† 11. UMBRA †

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| Capítulo 11 |

Antes de entrar a clases, Clare se encontraba caminando por los pasillos con miles de pensamientos en su cabeza.

Afortunadamente Nick sí pudo ayudarla con el tema de su examen de Matemáticas, por lo que se sentía mucho más relajada. A Clare le resultó un poco extraño ver que, por más de que ya eran las ocho de la noche y ya deberían de estar todos los estudiantes en la preparatoria, no habían muchos en los pasillos a esa hora. Tal vez hubieron algunos que decidieron no venir la noche de hoy.

La joven caminaba a paso apresurado y no se dio cuenta a tiempo de que alguien venía, hasta que accidentalmente se chocó contra esa persona.

—Lo siento. —Se disculpó rápidamente y un poco apenada al respecto.

—¿Estás bien? —La joven escuchó esa voz, podía reconocerla sin importar donde estuviera. Esa que pertenecía a aquel chico—. ¿Roja?

La pelirroja se sobresaltó. Sabía muy bien de quién se trataba.

—Hola, Mikhail. —pronunció cortante con un claro tono de molestia en su voz— ¿Desde cuándo me llamas por ese apodo?

No era poque Mikhail le cayera mal, sino por el hecho de que esta semana había visto el pelinegro se le daba muy la mayoría de clases, y se podría decir que era hasta mucho mejor que ella, por ende, de cierta forma se sentía algo celosa de ello.

Sentía que tenía que esforzarse mucho más para poder destacar. Y obviamente se alegraba por Mikhail, pero sentía que ella ya no era lo suficientemente buena con lo que estaba haciendo. Y eso le frustaba mucho.

—Wow. Se nota que te alegras de verme. —El pelinegro mencionó de forma sarcástica. Cosa que a Clare le molestó un poco— Y respondiendo a lo otro: a patir de hoy —esbozó una juguetona sonrisa— Además, no te ofendas. Ese apodo hace juego con tu cabello.

—¿Ya terminaste con tu sarcasmo? —preguntó Clare con un tono cortante, mientras se cruzaba de brazos.

—Sí, pero ¿quieres que siga? —inquirió Mikhail con tono sarcástico junto con una sonrisa ladeada—. Como sea, te estaba buscando —Cambió de tema repentinamente, haciendo que Clare se extrañara al respecto.

—¿A mí? —La pelirroja se apuntó a sí misma con un dedo y con su ceño fruncido.

—Sí, roja. A tí. —Aclaró Mikhail, soltando una pequeña risa al ver la expresión de perplejidad y confusión de la joven— Quisiera saber si ¿podría hacer mi trabajo de Literatura sobre ti?

Clare alzó sus cejas ante aquella pregunta.

—¿Por qué no lo hiciste sobre Camelot? Se ven que son amigos. —preguntó nuevamente la pelirroja, frunciendo su ceño. Para ella no tenía sentido todo esto.

—Es que considero que Camelot no es tan interesante como tú. —admitió Mikhail mirando a la chica fijamente con esos ojos grises junto con una sonrisa pícara.

El tiempo restante del receso, Clare se la pasó en la biblioteca, rodeada por montones de estanterías de libros, alumnos leyendo, y algunos otros siendo regañados por la bibliotecaria para que hicieran silencio.

—¿Cuál es tu color favorito? —preguntó Mikhail viendo en su cuaderno todas las preguntas que le debería de hacer a Clare para que su trabajo fuera aceptado.

Clare que se encontraba justo sentada delante de él, escribiendo en su cuaderno su tarea de Historia, lo miró con cara de pocos amigos.

—¿Acaso tenemos 5 años?

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