-Yo... te... te espero afuera.- le hice saber y lo más pronto que pude salí de su agarre para esperarlo fuera de la habitación-. ¿Qué rayos me pasa?
Me dediqué a esperarlo, sentía como mi estómago cosquilleaba, eran emociones encontradas, cosa que no me suele pasar muy a menudo y es raro. Mi celular empezó a vibrar debido a que empecé a recibir mensajes.
Y sin duda, de fabi.
De: Fabi.
Para: Ale.
Asunto: ¿Disfrutaste tu noche con él?
Buenos días amiga. Tuvieron algo casual, quiero imaginar.De: Ale.
Para: Fabi.
Asunto: Es muy lindo:)
Buenos días para ti también.
No, llegamos directamente a dormir. Aunque no lo creas.De: Fabi.
Para: Ale.
Asunto: La carita lo dice todo.
¡¿QUÉ?! ¿Es neta? No jodas.De: Ale.
Para: Fabi.
Asunto: En casa te cuento todo.
Así es, no pasó nada y doy gracias a Dios. Te dejo, desayunaremos y de ahí me llevará casa, chao.Sigo siendo virgen y sí, yo sé que anteriormente dije que había perdido mi virginidad a los diecinueve pero mentí, suelo decir eso para que no me atormenten con comentarios de mal gusto, aunque para muchos suene tan cliché, yo sigo esperando al chico indicado y el momento adecuado, es todo.
-Vayamos antes de que mi tía enfurezca.- dice tras salir de su recámara, se veía tan guapo. Una playera guinda con el texto "Goliath" en amarillo, pantalones negros y su bello sombrero negro. Era como una especie de Dios griego caído el cielo.
Sólo para mí...
Le sigo por el pasillo hasta llegar a la cocina, ahí en el comedor estaba su tía esperando por ambos. Dio los buenos días y empezamos con el rico desayuno. Charlamos un poco, la tía de José me dijo que era la primer novia a la que él llevaba a casa, cosa que me hizo ruborizar y él sólo se limitaba a escuchar pero de repente me miraba indiferente, haciendo que yo me sintiese mal.
Quizá no lo hacía por mala gana o tal vez no lo haga por mí y sea por otra cosa y yo soy la que esté exagerando. Terminado el rico desayuno, él le hace saber que tiene que llevarme a casa, su tía tan amable se despide de mí con un beso en la mejilla y que cuando guste, pueda regresar a lo que yo sonrío y asiento con la cabeza; lo más seguro es que no vuelva nunca a no ser por José que pueda citarme, ya depende por él no por mí.
Salimos de la casa, abre el garaje en donde se muestra un bonito Audi rojo, me abre la puerta del copiloto y subo agradeciéndole, rodea el otro lado, sube, lo enciende y espera a que los portones se abran (sí, olvidé decir que son eléctricos), sale y por último se dedica a manejar hacia la dirección que yo le doy.
*-*-*-*-*-*-*-*
-Buenas alejandra.- me saluda Fred, el chico psicópata.
-Buenos días.- saludo cortante.
-Amor...- dice José- ¿a qué piso vamos?- pregunta. Aguarden un momento ¿cómo que "amor"?
-Tercero.
-Pensé que no tenías novio- comenta.
-Pues lo tiene- le dice- vamos amor, tu amiga debe estar preocupada porque no llegaste anoche.- toma mi mano y entrelaza sus dedos. Esto es... lindo.
-Adiós- es lo último que digo.
-¿Elevador? ¿Qué no eres claustro...- y no termina pues las puertas se cierran.
Joder, olvidé decirle eso en el camino. Instintivamente lo abrazo de la cintura y él me mira desconcertado pero enseguida su semblante cambia a uno de felicidad, creo que le agrada esto.
-Soy claustrofóbica y no puedo estar en lugares reducidos, menos en un elevador- confieso con voz temblorosa.
-Mientras estés conmigo, no te sucederá nada malo.- me hace saber y siento como algo interno se mueve dentro de mí, una fierecilla que sale a flote brincoteando feliz. Dios mío lo que éste hombre me hace sentir es indescriptible.- hablo en serio.
No le respondo y me mantengo callada hasta que mi tormento acabe. Escucho las puertas abrirse y suspiro con alivio, al fin acabó, lo suelto y salgo a prisa haciendo que él se burle.
-Eres adorable- lanza como cumplido. Mis mejillas están hechas tomate.
-Gr-Gracias- muerdo mi labio inferior.
-Antes de irme yo...
-¿Tú...?- enarco una ceja al interrumpirlo.
-Lamento lo de allá abajo, no quise incomodarte.- se disculpa.
-Oh, tú tranquilo, ese tipo es un psicópata. Me salvaste, podría decirse.- sonrío.
-Al menos sirvió.
-Sí, bueno, debo entrar, mi amiga debe estar desesperada.
-Está bien, nos vemos luego.
-Un gusto conocerte y gracias por la estancia en casa de tu tía, fue agradable- me sincero, al menos debía saberlo.
-Lo mismo digo, alejandra...- suspira- cuando gustes, puedes ir.
-Igual eres bienvenido por estos rumbos.
-Yo...- me toma de la cintura- sé que dije que algún día pero no puedo con la tentación.
Su rostro está otra vez demasiado cerca como hace un rato, mi corazón está latiendo a mil por segundo, nuestras miradas se conectan, nuestras respiraciones se mezclan y nuestros labios están a la nada de estar juntos. Quiero huir pero lo veo inútil.
-Alejandra...- me hablan y yo sonrío con victoria.
-Nadie me interrumpe- gruñe en mi cara y abro mis ojos completamente.
Y...
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The Reason.
Любовные романы« Existe el amor de tu vida y el hombre de tu vida. Pero ¿cómo te sentirías tú sí lo conoces mediante un sueño largo que te dejó una borrachera? » Cualquier copia, adaptación o plagio hará que te denuncie. Todos los derechos reservados. -JDTrouble.