Mushoku Tensei: Freedom

Prólogo

Me presento. Tengo 34 años y soy la clase de hombre que el mundo necesita para apuntar sus sucios dedos y decir: "Fue su culpa".

Permítanme comenzar diciendo que mi ex novia me encontró con otra chica.

Me lo pasé genial con ella. Era atractiva, de buena personalidad, gustos similares a los míos, una buena chica que rara vez alguien se encuentra. Pero me gusta el cambio, ¿sabes? Quiero gente diferente. Una no es suficiente, no para mí. No podía prosperar y alcanzar mis metas a su lado. No hay duda de que prefiero ir a por mujeres más jóvenes. Es como cuidar a un animal... envejecen más rápido que yo, y cuando mueren, simplemente adoptó otro.

Por cierto, también perdí mi casa.

En cuanto a perder a mi nueva chica, es una universitaria, probablemente me olvidará en unos meses, así que si no lo hace, qué mal.

Hace poco murieron mis padres.
Mi apretada agenda me impedía asistir a la reunión familiar posterior o al funeral, lo que contribuyó a que todos en mi familia me odiaran.

Según sus reacciones, parece que ninguno de mis hermanos sabía quién los había cuidado todo el tiempo, o tal vez lo ignoraron. ¿Creían que el dinero que apareció en la mesa de papá y mamá lo hizo mágicamente? La única persona que iba a verlos todos los veranos, la única que los apoyaba económicamente, ¿y así me lo pagan? ¿Con insultos y desprecio?

La cosa es, que cuando mis hermanos volvieron del funeral vestidos de luto, decidieron irrumpir en el piso de mi edificio y me encontraron manteniendo relaciones sexuales con una mujer. La forma en que cortaron todos los lazos conmigo fue tan dramática que todavía recuerdo sus rostros rojos de ira. Fue divertido.

Les ignoré, por supuesto, pero mi hermano pequeño se puso a quemar y posteriormente mojar mi posesión más preciada, por encima de hasta mi vida: mi dinero.

Viendo con mis propios ojos como aquellas llamas ardían consumiendo todo, me lancé contra ellos; pero como mi hermano mayor es primer DAN en Karate, al final fui yo el que se llevó la paliza. Es al menos en mi memoria que recuerdo el terror en los ojos de mi hermano pequeño cuando me miró en el suelo, desesperado por alcanzarlo.

Como la víctima que era, supuse que llorar y rogar para que nuestros profundos lazos de hermanos no se rompieran era el camino correcto. Obviamente no lo hacía porque realmente necesitaba de su perdón, solo quería verme más humano y causarles un conflicto interno que un futuro los afectaría.

Recuerdo que aquel día soporté el dolor en mi pecho, me habían roto algunas costillas en la paliza, y vagué dando tumbos como una de mis noches después de salir de la oficina de la CEO de la empresa.

Recordaba sus palabras que fueron muy difíciles de asumir. Mi pobre corazón estaba completamente destrozado mientras hacía un llamado para congelar sus cuentas en el banco y extraer todo el dinero que ahora me pertenecía. Debido a la opinión de mis padres, yo era el único que tenía una comprensión clara de la administración del dinero, por lo que la cuenta familiar estaba a mi nombre. Como mis lazos con el resto de mis parientes estaban rotos, no tenía sentido compartir mi dinero con extraños.

¿En qué me equivoqué?

Todo lo que hice fue tener sexo el día del funeral de mis padres.

En la actualidad tenía una independencia absoluta. Ni siquiera me tenía que esforzar por hacer dinero.
Hubo un tiempo en que podía ir a un bar, acostarme con una mujer rica y pedirle que me dejara vivir con ella. Entonces, una mañana, la abandonaría y buscaría a alguien más. En este proceso, obviamente no dejaba pasar la oportunidad de pedirles que me compraran toda clase de lujos.