† 22. RUBRUM †

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| Capítulo 22 |


En la última semana, Clare había estado investigando mucho sobre el tema. Ya casi no dormía, y tenía tantas ojeras como para ser confundida con un mapache, pero al menos había descubierto del libro del profesor, y de unos cuantos que le prestó Camelot; porque a decir verdad el libro del profesor Albert no decía gran cosa, que uno podía contactar con las sombras, pero tenía que ser principalmente en un lugar donde abundaban estas. Y a Clare no le costó mucho saber a qué se refería el libro.

Clare estaba esperando que el ascensor del Hawthorne hotel; lugar en donde trabajaba, marcara el piso 4, que era su destino, porque a partir de ese piso el ascensor estaba siendo arreglado, debido a que no llegaba a hasta el quinto piso.

Aun le rondaba algunas veces por su cabeza el recuerdo de ese rey en la casa de Nicholas, pero no había encontrado respuesta, aunque mientras esperaba que los brillantes números del ascensor, que indicaba con un "ding" en qué piso estaba, empezaran a cambiar lentamente, se preguntó si ella también tendría una sombra.

Piso 2.

«Y si en dados casos de que fuera cierto, ¿por qué no se había mostrado antes?»

Piso 3.

«¿Por qué había esperado hasta ese preciso momento? ¿Y si en realidad fuese una alucinación como dijo Nick? ¿Y si...?»

Pero sus pensamientos fueron acallados con el "ding" de las luces que indicaban que ya se encontraba en el quinto piso. Seguidamente se abrieron las puertas del ascensor y subió escaleras arriba hasta el quinto y último piso, y aunque pareciera que no era tanta distancia, para Clare subir esas interminables escaleras la habían dejado sin aliento.

«Sin duda alguna tengo que hacer más ejercicio.»

Pensó, respirando hondo tratando de recobrar el aliento.

Caminó por el extenso pasillo de las habitaciones tratando de encontrar la 218. Luego de caminar por el largo pasillo que parecía ser una especie de laberinto lleno de puertas a ambos lados, por fin encontró la puerta. Al salir de haber cambiado las toallas de la habitación, en la habitación contigua se escucharon unos fuertes gritos, pero no le importó mucho. Ya estaba acostumbrada.

Esa era en realidad una presencia del hotel.

El Hotel Hawthorne era reconocido además de por su belleza y lujo, por haber sido lugar de 16 asesinatos, varios suicidios y una desaparición, todos en situaciones demasiado extrañas como para poder llegar a un final algo lógico. Por lo que casi siempre se podían oír ruidos en la noche, o ver sombras pasar, entre muchas otras cosas que ya el personal del hotel estaba algo acostumbrado. Afortunadamente, eso no arruinó la fama del hotel, en cambio, ahí se hospedaban personas que no tenían un presupuesto tan elevado como para pagar otros hoteles o, por el contrario, aquellas personas que simplemente eran tan fanáticas del terror como para quedarse varias noches ahí a registrar todos los sucesos paranormales que ocurrían.

Luego de cambiar las toallas fue a hacer otras cosas más en el piso, porque además de ser recepcionista, Clare esa semana tenía que ser de mucama, porque la última que había se asustó demasiado al escuchar un par de ruidos, así que el señor Hawthorne le había pedido el favor al ser una de las "empleadas más valientes". Aunque después del encuentro con el Rey Sombra no se sentía tan valiente como antes, por el contario, se sentía sumamente vulnerable.

—Por fin te encuentro. —formuló Camille digiriéndose a Clare con una radiante sonrisa, mientras que la pelirroja estaba esperando el ascensor al estar tan cansada como para bajar nuevamente las escaleras hasta el primer piso.

PARASOMNIADonde viven las historias. Descúbrelo ahora