𝓒𝓪𝓹𝓲𝓽𝓾𝓵𝓸 🏵 𝓯𝓲𝓷𝓪𝓵

13.4K 707 78
                                    


𝓔𝓹𝓲𝓵𝓸𝓰𝓸 𝓾𝓷𝓸

𝔻𝕠𝕤 𝕒ñ𝕠𝕤 𝕕𝕖𝕤𝕡𝕦𝕖𝕤

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

𝔻𝕠𝕤 𝕒ñ𝕠𝕤 𝕕𝕖𝕤𝕡𝕦𝕖𝕤...

-Nena aguanta. - le dije a Alice. - estamos cerca.

Mi tío Erik me miró por el retrovisor, sabía que no estábamos tan cerca como yo le hacía creer a Alice.

-Noah no aguanto más. - dijo Alice.

-Nena otra vez no...

Miré entre su entrepierna. Podía ver un poco de la cabeza del bebé.

¡Mierda!

-Está bien, puja cuando tengas una contracción. Nena esta vez estamos en un coche yendo a toda velocidad al hospital. No hay agua, ni toallas, ni están mi madre o Nana. - Alice asintió.

Volví a subirle el vestido hasta las rodillas. Alice estaba en con la espalda apoyada en la puerta de los asientos traseros y las piernas abiertas.

-Cuando estés listas.

- ¡Ya! - Alice gritó mientras pujaba.

-La cabeza ya está fuera.

Alice y yo nos casamos unos meses después de la reunión con Hamilton. Siete meses después de la boda, Alice me sorprendió con un test de embarazo positivo. Había dejado de tomar la píldora a escondidas para darme una sorpresa y fue de las mejores de mi vida. Esa noche le hice el amor varias veces. Cuando se lo comunicamos a Emma se puso feliz, estaba deseando tener una hermana con la que poder jugar. A sus tres años era la niña más inteligente que había conocido. Ahora era legalmente mía. Mi hija. Emma Clark.

Alice siguió pujando.

-Tío ¿queda mucho? - le pregunté.

-Diez minutos.

-El bebé estará fuera antes. - dije mirando la cabeza de mi hijo saliendo de mi mujer. - Alice vamos, tienes que seguir pujando.

Alice siguió pujando por algunos minutos más, los minutos más largos de mi vida. Saqué al bebé. El llanto de mi bebé rompió el silencio que se hizo en el coche después del último pujo de Alice.
Una niña era otra preciosa niña.

-Es una niña. - le dije a Alice sonriendo.

La acurruqué en mi chaqueta y se la di a Alice. Las lágrimas de felicidad corrían por sus mejillas.

-En la guantera hay una navaja. - le dije a mi tío.

Necesitaba cortar el cordón umbilical.

A los pocos minutos llegamos al hospital. Agarré a Alice, que aún estaba apoyada en la puerta del coche sonriendo y mirando a nuestra hija.

La llevaron a una habitación y el médico pasó a revisar a Alice y la niña. Todo estaba perfecto. Me dio la enhorabuena por haber hecho un buen trabajo. Si él supiera que no es la primera vez que asisto a un parto de Alice... Se despidió de nosotros felicitándonos y nos dijo que pasaría más tarde para ver cómo seguíamos.

Noah Clark [DISPONIBLE EN FÍSICO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora