Carlo Gambino Month

3-Venganza

Toni acaba de cumplir 21 años y como mandaba la tradición de su familia era hora de que extendiera el negocio más allá de sus límites actuales, su padre hacía años lo había echo, montando una base de venta de pirulas en alemania, su abuelo aunque por desgracia ya fallecido había hecho exactamente lo mismo en Bélgica, ahora era la hora de Toni Gambino y él había elegido ya su destino, hacía años que sabía el lugar donde Carlo y el por fin iba a ser libres, Marbella España.

Una de las ciudades más ricas de la península ibérica y una en la que más joven en busca de droga había, ese era el destino elegido por el heredero Gambino.

—Padre traeré a Carlo conmigo.—Expresó el mayor de los hermanos observando a sus padres, si se negaban a aceptar su petición él no saldría de su gran hogar, iría a Marbella solo si su hermano iba con él.

—Bueno, a ver si en Marbella por fin sirve de algo que aquí solo se dedica a ser una puta. —Expresó el padre mientras se encogió de hombros, lo importante era su hijo mayor no el condón roto que era el menor de sus hijos.

—Bien.

Aunque por dentro estoy saltando de la emoción debía ser serio, su padre tenía que pensara que solo quería a Carlo con él para que fuera su empleado, aunque no fue así, él sería el otro jefe de la base de operaciones que por tradición el debía montar.

Camino hacia la habitación de Carlo y tocó la misma entrando segundos después observando a su hermano menor en una situación un tanto comprometedora, por no decir que estaba chupando el falo del secretario de su padre. —Mauro fuera que tengo que hablar con mi hermano. —Ordenó con ese tono serio que no dejaba lugar a dudas, si no quería que su cabeza acabará despegada de su cuerpo debía obedecer.

El empleado con rapidez en sus acciones se colocó bien los pantalones, aunque estos estuvieran algo abultados por la erección que el cenizo le había causado, salió de la habitación dando un portazo y dejando a los menores Gambino en el cuarto que segundos atrás estaba llenando de sus gemidos.

—Joder Toni, por una vez que le consigo hacer una mamada y tu vienes y me la cortas. —Se quejó el menor mientras se levantaba del suelo y limpiaba sus pantalones de polvo.

—Si quieres seguir comiéndole la polla a ese viejo adelante aunque pienso que prefieres saber las últimas novedades del viaje a Marbella.—Se sentó en la cama y miró a su hermano, el cual al escuchar esas palabras dejó de escapar quejas de sus labios y se sentó a su lado.

—Dime.

—Bien, si me dejo llevarte conmigo ellos no tienen porqué saber que vas a mandar conmigo, solo que yo lo voy a hacer y tú me ayudaras.—Explico el rubio mientras suspiraba, quedaba poco para poder librarse de sus dictadores.

El de ojos claros suspiro a su vez y bajo la cabezo jugando con sus dedos, obviamente quería salir de ese lugar, pero la tumba de us nonna estaba ahí y él siempre que algo malo pasaba le gustaba hablar con ella y en Marbella esa tumba no iba a estar, su nonna no iba a estar.

—¿Cuándo salimos?—Aunque él se quisiera quedar por un cadáver él debía obedecer, como desde pequeño le habían enseñado e irse junto a su hermano Toni a otra ciudad, era su deber como el menor de los Gambino hacer caso y preocuparse de que a su mayor no le faltara de nada.

—La semana que viene, el miércoles despídete de la nonna y tus amigos estos días ¿Si?

—Si.—Aunque de la única de quien se quería despedir era de su nonna, sus amigos estaban estudiante en su lugar soñado y no era el momento de molestarlos, tenían exámenes muy importantes. —¿Puedo hacer algo antes de irme?

—¿El qué?—preguntó curioso observando a su hermano, a saber qué locura de idea se le había ocurrido.

—Quemar una de sus propiedades, Daniela me puede ayudar y así mientras nosotros volamos ellos se tienen que ocupar de lo se incendió, como una venganza un poco más grande. —Había estado meses y meses trabajando en ese plan y él lo quería hacer, total ¿Ellos que culpa hiban a tener? Estarían en el avión rumbo a España.

El rubio le miró en silencio, no iba a decirle que era una idea muy buena porque sino Carlo se lo iba a creer pero lo era y ansiaba hacerla.—Bien pero que Daniela tenga cuidado, como le pillen le van a matar. —Aviso al heredero.

—Daniela sabe lo que hace, no se va dejar matar, ella es muy buena amiga y no va a morir por culpa de ellos.

—Bueno si te lo dices,empieza hacer las maletas ¿Si?

—Si. —Ante la negativa de su hermano el mayor salió de la habitación rumbo a la suya para comenzar hacer las maletas que le sacarían de esa casa.

Los días fueron pasando y el ansiado día en el que los herederos del clan Gambino salían rumbo a Marbella había llegado, los menores se encontraban en el aeropuerto, Toni con una maleta en su mano y una mochila en sus hombros y Carlo portaba otras dos maletas en sus manos y una mochila en su espalda, justo delante de ellos se contratantes sus progenitores los cuales simplemente se despedía de Toni, cosa que no les sorprendía a ninguno de los dos, Toni era el heredero al fin y al cabo, él mandaba y era importante.

Aunque la despedida tuvo que llegar a su fin en el momento que el teléfono del patriarca de la familia sonó. —¿Quien coño es? —Con su tan amable tono respondió al teléfono.

—Soy Mauro señor... le han prendido fuego al laboratorio de pirulas de Venecia.... necesitamos que vengan. —El hombre simplemente colgó la llamada cabreado por la interrupción ¿Quien mierdas había sido el que había encendido su propiedad?

—Bueno nosotros ya nos tenemos que ir, que le prendieron fuego al laboratorio de Venecia.—Despidiéndose con su mano de sus hijos se dio la vuelta seguido por su mujer y comenzaron a caminar para salir del aeropuerto.

—Esperemos que a Daniela no le pillen...

—Que va ella es buena además ya hizo nuestra pequeña venganza, vamos anda que el avión está a apunto de despegar.—Le cortó el cenizo mientras veía la pantalla donde salían los vuelos.

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