Luego de haber aceptado, Fabiola se abalanzó sobre mí con emoción dándome un fuerte abrazo que casi llegó a asfixiarme. Seguimos caminando un poco más hasta lograr llegar a un centro comercial, estaba demasiado lleno que me ataranté un poco, fuimos en busca de una tienda de vestidos ya fuese de coctel o elegantes, era lo único que requeríamos pues tacones no iban a ser necesarios.
-¿Qué te parece este?- pregunto modelando un bonito vestido azul marino con mangas de encaje, rabón con pedrería en el busto.
-Es hermoso ale.- sonríe mi mejor amiga y levanta sus dedos pulgares como signo de aprobación.
-Aunque también me gustaba el color beige.- muerdo mi labio inferior.
-¿Por qué no llevas ambos y llegando a casa te decides?
-No suena mal pero ¿qué tal si no uso el otro?
-No seas pesimista, anda lleva ambos. Nunca se sabe cuándo puedes ir a otros eventos digamos que... formales.
-¿Tú cuál llevarás?
-El color salmón de corte péplum con una pequeña abertura en la espalda.
-Genial, um, la verdad dime ¿cuál se me ve mejor? ¿Este o el beige?
-Este.- señala el vestido que llevo puesto desde no más de cinco minutos.
-Excelente, lo llevaré. Quizá en otra ocasión regrese por el beige.
-De acuerdo, vayamos a pagar.
Regresé al probador para cambiarme y poder ir a la caja a pagar, esto de venir de compras es lindo, hace meses que no lo hacía por cuestiones universitarias o simplemente no me apetecía. Luego de pagar, decidimos irnos para alistar todo y no batallar.
Recién tengo dos días (contando éste claro) que estoy en el Distrito Federal y ya tengo planes para la noche, no digo que esté mal, al contrario, yo imaginaba que me la iba a pasar viendo series o películas de terror en Netflix mientras como hasta lograr engordar pero no, no fue así. Tal vez hoy es de esos días en los que me siento afortunada.
Entre tanta caminata, dentro del centro comercial visualizamos el flyer con la información del sitio al que iríamos, incluso venía donde podíamos conseguir boletos ya que todavía había, por lo visto se requerían para entrar. Pf, testaruda. Estaban en venta en una tienda que si mal no recuerdo se llamaba: Goliath.
*-*-*-*-*-*-*-*
-¡Apúrate, carajo!- gruño al salir del departamento en espera de mi mejor amiga que todavía no se termina de poner rímel.
-¡YA VOY COÑO!- bufa.
-¡Se hace tarde Fabiola!
-¡Ya! ¡Ya estoy lista!- sale por fin junto a una cartera negra y las llaves del departamento. Cierra éste y finalmente posa su atención en mí- ¡diablos! ¡Te ves divina!
-¿Exageré?- hago una mueca.
Ella niega.
-Te ves hermosa alejandra, vas a levantar suspiros en ese sitio.
-Sí claro.
-Andando, se hace tarde.
Aunque suene de "no mames ¿neta?" tuve que quitarme los tacones para bajar las escaleras junto a Fabiola, eso es algo que a ella le fastidia y me amenazó que un día de éstos, cuando menos me lo espere me va a forzar a entrar a un elevador con tal de "superar" mi miedo.
Está demente, ni loca me dejo.
Llegamos a la recepción y ahí estaba el tipo ese del día de ayer, fred. Siéndoles sincera, ese tipo me aterra, me da mala espina. Nos alcanzó a ver que no tardó para nada en silbar y aventar sus cumplidos bobos.
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The Reason.
Romance« Existe el amor de tu vida y el hombre de tu vida. Pero ¿cómo te sentirías tú sí lo conoces mediante un sueño largo que te dejó una borrachera? » Cualquier copia, adaptación o plagio hará que te denuncie. Todos los derechos reservados. -JDTrouble.