Narra Anaís.
Hace dos semanas que se habían reanudado las clases - cosa que a nadie tenía contento, pero igual íbamos - los tres esperábamos el autobús para llegar a la dichosa escuela - muy tranquilos a decir verdad- así que comencé una conversación.
- Entonces... ¿Ahora son novios? ¿O son amantes? - le dije al azabache, pero éste se atragantó con su propia saliva.
- cof cof... Anaís, ¿De qué rayos estás hablando?- se impresionó por mi acertación y las mejillas de mi otro hermano me lo confirmaban -o eso creo yo-.
- Pues de ustedes - señalé a ambos -. Escuchen, tal vez sea pequeña pero no una tonta, así que ¿por qué no aceptarlo al menos frente a su pequeña y dulce hermana?- los miré ilusionada, pero en ése preciso momento tuvo que llegar el autobús dando a mis hermanos una salida rápida de lo que pedía.
- Uff... Nos salvamos - se relajaron ambos mientras se alejaban de mi. Decidí dejarles en paz el resto del día pero jurando seguir insistiendo en cuanto volviéramos a casa.
Al bajar del autobús me encontré con mi castaña amiga, hablamos de trivialidades hasta que Jolie se nos unió, y en ése preciso momento la campana sonó, haciendo suspirar a más de uno. Avanzamos hasta el salón de clase y cada uno a tomar sus respectivos asientos, aunque estábamos separadas siempre encontrábamos una manera de comunicarnos: con señas, papeles o cambiábamos de lugares con los demás para estar un poco más cerca.
La clase comenzó y como era costumbre me concentré para tomar notas, escuchando a la maestra, haciendo los ejercicios, etc. Unas horas después un dulce sonido anunció el inicio del primer descanso, como tal, mis amigas y yo nos miramos unas a otras para salir corriendo de allí lo más pronto posible. Íbamos caminando cuando pude distinguir a lo lejos una de las parejitas que había juntado hace tiempo: Alan y Boberto, fuí a donde ellos y me acerqué primero al más alto.
- Hola Alan- le saludé y mis amigas hicieron igual, el nombrado nos miró sonriente devolviendo el gesto.
- Hola niñas - habló el azabache -.¿No tienen cosas raras para Alan, verdad?- hizo una pequeña distancia entre el nombrado y nosotras, como si fuese nuestra culpa que el otro fuera pervertido. Lo pervertido todos lo tenemos a fin de cuentas, tarde o temprano.
- Tranquilo... - le susurró el otro calmando su pequeño nerviosismo -. Todo está bien- le revolvió su cabello rebelde mientras el contrario se sonrojaba evidentemente. A las tres se nos hizo el corazón pequeñito por tanta lindura.
- ¿Qué tal las vacaciones? - empezó Mela.
- Genial, fuimos al cine, conocí a los padres de Boberto, tuvimos un par de citas y ya sabes lo demás- nos guiñó el ojo divertido y el aludido se sonrrojaba a más no poder.
- Awww que lindos- dijo Jolie mirando a la parejita y al igual que nosotras tuvo que ahogar un girto de ternura.
- Bueno niñas, nos vemos. Alguien necesita que le den unos besitos para calmarlo- susurró lo ultimo al tomar de la mano al de lentes e irse por los pasillos.
Nos despedimos igualmente y volvimos a donde siempre terminábamos, en una de las bancas que rodeaban el jardín principal de la escuela para comer tranquilamente nuestro lonche.
- ¿Quieren jugar? - les pregunté.
- ¿A uke o seme?- contestó Mela a lo que Jolie y yo aceptamos más que felices.
Pocos minutos después estábamos debatiendo en si uno de los chicos deportistas era o un uke o un seme... Yo pensaba que era uke por ése trasero de diva que tenía, Jolie pensaba que era un suke por ser el quaterback, según ella algo tenía eso de dar y recibir balones y Mela decía que era un Seme por sus rasgos faciales, por su posición de liderazgo y que a veces le mirábamos darle miradas alusivas al jugador #13.
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Amo a mi hermano pequeño ¡¿y qué?! (Gumball y Darwin [yaoi/Gay/BL])
FanfictionBueno, es la historia de dos adolecentes los cuales pertenecen a una serie por nombre "El increíble mundo de Gumball" la cual es una de mis series adoradas. Gumball Watterson de 16 años hace un par de descubrimientos sorprendentes conviviendo con su...