𝓒𝓪𝓹𝓲𝓽𝓾𝓵𝓸 🏵 𝓿𝓮𝓲𝓷𝓽𝓲𝓷𝓾𝓮𝓿𝓮

8.4K 489 14
                                    

Me costó mucho dejar a Alice en su habitación, pero tenía que irme si no quería despertar a Emma

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Me costó mucho dejar a Alice en su habitación, pero tenía que irme si no quería despertar a Emma.

Todo lo que me había contado Alice había encendido la mecha de mi interior. Tenía ganas de golpear al cabrón que había hecho tanto daño a Alice. Le había destrozado el corazón. Pero yo había recogido esos trozos y ahora iba a recomponerlo.

Silbé a Pancake, que estaba en la sala acostado. Me despedí de todos y me fui a mi casa.

A la mañana siguiente me desperté sudando. Esta vez había tenido una pesadilla, soñé que Alice y Emma se marchaban con un hombre sin rostro. Mis miedos se apoderaron de mi ser. Pero Alice no era Rachel.

Rachel me engañó con otro, se quedó embarazada y me abandonó. Dejó mi corazón en mil pedazos y Alice lo había recompuesto. Quería devolverle el gesto. Haría lo mismo con ella.

Me levanté de la cama, me duché y me fui a trabajar.
Cuando llegué a los establos mi padre y Alice ya estaban allí.
Vestía con una camisa de cuadros roja con las mangas remangadas, unos vaqueros y las botas que Eva le había regalado. Llevaba el pelo recogido en una coleta. Estaba tan preciosa como siempre.

-Buenos días hijo. - dijo mi padre sin dejar de trabajar en las herraduras de Trueno, uno de nuestros caballos.

Alice giró su cabeza hacia mí y me sonrió. Sentí como mi pecho se ensanchaba. Le devolví la sonrisa y me acerqué a ella para darle un beso en los labios.

-Buenos días. - le susurré apartando nuestros labios.

-Buenos días.

-Chicos me encanta veros así, pero no estáis solos. - dijo mi padre.

Alice se apartó de mí con las mejillas sonrojadas. Se volvió hacia el caballo que había estado cepillando para seguir con su trabajo.

-Noah, sigue tú con las herraduras, tengo que ir a ver a una de las vacas. Ayer tenía problemas para andar.

- ¿Necesitas ayuda? Puedo hacer esto más tarde.

-No hijo, puedo yo solo. Además, Sam está ya allí, nos las podemos apañar nosotros solos. ¡Eh! ¡A trabajar! - me hizo un gesto para asegurarme que estaría vigilándome. Ese viejo me conocía demasiado bien.

Cuando se fue esperé unos minutos y me acerqué a Alice. Agarré su cintura por detrás y la abracé. Le comencé a dar besos por el cuello, ella no dejaba de cepillar a Storm.

-Noah para...- su respiración estaba acelerada.

-Te he echado de menos. - le dije mientras seguía besando su cuello.

Le saqué la camisa de dentro del pantalón y metí la mano por dentro para acariciar su vientre. Subí la mano más arriba hasta rozar su pecho.

Alice soltó un gemido suave. Eso hizo que una corriente atravesara mi entrepierna. Mi pene ya estaba duro. Acerqué a Alice más a mí para que notara mi erección en su baja espalda. Soltó otro gemido y dejó caer el cepillo.

La giré hacia mí para besarla. Atrapé sus muslos con mis manos para subirla a mi cintura y caminé hacia el fondo del establo. Entramos a uno de los corrales y la recosté en el suelo lleno de paja.

Le desabroché la camisa poco a poco. Me separé de sus labios para bajar por su pecho con mis labios.

-Noah... No deberíamos...- la callé con un beso que recibió con gusto.

Abrí el botón de su pantalón y metí la mano para acariciarle el clítoris. Ya estaba mojada para mí.

Le sonreí y comencé con el masajeo. Alice solo jadeaba y gemía mi nombre. Me encantaba que hiciera eso. Yo era el dueño de sus orgasmos.

- Córrete nena. - le introduje dos dedos y la penetré con ellos. No tardó mucho en venirse. - la besé de nuevo y me aparté para bajarme mis pantalones y calzoncillos y ponerme un condón.

-Venías preparado...- dijo Alice sonriendo.

Me recosté encima de ella y la penetré duro. Seguí con mis embestidas.

¡Mierda! Me encantaba penetrarla y escucharla gemir alto. Pero no podía dejar que nadie nos escuchara. Le puse una mano en la boca y con la otra le hice un gesto de silencio.

La penetré más duro y más rápido. Pude ver su cara de sufrimiento por no poder gritar. Me encantaba mirarla mientras le hacía el amor. Bajé mi mano libre hasta su clítoris.

Alice se volvió a correr. Pocos minutos después noté como el semen me subía por la polla y acabé corriéndome dentro de Alice.

La besé en la frente y luego en los labios.

La ayudé a incorporarse y vestirse. Tiré el condón en una de los contenedores que había detrás del establo.

Luego volví donde Alice para abrazarla y besarla antes de seguir con el trabajo.

-Eres perfecta Alice, nodejes que nadie te diga lo contrario. - la besé y ella me sonrió cuando nosseparamos.

***********
N/A

Capítulo veintinueve. Alice y Noah más unidos que nunca 🥰

Me haríais un gran favor dando me gusta y comentando.

Gracias a todos!!

Noah Clark [DISPONIBLE EN FÍSICO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora