Capítulo 34

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Miro el reloj que colgada en el mostrador, tal vez a Yeji no se le antojo un café a fin de cuentas, pues ya pasaban 30 minutos de las 9 pm. Dejo salir un suspiro, necesitaba ver a su pelinegra a todas horas, ya ni siquiera sabia la formula para poder sobrevivir sin ella.

Lia pensaba que Yeji y ella habían hecho una reacción química, pensamiento que consideró cursi, pues ambas al mezclarse cambiaron su naturaleza.

-Discúlpeme por sacarla de esos pensamientos -Dijo la voz de una joven-. Pero me fue inevitable no hablarle, ¿le han dicho que tiene usted los ojos mas hermosos del mundo? -Lia se sonrojo

-Si, mi adorable novia suele decirme eso todo el tiempo

-Ah entonces su novia debe ser una persona muy inteligente

-Lo es...

Ambas se sonrieron, la pelinegra le dio un beso en la mejilla.

-Siento llegar un poco tarde -Dijo colocando una mano en la cintura de Lia.

-¿Sucedió algo malo? -Al notar el tono de voz de Yeji.

-Si, pero no te preocupes

-¿Segura?

-Ya sabes, lo de siempre

-Tus hermanos

Yeji miro hacia el suelo, Lia la conocía tan bien que era muy difícil ocultarle algo.

-Si... pero luego hablamos de eso

-Esta bien -Lia rodeo sus brazos en el cuello de Hwang, era la primera vez que lo hacia con gente alrededor, así que tomo a Yeji por sorpresa, Lia sonrió, el efecto que esperaba era que Yeji olvidara el mal momento-. ¿Te parece que te traiga un frapuchino?

-Claro...

-Correcto -Le dio un beso de piquito-. Ahora vuelvo.

Pero la pelinegra no la dejo ir, la tomo de la cintura y le dio un beso mas largo. Las mejillas de Lia se pusieron rojas, pero no se separo hasta que fue necesario.

-Te amo... -Dijo Yeji al alejar su boca y mirar la cara enrojecida de su novia.

-Yo también -Respondió esta.

El corazón de Hwang latió a más de mil, la sonrisa de felicidad fue inevitable y el intercambio de miradas románticas se hizo notar. Lia camino hacia el mostrador, tenia la mano de Yeji sujetada la cual no la soltó hasta que estuvo a una distancia bastante alejada, le dio una mirada tierna antes de voltearse. Lia estaba detrás del mostrador preparando el café de Yeji, cuando Svent llega algo malhumorado.

-Por que habrá gente tan prepotente -Decía mientras tiraba su cuadernillo de pedidos.

-¿Paso algo malo?

Svent la miro algo incrédulo.

-¿No me digas que no escuchaste? ¡Pero si estabas a un lado!

-¿A un lado de que?

-Del sujeto ese

-¿De que hablas? -Frunciendo el ceño.

-Ah claro, estabas con Yeji, seguro el mundo desaparece cuando estas con ella -De forma sarcástica, pero Lia no respondió-. Lo siento, aun sigo molesto.

-Esta bien, ¿ahora puedes decirme que paso?

-Pues nada, que entra un sujeto muy bien vestido y pensé "este dejara buena propina" así que fui a atenderle, tal vez no lo viste por que en ese momento estabas con Yeji, en fin, que me acerco de buena manera y este solo se comporta como si fuera la reina de Inglaterra, que sujeto tan mas pendejo

-Ya me imagino

-Por cierto -Arqueo las cejas-. No dejaba de verte a ti y a Yeji.

-¿Como? -Frunciendo el ceño

-Si, estaba atento a lo que decían, parecía que las espiaba, luego de que te alejaras de Yeji, se levanto de la mesa y se fue.

-¿En serio? ¿Y como era?

-Pues se notaba que tenía dinero, yo digo que tiene como unos 25 años

Lia se quedo pensativa, no conocía a alguien con esas características.

-No pues, no tengo idea

-No te preocupes, seguro era algún periodista

-¿Que?

-Si, Kyle me dijo que también Yeji sale en revistas, aunque hace meses que dejo de salir... supongo que encontró algo mejor que hacer -Guiñando un ojo.

Lia se puso un poco roja, termino el frapuchino y fue con Yeji. La pelinegra la esperaba en la mesa 4, parecía ser su favorita.

-Hola, siento la tardanza -Dejando la bebida

-No importa, pude contemplarte a lo lejos -Sonriendo-. Pero siéntate, que Kyle no te dirá nada.

-¿Por que lo dices?

-Pues... digamos que hicimos un trato.

-¿De que hablas Hwang? -Algo risueña, tomando asiento frente a ella.

-Le di un pase para la fiesta de Ryujin y el prometió que me dejaría visitarte cuando quisiera a la hora que quisiera y que podría hacer contigo lo que quisiera... claro, mientras trabajes

-¿Hiciste eso? -Riendo por la ocurrencia de su novia

-Aja... y no me arrepiento -Se movió junto con la silla hasta pegarse a un lado de Lia-. Así que eres mía por los próximos -Viendo su reloj-. 20 minutos.

-Pues... aprovecharlos, ¿no? -Arqueando su ceja. La pelinegra sonrió de forma coqueta mientras daba un sorbo por el popote a su frapuchino.

-Que buena estas -Mirando a Lia

-¿Como? -Algo alarmada, Yeji nunca le había hablado así

-Que buena esta -Sacudiendo el vaso de café-. Preparas los mejores... ¿que pensaste que dije?

-Nada, nada...

Lia miro a Yeji, no había duda, ambas eran dos sustancias que al mezclarse produjeron una reacción química. Ahora ya no eran las mismas y las dos lo sabían.

La mujer que no soñé jamás (YEJISU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora