† 4. SUSPICIENTIA †

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| Capítulo 04 |


Al acabar las clases ya eran las tres de la madrugada, y a penas Clare dar un paso fuera de la salida de la preparatoria, el gélico viento la recibió con una helada ráfaga, dándole a su cabello rojizo una batida y desordenándolo. Sin duda, en estos momentos estaba aliviada de haberle hecho caso a su padre y haber llevado consigo un abrigo.

Luego de arreglarse el cabello y colocarse su cazadora verde oscuro, notó que toda la calle estaba sumida en oscuridad, no había ni un solo poste de luz hasta aproximadamente ochenta o noventa metros de distancia. Clare recordó que debido a que todos los alumnos salían muy tarde de sus clases, en esa calle apagan todas las luces para ahorrar energía. Aunque Clare pensaba que seguramente era cosa del alcalde para no gastar dinero en cosas "totalmente absurdas", para así poder derrochar ese dinero en campañas para las próximas elecciones.

Un sentimiento inquietante se alojó en lo profundo de su ser, y pudo notar como su respiración se iba acelerando poco a poco.

«Un año más, Clare. Un jodido año más y ya tendrás tu licencia de conducir.»

Pensó, al recordar que tenía que ir caminando sola porque, como siempre, sus padres a estas horas ya deberían de estar dormidos. Y no le podía decir a Nick que la acompañara porque él no vivía por su calle.

Armándose de valor, decidió ir caminando sola en dirección a su casa. Mientras lo hacía, vio como de todas parte surgían sombras de todos los tamaños y formas, con sus característicos e intimidantes ojos rojos brillantes.

Tragó sonoramente.

«Ellas saben que no me pueden hacer nada; no hasta que entre en pánico y esté muerta del miedo. Pero lo que me inquieta, es poder presenciar otra masacre delante de mis ojos.»

Intentó relajarse, y a medida que avanzaba a paso lento por la desolada calle, su vista se iba acostumbrando a la oscuridad. No necesitaba usar su linterna porque ya se sabía esa calle de memoria, y afortunadamente no había baches ni huecos en el camino, pero sin duda se alarmó al escuchar como claramente los pasos de alguien se iban acercando hacia donde estaba.

Sutilmente, fue sacando la linterna que le había dado su madre esta mañana. Cuando escuchó que ya los pasos venían mucho más cerca de ella, se volteó y sin previo aviso enciendo la luz. Le sorprendió ver que en vez de una sombra, estaba el insoportable chico de su clase, que si recordaba bien; y claro que lo hacía, se llamaba Mikhail.

Clare al instante suplantó su postura de alerta por una más calmada y, se podría decir que, con un aire de fastidio al ver la figura del joven a escasos pasos de ella.

—Hola. —soltó en un intento por relajar un poco el ambiente, debido a que su reacción fue muy repentina.

—¿Qué tal? —respondió casualmente el chico con una sonrisa, entrecerrando los ojos y poniendo una mano delante de estos para no encandilarse por la luz de la linterna.

—Perdona. —Apenada y casi al instante, apartó la luz de su linterna del rostro del chico— Me asustaste. Por un momento pensé que eras una sombra o algo parecido. —soltó algo molesta y con el ceño fruncido. En ese momento hubiera querido golpearlo con la linterna por haberla puesto en esa situación tan angustiante.

—Lo siento. —Mikhail se rascó su nuca algo apenado. Justo entonces se detuvo un momento a verla— Así que tú eres la chica nerd de mi clase, ¿eh? —Comentó de forma burlona. Ella, por su parte, y casi al instante en el que el chico dijo aquello, a ella se le tensó la mandíbula.

«Debí de golpearlo con la linterna cuando podía.»

Se aclaró la garganta antes de responder.

PARASOMNIADonde viven las historias. Descúbrelo ahora