Mushoku Tensei: Freedom

Muñeca de Trapo - Parte 1

Cuando abrí los ojos, me encontré en medio de un almacén lúgubre, la luz del sol se filtraba a través de una ventana con barrotes de hierro.

Me dolía todo el cuerpo, también tengo las manos atadas a la espalda; pero por lo que pude ver, no tenía huesos rotos, así que murmuré un hechizo de curación para recuperarme.

—Mejor.

Me había recuperado por completo, y mi ropa ni siquiera estaba rota. Esto iba exactamente como lo había planeado.

Mi plan para atrapar a la Joven Maestra era el siguiente:

1. Ir a una tienda de ropa en la ciudad con la Joven Maestra.

2. Dejar que su naturaleza maleducada haga su trabajo y que quiera salir sola. 

3. Hacer que Ghislaine la acompañe como de costumbre, luego "accidentalmente" desvíe la mirada y deje que la Joven Maestra la esquive. 

4. La seguiría, pero como yo era solo el mequetrefe al que le dio una paliza y le robó un beso, no se preocuparía por mí. 

5. Me trataría como a una basura y me arrastraría hasta las afueras de la ciudad (porque aparentemente tiene un gran interés en los aventureros). 

6. Hacer que aparezca alguien de la familia Greyrat.

7. Que nos dejen inconscientes a los dos, nos lleven y nos confinen en algún lugar de un pueblo vecino.

8. Usar la magia para organizar un escape.

9. Una vez que salíamos, le decía que pensaba que estábamos en un pueblo vecino.

10. Usaría el dinero que escondí en mi ropa interior para pagarnos un viaje de vuelta en un carruaje.

11. Llegaríamos sanos y salvos a casa y yo mantendría la barbilla en alto mientras sermoneaba a la Joven Maestra.

En este momento, mi plan había llegado al paso 7 sin problemas. Todo lo que me quedaba era usar mi magia, conocimiento, sabiduría y coraje para hacer un escape magnífico. Para hacer las cosas más realistas, estaría improvisando un poco desde aquí.  Estaba un poco ansioso sabiendo lo bien que iría. 

"Soy un maldito genio..."

—¿Hm...?

Sin embargo, las cosas fueron un poco diferentes de lo que había planeado, este almacén estaba cubierto de polvo, y en un rincón había una silla rota y una armadura desechada con un agujero. 

"Mi plan era estar en un lugar un poco más limpio que este agujero asqueroso, no quería ensuciarme. Por otra parte, dijimos que haríamos esto lo más creíble posible, así que supongo que este fue el resultado. No tenía la culpa por no especificar, ¿naturalmente no era obvio que alguien como yo no soportaría un lugar sucio? Malditos incompetentes..."

—¿Mm… uungh…?

La Joven Maestra se despertó unos momentos después. Abrió los ojos, no reconoció su entorno e intentó ponerse de pie de un salto. Pero como tenía las manos atadas a la espalda, se cayó y se retorció como una oruga. Perdió la calma en el momento en que se dio cuenta de que no podía moverse. 

—¡¿Qué demonios es esto?! ¡Deja de bromear! ¡¿Quién diablos te crees que soy?! ¡Desátame inmediatamente!

Su jodida voz era insoportablemente alta. También lo había notado en la mansión, realmente no bajó el volumen incluso en este pequeño espacio.

"Pensé que tal vez usaba un tono alto porque la mansión era muy grande y quería que todos escucharan sus lloros de malcriada."

Pero no, ella era la nieta del decrépito de su abuelo. Sauros, ese bastardo enfermo, también era del tipo que chillaba a su oponente, incluso si adoraba a su nieta, ella debe haber visto cómo su abuelo intimidaba a los sirvientes y a Philip.