no hacerme caso.

− Si quieres vamos en la tarde cuando compremos para la cena− Al fin se digna en contestar.

− Bien...− Hace poco habíamos desayunado, y por ahora sólo quería jugar o ver televisión. Fui a mi cuarto y tomé algunas de mis muñecas para tomar el té.

− Oye... Ven conmigo − Darwin me invitó a salir al jardín trasero.

− ¿Qué hacemos aquí? − Me senté a su lado.

−Nada~ respirar aire fresco... − Algo ocultaba...

−Dílo ya − Sacó un papel de sus bolsillos y me lo extendió.

−Hoy hay una fiesta y... Necesito que mantengas muy ocupado a Gumball para que no vaya − Sonrió nervioso.

−Con una condición− Me miró entusiasmado − Hoy podré dormir tarde, tú también jugarás conmigo y quiero mis caricaturas− Sonreí.

−Bien, de todas formas no te iba a dejar entretenerlo sola − Alborotó mi cabello con una de sus manos.

− Y... − Se detuvo −Hoy mismo le dices lo que sientes por él, tienes hasta el atardecer de mañana − Me levanté y fui hasta mi cuarto.

−¡¿Cómo se te ocurre?! − Llegó hasta mi habitación y cerró con seguro.

−Con el cerebro, ¿tu no?− Peiné a mi muñeca, restándole importancia a mi hermano.

−Sí, pero... A eso no me refiero. Él está con "ésa"−Se refería a Penny.

− Bueno, ¿sabes si en verdad la quiere? − Se quedó pensando − Vez, sólo sabes que salen juntos, ni si quiera sabes qué es lo que en verdad siente − Me miró de arriba a bajo.

−¿Quién te enseñó psicología? − Reí un poco, suspiré y seguí cepillando a mi muñeca.

−Pues, libros que encontré de mamá por ahí, ya sabes, lo que encuentras por aquí y por allá − Le presté una de mis muñecas −Toma, ayudame a peinarla − Hizo su mueca de "ya que" y trenzó su cabello.

− Oye, y... ¿Para qué quieres las pinturas? − Preguntó aún trenzando el cabello de mi muñeca.

−Pues para pintar, ni modo que para verlas − Me miró alzando sus cejas −Tengo que re-hacer el árbol genealógico, esta vez les pondré como relación... Hm... − Hizo su cara seria −De... ¿Marido y mujer? − Me reí a carcajada abierta, pero, como me seguía viendo con esos ojos recapacité −Esta bien, los pondré como mis hermanos mayores − Le saqué la lengua molesta.

− Hm... Te confiscaré todo lo que te acerque a perder tu inocencia− Me miró severo.

− Como si pudieras− Se quedó pensando y yo sólo traté de no reír mucho.

− ¿Acaso... tú...?−  Negué con la cabeza.

− Sólo sé que no sé nada− Me reí por lo bajo.

− Seguro...− Me miró con cara extraña −Oye, ven acá, también te tengo que peinar a ti− Me cargó en brazos, me sentó en su regazo y comenzó a cepillar mi cabello.

− Darwin− Lo llamé por una duda que me quedaba desde hace tiempo.

− Si tú y Gumball fueran hombre y mujer... ¿Quién sería la mujer?− Su cara se puso colorada como tomate.

− Ah... No sé... ¿Po-por qué preguntas? − Comenzó a hacer pequeños rulos con mi cabello.

− Simple curiosidad− Trato de controlar mi risa nerviosa.

Amo a mi hermano pequeño ¡¿y qué?! (Gumball y Darwin [yaoi/Gay/BL])Donde viven las historias. Descúbrelo ahora