Mushoku Tensei: Freedom

El Origen del Respeto

Desde que llegué a este mundo, nunca he salido de casa. Pero sucede algo extraño en mi cuerpo cuando pienso en ello.

Todo este tiempo estuve fingiendo, engañándome.

Si salgo al jardín y veo el paisaje afuera, mis recuerdos del pasado se despiertan rápidamente y traen consigo algo que me avergüenza profundamente. Los recuerdos de ese día. El dolor en mis costillas, el frío penetrante de la lluvia, el arrepentimiento, la desesperación, el dolor de ser atropellado por el camión; y todos esos recuerdos vuelven a mí, como si acabara de suceder ayer, lo que hace que mis piernas se pongan a temblar.

Soy capaz de mirar afuera desde la ventana o caminar por el jardín sin que me flaqueen las piernas, pero no puedo dar un paso más fuera del recinto.

Porque sé lo que pasará.

Ese paisaje pacífico de los campos podría convertirse instantáneamente en un infierno si así los quisiera. Tengo la fuerza para levantar enormes estructuras del suelo, crear rayos y fuego con mis propias manos, podría ser un dios si me lo propusiera.

¿Pero para qué?

Al final, igual que en mi vida pasada antes de morir, no tendría control sobre mi propio cuerpo.

¿Crees que fue mi decisión salvar la vida de esos mocosos? Me estaba relamiendo los labios mientras imaginaba sus órganos esparcidos por el pavimento, sus caras torcidas y sus cráneos abiertos. ¿Realmente crees que yo querría perderme semejante oportunidad?

Algo o alguien me empujó a actuar. Estoy seguro de que no di el primer paso por mi cuenta, tan seguro como que no había nadie a mi alrededor como para hacerlo. Sin embargo, yo, una persona a la cual ni siquiera le importan sus mujeres, hermanos o incluso sus padres, había sacrificado mi propia vida para salvar a unos desconocidos.

¿Qué sentido tiene eso? ¿Qué broma de mal gusto me estaban jugando haciéndome reencarnar en este mundo? ¿Querían que cambie? ¿Que me arrepienta de la vida que viví?

No sé quién estará a cargo de administrar las reencarnaciones, pero estoy seguro de que será despedido luego de ver lo que le haré a este mundo.

Pero hay algo más que no estoy admitiendo...

En lo profundo de lo que aún queda de mi corazón; si doy un paso fuera de esta casa, posiblemente despertaría de algún sueño. Y cuando me despierte, volveré a ese momento de desesperación en el que la lluvia me empapaba estando solo, y en ese momento algo aterrador sucedería... yo dejaría de existir.

Aceptaría que soy un ser humano patético y miserable, una basura egocéntrica y asquerosa, un bastardo egoísta y cínico, entonces cambiaría para siempre y terminaría siendo alguien más; me casaría con una mujer cualquiera, tendría hijos, iríamos a visitar a sus abuelos y pasaríamos los fines de semana en un lago, por fin sería un hombre feliz con todo eso que tanto odio...

Me niego. No lo acepto. No quiero ser igual al resto, no necesito de la compasión común. Nací con un propósito, me arrastré por los escalones de una vida sin soltar una sola lágrima, entonces llegué al éxito a través de mis esfuerzos. Y morí, entonces reencarne sin un propósito, pero hice un juramento.

Vivir como un hombre libre.

Todo este recinto es una jaula, una jaula llena de personas que me aman y me encadenan a ellas, pero soy yo quien pone excusas para no salir.

Mi primer paso hacia la libertad, es superar este miedo.

***

La prueba de graduación se realizará en las llanuras a las afueras. Cuando Roxy me lo dijo, dejé escapar un débil gemido de queja.