La mujer que no soñé jamás (YEJISU)

Capítulo 2

Ciertas personas creen que eso de los grupos solo existe en las películas norteamericanas, me refiero a esos grupos donde entran los populares, los nerds, los deportistas, los músicos, los fresas, los que patinan, los de videojuegos, etc.

En esa típica historia donde la fea resulta la más bonita y termina quedándose con su amor imposible de la película. ¿Pero cuando ha sido la ocasión de que un popular se enamore de la fea y esta no le haga caso? Bueno, tal parece que siempre debe haber una primera vez, y este es el caso de Hwang Yeji, una chica que tiene todo en cuanto se refiere la palabra "todo".

Claro, sin omitir que no tiene lo que más quiere, y eso es, precisamente una chica. Una chica llamada Choi Lia, la cual es la estudiosa matadita que no sale por leer o por no tener vida social.

Contrario a Yeji, que su vida es demasiado sociable, y de salir, por supuesto, todas las noches.

Antes, la señorita Hwang solía burlarse de la estatura e introvertismo de la señorita Choi, cosa que hacía sentir terriblemente a Lia. Hasta que llego un día, en que Yeji no pudo burlarse más de ella, pues se dio cuenta, que se había enamorado.

Primero se negó ella misma dicho amor, recalcando que era imposible fijarse en alguien completamente diferente a lo que ella deseaba. Pues, siendo ella Hwang Yeji, la chica más popular y querida de la universidad. ¿Qué podía tener a quien quisiera, para que conformarse con la nerd de la escuela? Y se atrapaba ella misma buscando una chica como Lia, se sorprendió al notar que perdía interés en sus citas de una sola noche, y ver que le molestaba escuchar ofensas hacia esa chica, tanto así que alguna vez llego a golpear a un idiota que se mofo de la vestimenta de Lia. 

Hasta hubo noches, donde sueña besar esos labios. Y llego a la conclusión, que por primera vez en su vida, se había enamorado. De la que todos tachan de fea, y en el bus nadie la cede lugar, la que es más que una presa para burlarse, jamás será modelo de televisión, porque aún no hacen anuncios para el corazón.

Yeji sabía que esa chica no era fea, que tal vez lo único que la arruinaba eran esos lentes que usaba, y esas faldas largas que no dejan mostrar su hermosa piel. Mas esos suéteres que le daban esa imagen nerd.

Claro, ella admitía, que le daba un poco de temor al qué dirán, cuando todos se enteraran que estaba perdidamente enamorada de Choi Lia, la chica a la que todos tachan de fea, la que ya ni se pinta la boca defraudada de coquetear, la que es más que una aguja para enhebrar.

—Me gusta porque es auténtica y vive sin recetas de esas que tratan de vestir el amor de etiqueta —Dijo la pelinegra viendo pasar a lo lejos la cabellera de Lia.

—¿Dijiste algo? —La sorprendió su amiga Chaeryeong.

—¿Eh? Em.... no... nada —Recuperando su postura.

—Desde hace meses que actúas muy extraña

—Am... —Soltó una risa nerviosa— Exageras... siempre he sido así

—Claro que no, ni siquiera te dignas en salir a buscar a alguien con quien pasarla, siempre eras así

—Bueno, llega un momento en que te hartas.

Un grupo de chicas, de esas populares con las cuales solían juntarse el grupo de Yeji, pasó y saludaron a coro a la chica Hwang. Siempre todo el mundo la saludaba. Y la pelinegra respondía a su saludo.

—¿Ves? Ni siquiera te vi "inspeccionar" como solías hacerlo —Chaeryeong se refería a escanear de arriba abajo.

—Ya... déjame en paz...

Y su amiga sabía que no debía continuar, pues, cuando Hwang Yeji decía "basta" era basta y nadie podría hacerla cambiar de opinión. A unos pasos escucharon al "ejército" de Yeji, todo el grupo de amigos de la pelinegra, estos eran seis, tres hombres y tres mujeres.