La Deuda de un Predador (Depredador x Lectora)

El Paraíso

_Desde que te conocí, la vida después de la muerte ya no me interesa, porque el verdadero paraíso lo encontré en tus labios_

Narrador omnisciente.

El sonido de un pitido despertó a ambos pasajeros que se habían quedado dormidos por segunda vez en esa nave.

La chica, con algo de cansancio intentó mover el cuerpo de su gran amante, que la sostenía entre sus brazos de forma protectora.

Estaba tan cómoda y encantada en medio de ese abrazo, que se le dificultaba mucho intentar soltarse.

En un punto, casi pensando en rendirse, optó por una mejor estrategia y le dio una suave mordida en el hombro que hizo sobresaltarse al Yautja.

Él despertó de golpe y casi se tropieza con la pequeña chica.

Kerck: ¡Waw! ¡¿Y eso por qué?!-(Se levantó de golpe y miró a Tn con sorpresa)-

Tn: -(Se acostó aun más y se envolvió en las cobijas)- Hay una alarma, ve a apagarla, por favor...

Kerck: ¿Eh? -(Su expresión mostró completa sorpresa)- ¿Una alarma?

El Yautja se detuvo por varios segundos y agudizó sus sentidos, en efecto, había una molesta alarma que sonaba cerca de los controles de la nave.

En ese momento, él recordó con sorpresa que la batería que tenía la nave de respaldo, poseía una duración muchísimo menor a la normal. Esa alarma no era nada bueno.

Algo apresurado y sin querer asustar a su pareja, llegó hasta los comandos y comenzó a programar todo para poder volver a la tierra.

No esperaba tardar tanto tiempo ahí. Realmente...¿Cuántas horas llevaban en el espacio?

Un poco más tranquilo, confirmó que tenían suficiente energía para volver a la tierra de forma segura, sin embargo, sintió un vacío en el estómago al entender que unas horas ahí habrían causado un serio problema.

Si la nave se quedaba sin energía, ambos quedarían flotando en medio del espacio. Aunque, había una capsula de escape que aún estaba cargada y permitiría volver a la tierra de una forma un tanto brusca, sin embargo, el problema real es que solo soportaría cierta cantidad de peso para utilizar el mínimo de energía que poseía.

En caso de que dicha emergencia se presentara, Kerck podría programar el aterrizaje y subir a Tn, o...Subirse él y dirigir la nave de forma manual para llegar de una forma más segura.

¿Qué decisión habría tomado?

Un escalofrío recorrió la espalda del Yautja antes de poder responder esa pregunta. Prefirió simplemente no pensar en ello y dirigir la nave hasta el patio de la joven.

Sí, ese ya era su "estacionamiento".

Algunos minutos después, la chica apareció a espaldas del Yautja, aún estaba algo somnolienta. Ella lo abrazó con cuidado y deposito un pequeño beso en la espalda de su amante. Él suspiró de placer al sentirlo.

Kerck: Ja, ¿Qué estás buscando, humana? -[Preguntó con un tono de burla y coqueteo]

Tn: ¿Qué? ¿Acaso debo buscar algo para poder tocarte? -[Ella le siguió el juego y llevó sus manos hasta el pecho de él para apretarlo con fuerza]-