La mujer que no soñé jamás (YEJISU)

Capítulo 36

Prácticamente sentía que aquello que conocía había dado un giro completo, era como si de repente hubiera tenido sentido todo, aunque si al principio ese todo se mezclo, ahora empezaba a tener orden.

Siempre trato de no despegar sus pies de la tierra, y era una especialista en no dejarse llevar por sueños y fantasías bobas de princesas rosas. Y sin embargo, se dejo conquistar por todo aquello que alguna vez detesto, ahora debía adentrarse a ese loco mundo del cual quiso estar alejada, pero por amor, ingresaría.

No podría decir que aquello le alegraba completamente, no había necesidad de ocultar su desgano, tampoco intentaría huir. La cuestión era, ¿que usar?

-Hey... hey Lia, ¿me escuchas?

-Si, disculpa -Pasando el lápiz entre sus dedos-, me he trabado con este ejercicio

-Desde hace rato que no te concentras, si quieres puedes ir a distraerte -Dijo Yuna.

-No, estoy bien, en verdad esta complicado

-A ver... -Dijo Vasili observando el problema-. Ah es por que omitiste los electrones

-¿En serio? -Mirando su cuaderno confusa.

-Creí que la etapa de distracción había terminado -Dijo riendo Antón

-Si, pero es un ciclo, cuando parece que termina vuelve a iniciar -Le siguió Yuna.

-Tenemos que tener cuidado... pequeñeces así nos pueden arruinar durante el examen -Le advirtió Vasili

-Lo siento, estaré más concentrada -Se disculpo Lia.

-Bien, aunque creo que es suficiente estudio por el momento, yo opino que vallamos a descansar -Yuna miro su reloj-. ¿Nos vemos aquí en una hora y media? -Sus amigos asintieron.

-Bien

-Si, a parte a mi ya me dio hambre -Se quejo Antón sobando su estómago.

-Bueno, me retiro -Dijo Choi al ponerse de pie-. Nos vemos luego -Recogiendo sus cosas

-¿A donde vas con urgencia?

-Voy con Yeji, quedamos de vernos en la cafetería en... -Tomo la muñeca de su amiga para ver su reloj -. 30 minutos.

-Pero aun falta tiempo -Se desconcertó Yuna

-Lo se, pero para que esperar si la puedo ver ya -Sonriendo-. Además, estoy segura que la encontrare en el camino.

-Bien... si tú lo dices, hasta luego

-Hasta luego -Despidiéndose

Le dolía la cabeza, ya llevaban estudiando varias horas, estaban seguros que esos puntos extras serian de ellos, no era cuestión de fe, si no de seguridad.

Lia caminaba por la universidad, se quito los lentes para limpiarlos, llevaba tantas cosas cargando que no soporto el peso y dieron al suelo.

-¡Joder! -Se quejo para después hincarse a levantar sus pertenencias, un chico se acerco a ayudarle. Lia recogió sus cosas rápido.

-Aquí tienes -Entregando varias hojas cuando ya estaban de pie.

-Gracias -Lia hizo una mueca, el cristal de su lente izquierdo se había raspado.

-Tu eres la novia de Yeji, ¿cierto? -Dijo el chico sacándola de su pensamiento

-Si -Respondió secamente, seguía molesta por lo sucedido.

-Entonces... ¿es verdad que puedes conseguir pases para la fiesta?

-No... ¿quien dice eso? -Lia miro al chico, pero este frunció el ceño

-¿Puedes o no? -Algo insistente

-¡No! Déjame en paz -Este se molesto pues no había obtenido lo que esperaba.

-Nos vemos -Yéndose de ahí, al alejarse chocó a propósito su hombro con el de Lia e hizo que las cosas dieran nuevamente al suelo.

-¡Cuidado torpe! -Le grito Lia agachándose de nuevo, tomo todo del suelo-. Oh no -Al ver como sus lentes se dañaron más-. ¡Joder!

