The Reason.

Scene forty.

Six flags.

Ella se incorporó del sofá de gran tamaño para besarlo, éste lógicamente le correspondió, la sala estaba inundada del sonido que emitía la televisión debido a los comerciales y el chasqueo de las bocas de éstos, poco a poco el beso estaba ascendiendo de tono y se iba a cambiar todo el panorama a algo más pasional, eso no debía de suceder pues estaban en casa de la tía Mary (así es, la tía de José) y ella estaba en la cocina, seguramente ya sirviendo la comida mientras que ellos están que se comen a besos.

-¡Ya está lista la comida chicos!- anunció Mary en un grito desde la cocina, sacándoles un susto a ese par de tórtolos.

-Eh... ¡ya vamos!- dijo él en un tono nervioso y posó su mirada en su chica- me traes loco.- sonríe.

-Y tú a mí- besa sus labios- ahora vamos a comer o tu tía va a pensar mal.- ríe.

-Sucia.- le dice entre risas.

-Sucio tú.- hace un puchero.

-Eres adorable.- acaricia su mejilla.

-José...- lo llama su tía con voz seria en un grito.

-Creo que debemos ir allá- susurra en sus labios y le da otro beso apuntando hacia la cocina con el dedo pulgar.

[...]

Un rico y apetitoso mole con arroz era lo que la tía Mary había preparado, olía demasiado bien que al momento de probarlo seguro y querrían pedir una segunda ración.

-Esto sabe delicioso- musitó alejandra con rostro de satisfacción hacia Mary- sabe a gloria, muy rico en serio.

-Gracias cariño.- agradece ella sonriente.

-Concuerdo con mi novia, esto está delicioso.- intervino José también en aquella corta plática.

-Gracias José.- palmea su hombro.

Prosiguieron a terminar su comida, hubo un poco de silencio hasta que lo esfumaron al empezar a platicar, como es que estaban las cosas entre ellos dos, lo que sí sorprendió a Alejandra fue cuando Mary sacó el tema de que José quería mudarse con ella, y que por su mejor amiga quería convencerla de que se mudara con Eduardo (yayo), uno de los amigos de éste.

-Sólo es cuestión de que él acepte.- dijo ella con respecto al tema, está de acuerdo pero como ya lo dijo, es cuestión de que yayo acepte.

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Sábado. 6:30pm.

Hoy era ese día en que todos se encontrarían en Six Flags, subirían juntos a cada juego, se tomarían muchas fotos, en fin, sería una tarde de amigos. Habían quedado de verse a las seis y media de la tarde para entrar todos juntos y entre todos decidir a cual juego subirían primero.

Eduardo fue de los primeros en llegar, ya saben, para él la puntualidad es lo primordial, seguido de él llegaron jux y laura, minutos después josé, alejandra y fabi, finalmente ryan, luis y strecci llegaron.

-Sigo sin entender por qué les cuesta chingos llegar al menos cinco minutos antes de la hora acordada.- comentó yayo bufando.

-Porque hay cosas por hacer yayo, no es mi pedo que tú no suelas tenerlas.- contraataca alejandro.

-Pelmazo hijo de puta.- pone los ojos en blanco.

-Ni empiecen.- masculla luis.

-Es día de diversión, no discusiones.- interviene jux-. Así que déjense de mamadas, pendejos o ya saben.- sentencia mirándolos mal a ambos.