Es Jiang Cheng. Aunque no tenga la altura que le corresponde por la falta de sus piernas, aunque tenga una cicatriz horrorosa que estropea su hermoso rostro, aunque ya no tenga el cabello largo y ondulado que le gustaba molestar cuando dormían juntos o se quedaban borrachos en el techo: es Jiang Cheng. Su Jiang Cheng. Su didi.
Wei Ying no tiene dudas de eso.
Está sentado frente a ellos en un salón de té. Wei Ying ya se ha calmado después de haber bebido té suficiente hasta para ir a orinar. Lan Zhan está a su lado, pálido. Meng Yao a la derecha de Jiang Cheng, acompañándolo. Vuelve a servirles el té, pero Jiang Cheng los mira a ambos con su ceño fruncido y su mirada desconfiada y Wei Ying quiere volver a abrazarlo.
Se contiene. Mira de reojo, inquieto, a Pelusa sentada en la puerta del té con una especie de carreta/trineo a su lado. Vio a Jiang Cheng subirse a él y pedirle a su perra que lo jalara, aunque sus muñones están cubiertos con cuero y le permite ponerse de pie y caminar.
—Bien. No tengo todo el maldito tiempo qué perder. Es evidente que tú debes ser el que dice ser hermano de A-Yue —Jiang Cheng señala a Lan Zhan, con desdén.
—Es mi xiongzhang.
—Tu gege —arregla Jiang Cheng, antes de volver sus ojos a Wei Ying—. Y supuestamente eres mi gege.
Wei Ying contiene el gemido que amenaza en su garganta. Asiente.
—Tus piernas... —susurra Wei Ying, sin poder contener la necesidad de saberlo. Porque ahora siente que la tortura infringidad a cada uno de los bastardos Wen fue pequeña, ínfima, si ellos lo dejaron así.
—Tuvieron que amputarla cuando llegué aquí —dice sin más—. Me estaba muriendo.
—Mu-xiangsheng decidió amputarla debido a la gran infección que lo tenía con fiebre. —Meng Yao acota—. Tenía la impresión de que ambos habían caído por algún lugar, las heridas en sus piernas parecían provocadas por piedras.
Wen Ning los ayudó a escapar de Muelle de Loto. Sin núcleo, tras haber sido torturados, sin comer, sin energía, quién sabe cómo fue qué ocurrió.
—No es problema, me puedo mover muy bien sin ellas —Jiang Cheng palmea sus muñones con calma—. ¿La pregunta aquí es qué quieren ustedes?
—Somos tu familia —susurra Wei Ying, levantando los ojos para ver los grises de su hermano con un sin fin de emociones—. Te hemos estado buscando durante mucho tiempo.
—¿Por qué estábamos lejos de ustedes para empezar?
Wei Ying siente el escalofrío de Lan Zhan y, posiblemente, lo ha imitado. No puede verlo a los ojos, se distrae mirando sus manos.
—Xiongzhang huyó de casa porque nos atacaron los Wen. Huyó con artículos de alto valor. —Que posiblemente se perdieron para siempre—. Estuvimos buscándolo desde entonces. Gusu Lan entró en guerra por él.
—¿Por un discípulo?
La pregunta le hiela la sangre. Wei Ying mira a Meng Yao, como si le recriminara que no les haya dicho lo que le contaron, pero solo bebe el té sin intervenir.
—No... Xiongzhang es el Lan-zhonzghu. Él... es el heredero de Gusu Lan.
Jiang Cheng aspira con sorpresa. Sus ojos se abren tanto como es posible. Luego arruga su ceño.
—¿Y yo?
—Tú... —Wei Ying traga, no se anima a levantar la mirada—. Tú y yo escapamos de la quema de Muelle de Loto. Pero... pero estabas angustiado y yo te dejé en el callejón... no debí haberte dejado y tú... tú desapareciste y...
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Dos viejas vidas
FanfictionLa guerra acaba después de cinco años, pero los herederos de Yunmeng Jiang y Gusu Lan siguen desaparecidos. Después de una extensa búsqueda: Lan Zhan y Wei Ying encuentran a sus hermanos sin núcleos, viviendo una vida de campesinos. Pero si ellos es...