La Deuda de un Predador (Depredador x Lectora)

Sentimientos

¿Cómo se sabe cuando es amor? Solo hablamos de una reacción química ¿No?
¿Lo hemos infravalorado todo el tiempo?
Quiero aprender a querer.

Narra: Kerck

Bueno, eso había sido molesto.

Todo el día me había dedicado a reparar la nave, pero, no encontraba las piezas necesarias. Cada vez me cruzo con más problemas.

Intenté arreglar lo que podía y así se me fueron las horas volando. De tanto en tanto me preguntaba como estaría la humana, pero, suponía que bien y seguía trabajando. Pronto volvería a casa ¿Cierto?

Ella volvió casi en la noche. Yo sentí emoción al verla ¿Por qué? Fue una sensación como de...¿Felicidad?

No le di muchas vueltas a eso, supuse que ese sentimiento sería por el hambre y el saber que ella traía comida.

También quería que viera lo buen limpiador que era, había ordenado muy bien la casa mientras buscaba piezas y herramientas. Estaba orgulloso de mí trabajo.

No obstante...Esa emoción desapareció muy rápido cuando, sin importancia, me dejó todas las cosas extrañas en el auto y se fue. Solo me dijo "Ponlas donde creas que van" ¿¡Yo cómo carajos sabría!?

Tomé todo de mala gana y comencé a caminar hasta la cocina, ella había desaparecido. Seguro estaría encerrada en el cuarto, como siempre.

Que rara era esa humana.

Intenté no darle importancia a ese comportamiento tan irracional y comencé a guardar todo. Lo único que supe dónde debía poner fue la carne.

Busqué algún lugar frío y al no encontrarlo decidí ir a la nave. Ahí tenía almacenes para comida.

Cuando entré, no funcionaban los enfriadores. Maldije en voz alta y comencé a buscar formas para solucionar el problema.

Con desconfianza fuí hasta la casa y conecté los enfriadores. Por desgracia, las conexiones humanas no parecían capaces de alimentar la maquina e hice un corto circuito.

Ante el sonido de explosión maldije nuevamente, pero, cuando escuché a la chica gritar, corrí preocupado ¿¡Nuevamente la había puedo en peligro!?

Rápidamente subí las escaleras y rompí la puerta del baño. Me sentí tonto cuando recibí el golpe de un tostador en el rostro ¿¡Qué carajos hacía con eso en el baño!?

La miré extrañado. Estaba vestida, pero, obviamente había intentado ducharse. El sentimiento de preocupación fue sustituido por uno de confusión.

Ella pareció notarlo y no me dio una respuesta cuando pregunté por su comportamiento. Al contrario, me cambió el tema completamente y luego me recriminó cuando, amablemente, le di ropa.

¡Mi especie obviamente conoce la privacidad! Que forma tan sutil de insultarnos a todos.

No es como que su pequeño y escuálido cuerpo me resulte atractivo. Por favor, podría partirla como un palillo de dientes.