La mujer que no soñé jamás (YEJISU)

Capítulo 7

—COF... COF... EJEM... ¿QUIEREN UN POCO DE TE? —Dijo en voz alta o casi gritando el señor Choi dándole un tremendo susto a ambas, claro que fue Yeji la que salto para alejarse al menos un metro de Lia.

—Papá... —Dijo rojísima mirando hacia el suelo y poniendo un cabello detrás de su oreja.

Mientras Yeji solo trataba de tener sus manos y todo de ella lo suficiente alejada de Lia. No podía creer que un padre la había intimidado.

—Oh señor... em... yo... —Sin saber que decir, mirando algo roja a el señor Choi quien se encontraba frente a ellas dejando la bandeja donde traía las tazas de te sobre la mesita en el centro de la sala.

—Bueno... ya que ninguna dice nada... —Viéndolas como si las estuviera regañando —Pareciera que estuvieran cometiendo un delito...

—¡Pero que dices! —Entro la mamá de Lia a la sala—. ¿Qué haces aquí? Que no ves que las chicas quieren platicar a gusto, no quieren tu presencia obsoleta... anda... ven acá a la cocina

—Pero... —Dijo el señor Choi algo cohibido, su mujer lo estaba haciendo menos frente ambas.

—¡Pero nada! —El bajo su cabeza y camino hasta estar a un lado de ella—. Saben, porque no mejor salen, ¿eh? La noche es muy bonita... así no tendrían que preocuparse por interrupciones no deseadas —Mirando a su esposo—. Vamos Lia-shi, ¿tú que dices Yeji? Ambas intercambiaron miradas.

—No se.

—Claro vamos.

Dijeron al mismo tiempo, volvieron a mirarse a los ojos.

—Anda Lia, levántate del sillón y sal, sería bueno que disfrutaras más de la vida, y aparte debes disfrutar tu compañía —Guiñando un ojo a Yeji—. Anda... nos vemos más noche.

—Bien... —Dijo Lia sin ganas, se levantó del sillón

—Con permiso —Miro a Yeji que aun continuaba sentada

—¿Nos vamos?

—¿Eh? Ah si —Parándose—, con permiso —Dirigiéndose a los padres de Lia.

—Las quiero aquí a las 9:00pm— Dijo el señor Choi.

—Oye...

—Em... a las 9:30pm

—No deberi...

—Em... ¿a las 10:00pm?

—Vuelvan a las 12:00am —Dijo por último la señora Choi.

—¿Que? Pero... —Dijo el señor Choi consternado.

—Nos vemos —Despidiéndose.

En cuanto salieron de la casa ambos corrieron a la ventana, ahí observaron como Yeji intento abrirle la puerta a Lia pero esta se adelantó y no la dejo. Así que la pelinegra rasco su cabeza algo decepcionada y dio la vuelta al auto para entrar, claro, sin antes tropezarse y chocar con su coche. Hizo un movimiento de que estaba bien y entro en el.

—¿Crees que es la indicada? —Pregunto el señor Choi viendo como arrancaba.

—Lo es... esa chica hará muy feliz a nuestra niña —Dijo sonriendo, sus ojos se pusieron brillosos por las lágrimas que vendrían. Automáticamente el señor Choi rodeo su brazo por sus hombros para abrazarla y reconfortarla. A ambos.

Yeji manejaba hacia...

—Em... ¿y a donde iremos? —Dijo mirando de reojo a Lia.

—No lo sé... a donde sea.

—Pues... —Iba a hablar pero Lia la interrumpió.

—¡Ah ya se! A un cine... así nadie notara que estás conmigo, con las luces apagadas quien se dará cuenta?