Una chica, con la soga atada al cuello y decida a saltar, es sorprendida por una criatura completamente desconocida y a punto de morir. Ella, decide ayudarlo para no irse con la conciencia completamente vacía, pero...Algo sucede, ahora un cazador, e...
Las heridas que más me duelen ¿Por qué son las que no sangran? Mi dolor proviene de mi alma... ¿Estaré maldita?
Narrador: primera persona
Siento mi garganta arder con el propósito de obligarme a derramar más lágrimas, pero, mis ojos están secos. He llorado tantas veces en vano que incluso mi cabeza duele ¿Y por qué lloro? No lo sé.
Tengo casa, tengo auto, tengo un trabajo, mi economía no es la mejor, pero, me permite darme los lujos que deseo sin preocuparme por una crisis.
¿Tal vez es porque estoy sola? No, tengo amigos y tres mascotas.
¿Será por mis sueños frustrados? No, todo el mundo los tiene y aún así, se ven felices.
Mmmm...¿Mis padres? No, a ellos no los conocí, mamá murió en el parto y papá se quitó la vida dos meses después.
El terapeuta dice que ese es mi trauma, pero...No, nunca me ha dolido, tuve una infancia ¿Normal? No lo sé, creo que sí.
Jugaba, hacia amigos, iba a pijamadas, fiestas de cumpleaños, etc. Nunca pasé hambre ni me faltó nada. En el testamento, mis padres, me lo heredaron todo.
Casa y un ahorro capaz de solventar mis gastos y estudios hasta la universidad. Cuando cumplí 20 tuve que comenzar a trabajar para sacar mi carrera y poder mantener al menos un poco de ese ahorro, pero, eso es normal ¿Cierto?
En conclusión, mis padres y el dinero no son los causantes de mi...¿Dolor? Tal vez no sea adecuado llamarlo así, lo definiría más como...Una sensación de insatisfacción constate, algo que me impide disfrutar de todo a mi al rededor.
Lo que para otras personas puede simbolizar un momento increíble, un ascenso, la compra de un auto, la llegada de un familiar querido, o incluso cosas más simples, como mirar la estrellas, disfrutar de una tarde, comer un helado, etcétera. Todo eso, no me produce ningún placer.
Jamás me he sentido capaz de amar algo, de desearlo realmente. Siempre estoy pensado en el "será" o "fue", pero, nunca en el "es". Tal vez ahí es donde realmente está el problema.
He intentado cambiarlo, lo juro, me esfuerzo todos los días para hacerlo, pero...Sigue estando ahí, ese vacío, eso que me rompe por dentro y me causa ganas de llorar hasta quedarme dormida.
Nunca hice nada en mi vida, nada, de lo que este orgullosa.
A mi al rededor todos se ven felices, llegan a disfrutar incluso por lo más pequeño, todos...Tienen un motivo ¿Dónde está el mío?
Bueno...Honestamente no sé porque estoy pensando en todo esto mientras ato la cuerda en mi cuello. Ya nada importará después...Estaré tranquila.
Me van a dejar de doler todas esas heridas que no veo y que ningún doctor puede curar, voy a estar...¿En paz? Eso es lo único que quiero.
Cuando sentí la cuerda perfectamente ajustada al rededor de mi cuello, y cuando lo unico que debía haber era saltar, me tomé un momento.
Miré unos segundos el suelo, luego mi cuarto y por último, hacia la ventana.
La noche, solo iluminada por las repentinas luces nacidas de una tormenta eléctrica, eran mi compañía.
Sí...Una noche perfecta.
Cerré los ojos con esa idea en la mente, y...Salté.
Narra: Depredador (Kerck)
Soy Kerck, un yautja, líder de un clan completo de guerreros.
He logrado conseguir uno de los mayores honores en mi especie, debido a mis victorias como cazador.
Logré destruir un nido de Xenomorfos junto a mis dos hermanos mayores, Krant y Berserk. Al volver, nos reconocieron como líderes, incluso los yautjas más viejos nos mostraron profundo respeto y desde entonces disfrutamos del triunfo.
Bueno, mis dos hermanos lo hicieron, pero...Yo, yo sentía que aún no era suficiente.
Por eso, había logrado convencerlos de repetir nuestra victoria y destruir otro nido de xenomorfos, pero, esta vez algo ha salido completamente mal.
Logramos llegar al centro del nido y estábamos atacando a la reina, cuando perdimos la ventaja.
Más y más xenomorfos salían de todos lados. La cantidad de enemigos nos superaba completamente.
Entre varios atravesaron a Krant y lo vi activar la bomba para morir con honor, pero, en cuestión de segundos Berserk tenía una de esas crías en el rostro, y tal vez debido a su desesperación, corrió conmigo hasta la nave.
Yo intenté detenerlo, escapar sería perder completamente el honor. No obstante, descubrí que tenía un plan.
Cuando logró quitarse era criatura del rostro, me miró por unos segundos y sin decir palabra, preparó la nave con un rumbo aleatorio y saltó.
Mientras caía, activó la misma bomba que había usado Krant y una reacción en cadena hizo colapsar completamente el nido. Sería imposible que una sola criatura saliera viva después de eso ¿Verdad?
Ese era nuestro segundo nido, un reconocimiento aún mayor nos esperaba al volver...¿"Nos esperaba al volver"? Yo...Yo estaba solo ahora.
¿Por qué me siento así? Mis hermanos acaban de morir como honorables guerreros, yo estoy vivo para testificar el triunfo y volver a la aldea.
Perder a mis hermanos no estaba en mis planes de victoria, pero, logramos destruir el segundo nido. Otra cacería exitosa, esto era lo que quería ¿Cierto?
Debo atribuir todas estas inquietudes al hecho de estar a punto de morir.
Sí, mis hermanos se habían sacrificado para que yo pudiera vivir, pero...No sé si soy capaz de cumplir con eso.
Tengo heridas en todo el cuerpo, mi vista se nubla y ni siquiera siento el brazo derecho. Estoy muriendo, pero, no puedo permitirme hacerlo, debo llegar a la tribu como un ganador, por ellos, debo hacerlo por ellos.
Mientras todo me daba vueltas, dirigí mi vista por última vez al monitor...
LA TIERRA Especie dominante: Humanos
Al ver eso, maldije a mis adentros. Estaba acabado, moriría y sería una deshonra para mi especie, sobre todo, mis hermanos.
Intenté silenciar esas ideas de una buena vez por todas y comencé a programar la explosión, pero...Todo se volvió negro.
Fin del capítulo 1 Portada
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