Mushoku Tensei: Freedom

De Camino a Otro Continente - Parte 1

「Bien, bien. Ha pasado un año, ¿no?」

Mientras miraba la figura frente a mí, el cansancio me invadió. Me pasé la mano por la cara con frustración y dejé escapar un suspiro de disgusto.

"Empecé a dudar de si volvería a verte alguna vez. El destino puede ser bastante caprichoso."

「Oh, bueno, debo admitir que mi último consejo te llevó a aguas turbias. Después de que aniquilaste a todos en Rikaris, realmente me arruinó la mente. ¡Me sentí algo avergonzado de enfrentarte!」

"¿Puede incluso alguien como tú sentir vergüenza?"

「¡Rudeus! Si tan solo hubieras entregado a esos dos al guardia o hubieras dejado a Ruijerd con su libre voluntad. No estarías atormentado por la agonía del genocidio ahora. Nunca imaginé que elegirías ese camino. Fue casi entretenido observándote orquestarlo.」

"Bueno, no fue divertido para mí."

「Pero no puedes negar que gracias a eso sobreviviste un año más. Mira la ciudad en la que terminaste.」

"¿Qué quieres decir? ¿Estás sugiriendo que el fin justifica los medios?"

「No. Sólo digo que los resultados lo son todo.」

"Eres realmente detestable."

「Lo que voy a decirte no es una disculpa ni una recompensa. Tengo un consejo para ti para mañana. Compra comida y explora los callejones más lejanos.」

"¿Valdría la pena preguntar qué pasa si lo hago?"

「Jaja... ¡Jajajajajaja! Eres gracioso, Rudeus. ¡Muy bien, me voy!」

"Hey, espera..."

***

Con una canasta llena de comida, no pude evitar sentirme tonto. Una vez más, me encontré ensombrecido por ese maldito Mal. Parecía que podía sentir mi incomodidad, tal como se había divertido con mi matanza de demonios en Rikaris.

"¿Qué están mirando, malditos vagabundos..."

Las calles que recorrí estaban en el distrito más pobre de Puerto Wind. Aquí la gente rara vez vestía ropa decente. Los niños corrían descalzos a pesar de las frías ráfagas del océano. Los hombres estaban sentados en el suelo húmedo, con los pies heridos y las manos extendidas para coger un bocado de pan. Sin embargo, algunos simplemente te miraron, implorándote en silencio que ayudaras, haciéndote cuestionar tu humanidad.

Buscaban hacerte sentir mal. Estos mendigos parecían infestar cada rincón de estos callejones. Eran escoria.

"Eris y Ruijerd fueron a la playa, así que si tengo suerte, no debería preocuparme por ellos en todo el día."

「¿E-Eh...? ¿Qué fue eso?」

De repente, una extraña brisa pasó a mi lado. Cuando levanté la vista del suelo, vi a una mujer de cabello azul pasar delante de mí. Pero ella parecía ser una adulta.

「Roxy...」

Había pasado un tiempo desde que reflexioné sobre el paradero de Roxy. Después de hablar con sus padres y prometerle transmitirle su mensaje, no sentí ninguna carga o responsabilidad real hacia ninguno de los tres. Sin embargo, pensar en Roxy me provocó cierta incomodidad.

"Co-Comida... P-Por favor, alguien... ¿Podría alguien por favor llenar mi alma con algo de comida?"

"¡Ugh...! ¡¿Cómo puedes oler tan mal?!"

El demonio, que tenía una cara parecida a la de un cerdo, retrocedió casi instintivamente ante el vagabundo, desesperado por comida, escondido bajo su túnica andrajosa.