Yeji tallaba sus ojos frenéticamente, estaba aburrida, y su clase de francés parecía eterna. Si no fuera por que es obligatorio saber al menos 3 idiomas mas para terminar su carrera, el coreano seria su única lengua. Lo bueno de todo ese martirio era su Lia, en cuanto se acabára la vería.

-¿Profesora Delphine? -Dijo Ryujin con la mano levantada.

-¿Si?

-¿No tenia un compromiso hoy?

-¡Claro! Gracias por recordarme -La maestra se levanto de su lugar y guardo sus cosas-. Siento irme mas temprano pero por favor estudien la lección de hoy, nos vemos -Saliendo del salón inclusive antes que los alumnos.

Hwang no había escuchado nada, hacia 2 minutos que se había quedado dormida sobre su mano.

-Hey Yeji -Dijo Chaeryeong en su oído-. Yeji... -Casi susurrando.

-¿Hum? -Respondió sin conciencia

-Ya podemos salir -Estas palabras la despertaron.

-¡Genial! -Con los ojos abiertos, no tenia ni un rastro de pereza, tomo sus cosas y salio corriendo del aula. Chaeryeong solo la siguió con la mirada, Ryujin se acerco a ella.

-Vaya su prisa... -La chica solo frunció el ceño-. Vamos Chaeryeong, no me digas que tienes ilusiones con Yeji.

-Ryujin... pinta un bosque y piérdete -Colocando su mano frente a la cara de la chica, esta sonrió y observo como Chaeryeong se alejo molesta.

Hwang caminaba por instinto, sabia que aun faltaba para ver a su novia, pero una corazonada le decía lo contrario. Después de unos cuantos pasos y varias búsquedas entre la gente, esa intuición fue afirmada. La encontró cerca de una mesa, Lia se encontraba de espaldas. Yeji sonrió, se acerco despacio para darle una sorpresa.

Lia estaba acomodando sus cosas, se encontraba parada después de haber recogido su calculadora por segunda ves del suelo, ya no quería mas accidentes, mientras acomodaba sus ejercicios en el fólder sintió como alguien la abrazaba por detrás para así después darle un beso en el cuello. Una corriente paso por su cuerpo, su piel se puso chinita, la pelinegra había encontrado el primero de sus puntos débiles.

-Yeji... -Dijo aun con esa sensación

-Lo siento, ¿te asuste? -Viendo a la cara de su novia, pero esta regreso su vista a sus cosas.

-No, solo me sorprendiste -Haciendo una mueca sonrisa, Hwang noto el tono de su voz. Se soltó del abrazo para poder verla de frente.

-Mi maestra de francés tenia algo que hacer, por eso salí temprano -Le dijo mientras ayudaba a su novia a acomodar sus cosas.

-Gracias -Respondió cuando Yeji le pasó unas hojas-. Que bien, así podremos comer juntas

-Si... ¿por que esa carita? -Acercándose y tomando su mentón

-Mis lentes -Haciendo un puchero y soltando su fólder en la mesa

-¿Que paso?

-Se rasparon -La pelinegra la tomo de la cintura.

-¿Y que hago para que te sientas mejor?

-No se... ¿un abrazo? -Su cara hizo un puchero que Yeji no pudo resistir

-Lo que pidas -Respondió la pelinegra para después rodear sus brazos en la espalda de Lia, esta cerró el abrazo al cruzar sus manos en la cintura de Yeji.

Como le gustaba estar así, Lia había encontrado el lugar perfecto, respiro hondo, el aroma de su pelinegra la embriagaba, siempre la dejaba en las nubes. -Vamos cariño, iremos a repararlos

-¿Mis lentes? Pero si no tienen arreglo -Un poco decepcionada, se alejo un poco de los brazos de su novia para verla a los ojos.

-¿No? Entonces es tiempo de otros.

-Pero...

-Aunque... sin ellos te ves mas linda -Acariciando su mejilla.

-No empieces -Riendo-. Los necesito para leer, los necesito para estudiar.