† 26. ULCISCOR †

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| Capítulo 26 |

—¿Te enteraste de que vamos a hacer la votación para presidente estudiantil dentro de poco? —comentó Clare con cierto entusiasmo en su voz, al mismo tiempo en el que tomaba su bandeja y junto con Camelot hacían la fila para recibir el almuerzo.

—Sí, y hasta pensé en postularme. —admitió el joven levantando su mentón con una expresión de orgullo. Justo después de decir aquello, se volteó en dirección al chico que estaba delante de él— ¿Tu que piensas, estudiante promedio? Claramente soy un buen candidato, ¿verdad? —Con una sonrisa en su rostro le dio con su codo al chico unos amistosos y leves golpes en su costado, pero este en vez de decir algo positivo al respecto; o tan siquiera decir algo, de solo percatarse de la presencia de Camelot, salió huyendo de ahí con su bandeja en manos.

Al Clare y Camelot voltearse pudieron darse cuenta que el chico no fue el único en irse despavorido. La gran fila que se había formado detrás de ellos ya no estaba, solo quedaban ellos por recibir su almuerzo.

—¿Por qué los pongo tan incómodos? —soltó por fin Camelot barriendo la cafetería con su mirada. Era claro que vario grupos de estudiantes cinchaceaban entre sí mientras le daban unas rápidas miradas tanto a Clare como a Camelot, mientras que otros los veían con unas miradas nada disimuladas cargadas con desdén, desprecio y hasta miedo.

—Probablemente tiene que ver con tu reputación... —formuló la joven tomando su bandeja y junto con Camelot irse a sentar en la única mesa vacía al fondo de la cafetería.

—¿Tengo una reputación? —Camelot alzó una ceja algo confundido por la declaración de Clare.

—Sienten que es raro que pases tanto tiempo en el cementerio y que hagas cosas extrañas. Ya sabes, como lo que le hiciste hace rato a James. —confesó Clare con un tono de voz algo bajo.

—¿Les doy miedo? —En ese momento, hizo una corta pausa en la que Camelot bajó su mentón y le dedicó a la chica una mirada sombría que inquietó a la joven—. ¿Crees que doy miedo?

Pero en el preciso momento en el que Clare fue a abrir la boca para responder, sonó el timbre para indicar el retorno a clases.

† † †

Al entrar al aula, se dieron cuenta que todos ya estaban sentados, pero no vieron por ningún lado a Mikhail.

«¿A dónde se habrá metido?», pensó Clare.

Pero las dudas de la chica fueron aclaradas después de unas horas, ya que a mitad de clase de Física, la presencia en el umbral de la puerta del salón se hizo presente. Lucía algo agitado y con sus cabellos levemente más desordenados que de costumbre. 

—Así que llegando tar- —El profesor ni siquiera pudo de terminar aquella oración, ya que al voltearse se sorprendió de algo que Clare no se había percatado del todo— ¡¿Qué fue lo que le pasó, señor Lovecraft?! —indagó el maestro con un tono severo y con su semblante fruncido y serio, pero aunque su faceta era fría, en realidad estaba algo alterado y preocupado al ver el moretón con tonalidades violetas y verdes que Mikhail tenía en su pómulo derecho, además de tener el labio roto.

—Me caí de la moto esta mañana. —dijo con simpleza. Ante ello, el maestro solo le dijo que debería de conducir con más cuidado al tiempo en el que lo dejaba pasar, sin embargo, le pidió que tomara rápidamente un asiento, aunque el único disponible era justo al lado derecho del de Clare. 

Apenas se sentó, la clase siguió con normalidad, mientras que Mikhail se disponía a sacar su cuaderno y demás cosas y depositarlas en el pupitre.

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