Noah Clark [DISPONIBLE EN FÍSICO]

𝓒𝓪𝓹𝓲𝓽𝓾𝓵𝓸 🏵 𝓿𝓮𝓲𝓷𝓽𝓲𝓾𝓷𝓸

Emma... La llamó Emma por primera vez.

Seguí pujando, sentí como la energía abandonaba mi cuerpo. No podía más. Solo quería descansar. Pero sabía que no podía rendirme. No por ella, por mi niña.

Noah seguía animándome, Lily y Maggie me cogían de una mano cada una para darme las fuerzas que me faltaban en ese momento.
Me dolía todo. Mi cuerpo parecía partirse en dos. Yo solo quería que esto se acabara, tener a mi bebé en brazos y escuchar su llanto.

Una vez más, solo una...

Vamos Alice, has pasado por cosas peores...

Piensa en las cosas que te hizo el oso...

Recuerda como Frank te rompió el corazón y te abandonó...

Y como si eso fuese un mantra en mi mente, pujé una vez más y ahí estaba ese sonido tan maravilloso.
El sonido que toda madre quería oír por primera vez. El llanto de mi niña.

Noah la limpió un poco y la envolvió en una manta antes de ponerla en mis brazos.

-Hola mi amor. - le dije a Emma mientras lloraba.

En ese momento era la mujer más adolorida y feliz del mundo.

Noah y Lily se apartaron para hablar algo, pero estaba tan absorta en Emma que no presté atención a lo que hablaban.

Solo quería quedarme ahí, contemplando el cada centímetro tan perfecto de este pequeño ser.

Minutos después latormenta amainó un poco y pudieron llamar a una ambulancia. Cuando llegó, losparamédicos me auscultaron y dijeron que todo estaba bien. Noah había hecho unbuen trabajo, ni si quiera hizo falta llevarme al hospital. Pero tendría quepasarme en unos días por la clínica de Jeff para que nos hiciera un chequeo aEmma y a mí.

𝓒𝓾𝓪𝓽𝓻𝓸 𝓼𝓮𝓶𝓪𝓷𝓪𝓼 𝓭𝓮𝓼𝓹𝓾𝓮𝓼...

Mi vida había dado un giro de 180º. Emma ocupaba casi todo mi tiempo. Aunque la mayoría del tiempo se portaba bien, apenas lloraba y comía a horas decentes, me permitía descansar. Estaba agradecida por eso.

Pronto empezaría a trabajar fuera de la casa y había estado mirando algunas guarderías en el pueblo. Como había estado ahorrando, gracias a que los Clark me permitieron vivir una de las habitaciones de empleados que tenían, podía permitirme dejar a Emma en una guardería.

-Alice, ya te he dicho que no hace falta que busques ninguna guardería. Maggie y yo podemos cuidar de Emma sin problemas. - me insistió Lily en más de una ocasión.

-Lily tiene razón, además estamos encantadas de cuidar de este angelito. - la secundaba Maggie mientras sostenía a Emma en sus brazos.

Ambas se habían encariñado con Emma en solo un segundo. Lo entendía perfectamente, Emma era un verdadero ángel, como decía Maggie.

-Os estoy muy agradecida, de verdad. Pero ya he causado bastantes molestias y puedo permitirme dejar a Emma en la guardería.

-Pero cariño, no se trata de que te lo puedas permitir o no, Emma estará mejor con nosotras. Ya nos conoce y también la conocemos. Pero bueno, no insistiré más, es tu decisión. Si en algún momento cambias de idea nuestra oferta seguirá en pie. - me contestó Lily.

Y sí, era una oferta muy tentadora. Emma no saldría del rancho, así podría verla en todos mis descansos. Además, Lily tenía razón, ellas ya conocían la rutina de Emma y, Emma, las conocía a ellas.

Noah se había pasado un par de veces para ver cómo estaba su pequeño ternero. Así la llamaba él. No sabía cómo tomarme que compararan a mi hija con un animal. Sabía que no era nada malo, pero Noah no me caía muy bien desde el principio y quizás eso era un aliciente.

Jeff también se pasaba para vernos y comprobar que todo seguía bien después del parto.

Jason se había volcado muchísimo con Emma. Cada vez que volvía del trabajo se duchaba para poder sostenerla en sus brazos hasta la hora de la cena. Incluso le había dado un par de biberones.

Lily y él la cuidaban algunos domingos para que yo pudiera descansar. Aunque no me volvía a dormir desde que Emma se despertaba por la mañana, me iba a dar un paseo por el rancho junto a Eva. Se agradecía tener algo de tiempo para mí.

𝓐𝓵 𝓼𝓲𝓰𝓾𝓲𝓮𝓷𝓽𝓮 𝓭𝓸𝓶𝓲𝓷𝓰𝓸...

Salí de la cama y unos golpes en la puerta sonaron. Sabía quién era. Tan puntual como siempre.

- ¿Dónde está mi angelito? - entró Lily después de darle paso.

-Creo que te está esperando. - dije sonriendo mientras miraba hacia la cuna.

- ¡Hola mi ángel! - saludó Lily a Emma, que ya la esperaba despierta. - ¡Ummm! He echado tanto de menos este olor a bebé.
No pude evitar reír por lo bajo ante el comentario de Lily y es que había estado con Emma hacía solo unas horas durante la cena.

No había duda de queLily amaba a Emma. Esa niña se había ganado el corazón de todos los Clark y deMaggie y su nieto.

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N/A

Capítulo veintiuno.

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Gracias a todos!!