Esa noche le pedí a Alice que viniera a mi casa unos días. No quería estar sin ella después de todo lo ocurrido. Ella aceptó después de dudar mucho.
La ayudé a meter sus cosas y las de Emma en una pequeña maleta.
Cuando abrí el cajón de su ropa interior cogí unas braguitas muy sexis que tenía, miré a Alice que rápidamente captó mi mirada. Se río al ver mi sonrisa. Iba a intentar por cualquier medio que se olvidara de lo sucedido.
-Este me gusta mucho... nunca te lo has puesto. - dije sujetando un mini tanga entre mis dedos.
- ¡Oye suelta eso! - dijo ella alargando la mano para quitarme el tanga. Lo levanté hacia arriba, Alice pegó su cuerpo al mío para intentar alcanzarlo.
-Te vas a enterar después cuando Emma esté durmiendo. - le susurré en el oído.
- ¡Calla y devuélveme mi ropa! - dijo sonrojada.
Me encantaba como después de tantos meses juntos sus mejillas seguían sonrojándose ante mis amenazas de sexo.
Terminamos de guardar todo y fuimos hacia el salón donde nos esperaban los demás. Mi madre tenía a Emma en sus brazos y mi padre estaba a su lado jugando con ella y uno de sus muñecos.
- ¿Lo llevas todo cariño? - dijo mi madre.
-En realidad no, me falta Emma.- contestó Alice riendo.
-Ella no entra en el trato, tú te vas y la ternerita se queda con sus abuelos. - dijo mi padre. Alice solo rió más fuerte.
Después se acercó para coger a nuestra hija. Porque ahora tenía más claro que nuca que era de los dos. Subí la maleta a la caja de la camioneta y la silla de coche de Emma en los asientos traseros. Pancake se subió al lado de Emma, Alice fue conmigo delante.
Arranqué el coche y nos fuimos a mi casa. A nuestra casa. Alice aun no lo sabía, pero pretendía que se quedara para siempre conmigo a vivir.
-Aún no he contestado a tu propuesta. - dijo Alice interrumpiendo el silencio en la camioneta.
-No tienes que hacerlo nena.
-No, pero quiero hacerlo...- hizo una pausa para respirar hondo. - Noah te amo, te amo muchísimo. Te amo como jamás pensé que amaría a nadie...- hizo otra pausa.
-Pero no te quieres casar conmigo.
-No es que no quiera, es que no creo que sea el momento. Nos conocemos desde hace dos años, pero nos llevamos bien desde hace poco más de cinco meses. Y ya has visto cómo es mi pasado y los monstruos que en él habitan.
-Eso no me importa Alice. Me da igual si llevamos dos semanas juntos, cinco meses o dos años. Te quiero conmigo para siempre. Tampoco me importa los monstruos que tengas en tu armario, te ayudaré a vencerlos y los mataré yo mismo si se atreven a tocaros a ti o a nuestra hija.
ESTÁS LEYENDO
Noah Clark (DISPONIBLE EN FÍSICO)
Romance©️Historia registrada en el Registro de la Propiedad Intelectual de España. Cualquier tipo de plagio será denunciado ante la ley. El registro protege la historia de forma internacional. Alice tiene 23 años, toda la vida por delante. Pero esta enjaul...